Moisés Naím: “La cacofonía ideológica que tiene la izquierda chilena complica su competitividad electoral”

Desde Washington, Chile se ve ordenado. El analista político venezolano y director del Carnegie Endowment for International Peace (CEIP), Moisés Naím, ve en las elecciones del domingo “un país civilizado, con esencia civil. En otras partes de América Latina y del mundo vemos una polarización radical extrema; en Chile, hay grupos que compiten democráticamente”.

El columnista y autor de “El fin del Poder” manifiesta que el próximo gobierno chileno tendrá que lidiar con “una economía latinoamericana menos boyante que la que hubo al comienzo de la década. Ese es el primer reto: cómo estimular la economía, hacer que el país crezca más y atraer inversiones”.

- ¿Qué otros retos ve?

- Lo segundo, es lograr que el progreso social se acelere: implementar iniciativas que disminuyan la desigualdad, luchar contra la pobreza de una manera efectiva y mejorar la calidad de los servicios públicos, particularmente la educación. También hay un contexto regional y hemisférico que puede tener retos para Chile, que no había existido hasta ahora.

- ¿En qué sentido?

- Si la relación de Estados Unidos con México por el tema del Nafta colapsa, y EEUU repudia los tratados de libre comercio con México, en adelante también podría repudiarlos con el resto de América Latina.

- ¿Le parece probable?

- La probabilidad está. Este gobierno de EEUU repudió el Acuerdo Transpacífico y los acuerdos de París sobre el cambio climático. Es un gobierno que dice que las alianzas internacionales y el multilateralismo no son su preferencia. No estoy pronosticando que eso vaya a pasar, pero hoy la probabilidad es más alta que antes de Donald Trump.

Visión de Chile

- Las encuestas adelantan un regreso de Sebastián Piñera. ¿Cómo ve su eventual retorno?

- Primero, hay que decir que hemos descubierto que las encuestas no son tan confiables. Pero en el caso de que gane Sebastián Piñera, trae dos cosas atractivas. Una es la experiencia: ha estado ahí, no va a llegar preguntando. Eso es una ventaja. Lo otro es que está empeñado en revitalizar la economía de Chile. Como empresario, entiende bien las intuiciones que hacen que alguien esté dispuesto a meterse la mano en el bolsillo para invertir, motivar el dinamismo del sector privado y crear empleo.

- ¿Qué opina de la figura de Alejandro Guillier?

- Conozco algunas de sus propuestas, pero la verdad es que no tengo una opinión formada.

- ¿Cómo describe el momento de la izquierda chilena?

- No sé si se llama una izquierda chilena. La izquierda chilena es un espectro, no un grupo. Incluye elementos marxistas de extrema izquierda, el Partido Comunista de Chile y, al mismo tiempo, hay una izquierda como Michelle Bachelet, que yo más bien la llamaría socialdemócrata. Hay cosas de la presidenta que no vería como izquierda. Hay un espectro, múltiples visiones que rivalizan entre ellas y no creo que pertenezcan a la misma orientación.

- ¿Complicó eso al gobierno de la presidenta Bachelet?

- Complicó al gobierno de Bachelet, pero también complica su competitividad electoral. Si no salen bien parados en las elecciones del domingo, en gran parte es por esta cacofonía ideológica.

- ¿Qué piensa de la irrupción de una fuerza como el Frente Amplio?

- Hay un gran apetito en América Latina y el mundo por gente diferente, puntos de vista que no hemos oído. Es una demanda muy amplia por una voz alternativa, nueva, que traiga y aporte nuevas maneras de ver las cosas.

El momento regional

- Brasil, Argentina y Perú tienen gobiernos de derecha. ¿Hay una ola de cambio político en la región?

- Pensar que América Latina se movió a la derecha encubre una realidad mucho más compleja. El próximo año habrá elecciones en Brasil, México y Colombia. En México podría ganar Andrés López Obrador, que es de extrema izquierda. En Brasil está segundo en las encuestas Jair Bolsonaro, que es muy peculiar. En Colombia hay mucha polarización y una proliferación de candidatos.

- La región ha tenido que responder a la crisis en Venezuela. ¿Qué expectativas tiene sobre eso?

- La situación de Venezuela se va a precipitar. El desabastecimiento va a alcanzar niveles que no hemos visto ni en los peores momentos de Cuba o en lugares como Haití. Va a ser una crisis humanitaria aún peor que ahora y va a requerir que la comunidad internacional actúe. Es importante que en adelante América Latina tenga una posición compartida y actúe de manera concertada respecto a Venezuela.

- ¿Qué piensa de las opiniones de los candidatos en Chile?

- Las opiniones de Michelle Bachelet y su canciller Heraldo Muñoz han sido lentas y tardías, pero le damos la bienvenida a que al fin hayan adoptado una actitud crítica. Hubo una tolerancia y hasta una simpatía al principio que inhibió una declaración más firme. El expresidente Piñera ha sido inequívoco, claro y bastante preciso. Desconozco la posición de Guillier, pero, si hay un líder político latinoamericano que titubee en calificar a Venezuela como una dictadura penetrada por los narcotraficantes, me parece sorprendente y hasta vergonzoso.