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Ley de Cuotas: La convidada de piedra de las próximas elecciones parlamentarias

La medida ha complicado la conformación de las listas al Congreso y no son pocos los que temen que las mujeres a postular no sean “competitivas”.

Por: A.Contreras y A. Chávez | Publicado: Lunes 31 de julio de 2017 a las 04:00 hrs.
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En las elecciones parlamentarias de noviembre próximo –en paralelo a las presidenciales- no solo debutará el nuevo sistema electoral proporcional que puso término al binominal (Ley 20.840), también lo hará la llamada Ley de Cuotas, norma que le exige a los partidos que del total de aspirantes a presentar, ni los candidatos ni las candidatas superen el 60 % de la lista, de lo contrario se entenderá por rechazadas todas las candidaturas.

Sin embargo la medida, que busca reducir la brecha en materia de representación que históricamente ha existido en el Poder Legislativo –las mujeres no superan hoy el 16% del total de los parlamentarios- de modo que el “Congreso refleje la diversidad de la sociedad” -donde las mujeres representan el 52% de la población, según la Casen 2015-, no estaría siendo del todo asimilada como una “oportunidad” por las actuales dirigencias de los partidos políticos -aunque hay excepciones-, pese a que se trata de una norma que solo regirá hasta los comicios del 2029, y que se estableció un incentivo de 500 UF por cada candidata electa.

Y es que una de las dificultades que han tenido los negociadores de las respectivas plantillas parlamentarias de todos los sectores políticos –desde la Nueva Mayoría a Chile Vamos, incluido el Frente Amplio- es dar cumplimiento a la norma, buscando armar listas “competitivas” que garanticen un alto grado de elegibilidad, enfrentando de paso las aspiraciones de los llamados parlamentarios “incumbentes” que apuestan a la reelección o bien saltar de la Cámara al Senado.

De ahí el rechazó que generó en algunas profesionales que defendieron la normativa durante su tramitación en el Congreso, como la cientista política Javiera Arce, el que a las mujeres que se las estaba invitando a sumarse a las listas preguntándoseles “si les gustaría hacerlo en calidad de acompañante de tal o cual diputado o senador”.

Una convocatoria que a juicio de Arce, refleja el “poco entusiasmo” que existe en los partidos por el tema, por lo que si bien cree éstos van a cumplir, en el fondo –advierte- “hay que poner más atención a quiénes son las candidatas y en qué distritos van”, por lo que la pregunta que habría que hacer una vez cerradas las listas es “si las mujeres resultaron ser candidatas por el distrito en el que se propusieron, o si las ocuparon de moneda de cambio y fueron trasladadas a otras comunas”.

En la misma línea, el director del Centro de Análisis Político de la Universidad de Talca, Mauricio Morales, anticipa que para estos comicios “lamentablemente las mujeres irán como relleno de las listas partidarias. Los partidos no alcanzan a formar mujeres candidatas en tan corto tiempo, en consecuencia, están obligados a competir con mujeres y reciben dinero por cada mujer electa, no obstante, dado que en los distritos suelen existir incumbentes hombres, no será fácil que las mujeres obtengan escaños”.

Debilidad y desafío

Es precisamente en la formación y preparación de candidatas “competitivas” donde radica la debilidad, pero al mismo tiempo el desafío que enfrentan en la actualidad las tiendas políticas, principalmente aquellas como el Partido Radical (PR) que tiene “una trayectoria histórica muy masculina”, agrega Morales.

Es más, la colectividad oficialista sería –según fuentes de la NM- una de las más complicadas en la búsqueda de candidatas. Ello a diferencia de otras como el PPD que entre sus principios defiende la paridad o el PS, donde han recurrido a dirigentas sociales, exdirectoras de servicios, entre otras, para cumplir con la cuota y hasta el PC donde de sus seis diputados, dos son mujeres.

En la oposición, en tanto, reconocen estar preparándose y capacitando a sus futuras candidatas para enfrentar en buen pie el desafío.

De ahí que la entrada en vigencia de la norma sea vista en esta ocasión como “una marcha blanca”, porque como dice el secretario general del PPD, Germán Pino, es “el primer ejercicio democrático que se hace con la configuración del 40% de mujeres y dada las contingencia que han enfrentado los partidos (refichajes, entreo otros) lo que veo es que para la próximas elecciones van a haber liderazgos más fuertes y empoderados porque se va a preparar los caminos para tener mujeres con mayor nivel de conocimiento y más preparadas desde el punto de vista electoral”.

En ese sentido la vicepresidenta de la Mujer del PS, Karina Delfino agrega que si bien ahora “los distritos son más grandes y se eligen más (parlamentarios), hay más oportunidades pero el desafío mayor es que del 40% que tenemos que llevar como partido, exista un gran porcentaje que sea electa y eso es lo más difícil”.

Desde una perspectiva más optimista la cientista política y directora ejecutiva de la Fundación Chile 21, Gloria de la Fuente, destaca que en estas elecciones “se va a notar” la Ley de Cuotas, porque aun cuando “no vamos a llegar a la paridad, sí vamos a mejorar la representación de mujeres en el Congreso”.


 

Los detalles del 60% máximo en nóminas al Parlamento

La nueva Ley 20.840, publicada en mayo de 2015, establece nuevos parámetros electorales. Además de disponer un máximo de 60% para hombres y mujeres en las listas parlamentarias, lo que asegura que, al menos el 40% será de un sexo diferente, también especifica que la norma debe cumplirse a nivel de cada partido político, independiente si la tienda participa en un pacto o no. El porcentaje máximo también deberá ser cumplido por separado en las listas tanto para senadores como diputados, legislación que además se extiende de forma independiente si estos fueron sometidos a una elección por primarias o con otros mecanismos de elección.

Respecto a la calificación del sexo del o la postulante al Congreso, la ley tomará como referencia lo informado por el Servicio de Registro Civil e Identificación.

Finalmente este formato de porcentajes solamente se aplicará en la elecciones por los próximos cuatro periodos, es decir, los años 2017, 2021, 2025 y 2029.


 

La apuesta feminista del Frente Amplio en las parlamentarias

"Yo soy una candidata feminista". El estandarte de lucha en la campaña presidencial de Beatriz Sánchez, aspirante a La Moneda por el Frente Amplio, es una consigna que se ha extrapolado a la coalición que la secunda y que actualmente se encuentra organizando su lista parlamentaria.

"Tener un Parlamento feminista" es la máxima que se ha impuesto el Frente Amplio, cuenta la vocera del bloque y también presidenta de Poder Ciudadano, Karina Oliva, quien relata que "no solamente estamos buscando la fórmula de cumplir la cuota del 40%, sino maximizarla a un 50%".

Oliva, quien competirá por un cupo en la Cámara Baja por el distrito 12, expresa que hay ciertos temas que carecen de una visión femenina y hace énfasis en tópicos como infancia, identidad de género, violencia contra la mujer y aborto.

Un punto que destaca el también vocero del bloque, Lautaro Guanca, al enfatizar que "la mujer es la mitad de cada pueblo y queremos que eso se vea en el Parlamento" y que "cuando avanza una mujer ningún hombre retrocede".

Sobre la histórica baja representación femenina en el Congreso y el desafío que marca la construcción de candidatas con potencial, Oliva dice que están "buscando no solamente dirigentas políticas, sino también dirigentas sociales, mujeres que han representado distintos tipos de lucha" y agrega que el despliegue que están realizando apunta a "que el Parlamento refleje el Chile en que vivimos", donde la mayoría de las mujeres son "jefas de hogar".

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