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Mohamed El-Erian advierte que el mundo avanza a una nueva fase de incertidumbre global

El modelo de ciclos económicos fue superado por un shock estructural y el auge de movimientos anti establishment ha provocado una parálisis política.

Por: Renato García J. | Publicado: Viernes 27 de mayo de 2016 a las 04:00 hrs.
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La economía global está entrando en una fase completamente nueva que traerá profundas redefiniciones. Esa es en esencia la visión que el ex director ejecutivo de PIMCO y ahora asesor en jefe de Allianz, Mohamed El-Erian, expuso ayer en el seminario Latam Focus 2016, de BTG Pactual.

En opinión del economista, lo que más ha definido el actual momento es que la incapacidad de las grandes economías por generar un crecimiento inclusivo fuerte ha llegado a un punto límite.

En medio de la última crisis, las autoridades mundiales se vieron tentadas de interpretar el problema como una caída más del ciclo y no quisieron aprender las lecciones de los emergentes y entender que el shock era de naturaleza estructural. En vez de abordar el nuevo escenario con cambios profundos, el ajuste se limitó a un desapalancamiento de gobiernos y empresas.

Por otra parte, el menor crecimiento de los últimos años ha concentrado los ingresos en grupos cada vez más pequeños. Además de la consecuente baja en la demanda agregada que eso provocó, también generó una explosión de movimientos anti establishment que paralizó a las autoridades políticas, dejando a los bancos centrales como los únicos agentes que han tomado un rol activo en la crisis. “Sin embargo, los bancos centrales no pueden aplicar mejoras estructurales. Después de un tiempo, su medicina pierde efectividad y produce efectos secundarios negativos, las consecuencias de las políticas no convencionales que ahora padecemos”, explica El-Erian.

Nuevo mundo bimodal

Ese escenario de crecimiento bajo pero estable, ocasionales episodios de volatilidad en los mercados y una estabilidad financiera artificial sostenida por los bancos centrales, va a terminar. ¿Qué vendrá ahora? Según el economista nos dirigimos hacia una disyuntiva en forma de “T”, “donde el mundo que conocíamos termina y surgen dos alternativas”. En una, el bajo crecimiento da paso a un repunte más fuerte, la estabilidad financiera artificial es reemplazada por verdadera estabilidad, mejora el panorama político y aumenta la inclusividad. En la otra, el bajo crecimiento se convierte en recesión, se dispara la inestabilidad, se deteriora el entorno político, y aumenta la desigualdad. La única salida para evitar este destino, asegura, “es que las grandes economías vuelvan a un crecimiento inclusivo fuerte”.

El efectivo es el rey

Este esquema es lo que se denomina una distribución bimodal, a la que no estamos acostumbrados. ¿Cómo operar en este entorno? La receta de El-Erian es romper con los patrones mentales. “Esos mismos patrones que no dejaron a las autoridades reconocer que la crisis provenía de factores estructurales”. Para ello, subraya tres características, la resilencia, abrirse a un abanico más amplio de posibilidades y la resistencia. Para los gobiernos y las empresas esto se traduce en mantener balances sólidos, flexibilidad operacional y valorar la liquidez. En este mundo de incertidumbres, dice, “el efectivo es el único activo que proporciona estos tres elementos”.

 

"Los gobiernos en la región deben ser sensibles al sentimiento de la persona promedio en la calle"

 

- ¿Qué puede hacer una economía como Chile para afrontar este entorno?

- Chile juega un papel muy importante porque la gente lo observa para saber cómo resistirá una economía tradicionalmente bien manejada. El principal desafío para Chile es promover el crecimiento económico y crecimiento potencial al mismo tiempo que afronta la necesidad de servicios públicos y beneficios sociales de mejor calidad. No es un tema de cantidad sino de calidad, que influye mucho en la productividad. Pero Chile está mucho mejor posicionado que la mayoría de los emergentes para lograrlo porque tiene un ambiente macro mejor. Sin embargo, el desafío aumenta porque la economía global es ahora menos estable.

- ¿Cuánto puede impactar en Chile el cambio del entorno en los vecinos?

- El vecindario está girando lentamente a la derecha. En Argentina fue a través de las elecciones, en Brasil a través del impeachment, en Chile a través de modificaciones en la forma en que el gobierno está operando, y en Venezuela a través de una tremenda presión social. Pero lo importante es entender que esto está ocurriendo porque la gente está insatisfecha y está buscando alternativas. Es parte de un proceso mucho mayor que en Occidente se ha convertido en el movimiento anti establishment donde la gente espera que el gobierno cumpla más y como eso no ha ocurrido ha habido una pérdida de confianza. Lo que veo en Latinoamérica es que los gobiernos deben ser mucho más sensibles al sentimiento de la persona promedio en la calle.


- ¿Qué espera de la Reserva Federal y qué impacto tendrá en la región?

- Con seguridad tendremos un alza de tasas este año de 25 puntos, y podríamos tener otra. No tendremos tres o cuatro como pensábamos en diciembre, pero tampoco cero, como se decía en marzo. Si no fuera porque Reino Unido va a realizar un referendo sobre su permanencia en la Unión Europea el 23 de junio, diría que la primera alza será en junio. Ya no estoy tan seguro. Pero definitivamente para fines de septiembre la Fed ya habrá actuado. La Fed está haciendo un gran esfuerzo por comunicarse y cambiar las expectativas del mercado y lo ha logrado. Esta ocasión será menos disruptiva que en enero y febrero, porque en ese entonces el problema no fue el alza de tasas de diciembre sino la preocupación por China.

- ¿Y qué tan confiado está en el panorama para China?

- Estoy muy confiado de que logrará un aterrizaje suave a una tasa cercana a 6%. Estoy menos confiado de que pueda lidiar con la burbuja del mercado accionario. Así que sí habrá volatilidad financiera pero no económica. Para una empresa chilena que abastece al mercado chino con bienes y servicios habrá menos volatilidad. Si está en el mundo financiero China va a ser una preocupación.

- ¿Y qué tan malo puede ser una burbuja?

- No tanto como en las economías desarrolladas porque China está relativamente cerrada y todavía puede dictar algunos de los flujos financieros. Puede ser volátil, pero no habrá una parada súbita.

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