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La derecha le propina una dura derrota al gobierno y Bachelet asume fuerte autocrítica

El ex presidente Ricardo Lagos llegó hasta el comando de la derrotada Carolina Tohá (PPD) y junto con resaltar sus cualidades hizo una autocrítica por “aquello que no hemos sabido hacer de manera adecuada”.

Por: | Publicado: Lunes 24 de octubre de 2016 a las 04:00 hrs.
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En la medida que avanzaban las horas, el gobierno y la Nueva Mayoría comenzaban a sentir el peso de la verdadera debacle que significó, este domingo, el resultado de las elecciones municipales, en las que la oposición logró hacerse de las comunas más emblemáticas de la Región Metropolitana y acortar la brecha que tenía con el oficialismo, al punto de quedar casi empatados en el número de alcaldes electos.

Ello provocó no sólo una fuerte autocrítica de la propia presidenta Michelle Bachelet y del ex mandatario Ricardo Lagos, sino también las recriminaciones de algunos representantes del oficialismo a La Moneda.

Casi dos horas después de que la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá (PPD), reconociera su derrota frente al aspirante de RN, Felipe Alessandri, la mandataria recién se decidió a hablar. Rodeada de funcionarios de gobierno, la mandataria hizo frente a las razones de una derrota que podría marcar el inicio del regreso del oficialismo a la oposición.

Bachelet dijo haber escuchado el mensaje de la ciudadanía, que se expresó ayer no sólo a través de una abstención histórica de casi un 70%, sino también quitándole el respaldo a figuras emblemáticas del sector, como es el caso de la propia Tohá; la alcaldesa de Providencia, Josefa Errázuriz, incluso a la comunista Claudina Núñez, en Pedro Aguirre Cerda y el socialista Julio Palestro en San Miguel, entre otros.

La Presidenta admitió que el "llamado de atención" de la ciudadanía "tiene fundamento", lo que se debería, entre otras cosas a que "hemos tenido debilidades en algunas comunas y como coalición, a veces, hemos mostrado más división que unidad en torno a los temas que de verdad importan a los ciudadanos".

En un tono muy similar, había hablado antes el ex presidente Ricardo Lagos, cuando acudió a acompañar a Tohá al comando de la alcaldesa, indicó que "Chile quiere una mejor política y un país más justo y por nuestra vocación como demócratas, demócratas progresistas, estamos llamados a construirlo. Es la razón de ser de nuestro gobierno y de los partidos que lo sustentan".

Acto seguido, en su alocución desde el Patio de Las Camelias, la mandataria no dio señales de echar marcha atrás en la implementación de sus reformas, a lo que algunos atribuyen el descontento ciudadano, aun en sectores de la NM: "No vamos a renunciar a nuestra tarea y vamos a redoblar los esfuerzos para responder a las demandas y a los sueños de nuestros ciudadanos, pero tenemos que hacer mejor las cosas. Es lo que nos están pidiendo".

La mandataria hizo también un reconocimiento del efecto que tuvo en los magros resultados de la coalición oficialista la creciente desconfianza que provocaron en la ciudadanía los hechos de financiamiento irregular de la política. En este sentido, Bachelet fue categórica en responsabilizar de la debacle "el conocimiento de malas prácticas por parte de líderes políticos, sociales y empresariales, así como por la incapacidad de algunas instituciones para responder con eficacia a las demandas ciudadanas".

Y añadió que "eso ha distanciado a las personas de las instituciones democráticas. No se trata de una simple expresión de desinterés, es derechamente una molestia, un malestar por la falta de probidad, por la falta de renovación de los liderazgos y la pobreza de las ideas que se proponen al país"; por lo que advirtió que "es claro también, como coalición, que tenemos que deponer los personalismos y los cálculos de corto plazo y unirnos para reconquistar el más amplio apoyo ciudadano". También expresó su preocupación por la necesidad de "perfeccionar nuestro sistema electoral, para que facilite el ejercicio del voto y la responsabilidad cívica en el más breve plazo, pensando en las elecciones presidenciales y parlamentarias del próximo año", aludiendo al problema del padrón.

"La ciudadanía dijo basta"

El mal resultado municipal atrajo de inmediato críticas desde el propio oficialismo. Uno delos primeros en responsabilizar al gobierno por el fracaso electoral fue el senador Guido Girardi (PPD), quien no dudó en criticar al Ejecutivo ni más ni menos que desde los patios de La Moneda, felicitando "a los triunfadores de las comunas emblemáticas, el juego de la democracia es la alternancia. Perdimos comunas importantes defendiendo una visión de comuna. Aquí hay responsabilidades complejas y de todos. Este es un Llamado de atención a la coalición y al gobierno", sentenció.

Lo propio hizo uno de los gurú de la Democracia Cristiana, el ex timonel Gutenberg Martínez, quien desde la tribuna de comentarista político coincidió con la postura del senador PPD, destacando que en un país con un presidencialismo con el que existe en Chile, el gobierno no puede eludir la responsabilidad que le corresponde en estos casos.

Antes que ellos, y que la propia Presidenta, el ex presidente Ricardo Lagos había trazado la línea discursiva, haciendo una autocrítica severa respecto de lo sucedido y sin minimizar el fracaso que significa para el oficialismo la derrota de ayer. A juicio del ex mandatario, las cifras de los comicios municipales indican que "la ciudadanía dijo basta". Y agregó que "mi mensaje es de optimismo por lo que tenemos que construir todavía y de autocrítica por lo que no hemos sabido hacerlo al nivel adecuado. Estoy cierto que va a ser posible seguir trabajando juntos y, a partir de mañana, caminaremos de nuevo para explicar y rectificar".

Piñera a la cancha

Y mientras en la Nueva Mayoría no salen de su estupor por haber perdido en alcaldes con la oposición –Con la casi totalidad de las mesas escrutadas, la NM bajó de 167 alcaldes a 143; mientras que la derecha subió de 126 a 142-, estos últimos prácticamente festejan su regreso a la Moneda. Las cifras que se conocían hasta anoche constituyen un triunfo inesperado para la derecha, que hasta el sábado no se atrevía más que aspirar a acortar la brecha con la Nueva Mayoría.

Ahora, tal como algunos representantes del sector adelantaban la semana pasada, la carrera presidencial se va a desatar y la oposición va a aumentar la presión sobre Sebastián Piñera para que se defina acerca de su aspiración presidencial antes de marzo. Ello a pesar de que el ex mandatario dijo ayer mismo, después de votar, que en marzo dará a conocer su decisión y que "ya vendrá el tiempo de pensar en candidaturas presidenciales".

La candidatura presidencial de Piñera es prácticamente un hecho; por lo menos en eso coinciden todos los dirigentes de la derecha, a pesar de que el ex mandatario se hace querer.Y el resultado de estas municipales le allana el camino hacía su segunda incursión para llegar a La Moneda, porque ahora no sólo lo avalan las encuestas, sino que también el hecho de que su sector gobernará, a partir del 6 de diciembre próximo a la mitad del electorado nacional, lo que no deja de ser un buen índice.

Sólo quedará por definir si quienes han exigido primarias al interior del sector siguen empecinados en hacerlas, porque las expectativas de que Piñera pueda ganar con facilidad la próxima elección presidencial podría hacerle menos sentido a los dirigentes que se pierda el tiempo en realizar un proceso que eleccionario que podría terminar generando más divisiones que respaldo generalizado.

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