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OCDE: pese a mejoras recientes, Chile sigue siendo el país con mayor desigualdad del bloque

Si bien el coeficiente de Gini ha disminuido en los últimos años, continúa como el más alto de las 35 economías.

Por: Denisse Vásquez H. | Publicado: Viernes 25 de noviembre de 2016 a las 04:00 hrs.
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La economía global se ha recuperado en los últimos cinco años dejando atrás la crisis que estalló a finales del 2008, pero de acuerdo a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), las mejoras en el PIB y en la tasa de desempleo no han llegado de manera equitativa a toda la población.

En los países OCDE, la tasa de desempleo cayó desde un peak de 8,5% a finales de 2010 a un promedio de 7,1% en 2014, lo que derivó en un aumento en los salarios y autoempleo de las familias.

Sin embargo, la desigualdad de los ingresos se ha mantenido en niveles históricamente altos en los últimos siete años y el país que aparece con la peor distribución del ingreso recae nuevamente en Chile.

La primera variable que se analizó fue el coeficiente de Gini, medida estándar de inequidad que tiene valor 0 cuando todas las personas tienen el mismo ingreso y 1 cuando una persona tiene todo el ingreso, y el resultado de los últimos datos disponibles de cada país alcanzó un promedio de 0,318, que si bien es marginalmente superior al de 2007 (0,317) es el más alto desde mediados de los ochenta.

En Chile, el coeficiente de Gini se situó en 0,465, cifra que revela una tendencia a la baja frente al 0,471 de 2012 y el dato de 0,480 de 2007, pero el nivel es el más alto dentro de las 35 economías de la OCDE (ver gráfico).

En el país, el desempleo se ha mantenido estable en niveles cercanos al 6% en los últimos años. Sin embargo, los empleos por cuenta propia (considerados de menor calidad frente a los asalariados), son los que más han aumentado.

Otro factor que analizó la OCDE fue la recuperación de los ingresos en el 10% más pobre y en el 10% más rico de la población, tomando en cuenta que en el período 2007-2010 registró una caída de 5,3% y 3,6%, respectivamente.

Y de acuerdo al informe, la recuperación económica impulsó un crecimiento más rápido de los ingresos más altos, los cuales aumentaron 2,3% entre 2010 y 2014, mientras que los ingresos más bajos y medios lo hicieron en 1,1% y 1,3% respectivamente “incrementando la desigualdad, aunque solo marginalmente”.

De esta forma, para el promedio de los países OCDE el 10% más rico concentró el 24,7% de los ingresos totales, mientras que los más pobres solo percibieron el 2,9% (ver gráfico). Y en esta variable, Chile se queda nuevamente con el primer lugar al tener la brecha más amplia, ya que los más ricos concentran el 37,1% de los ingresos del país, mientras que los más pobres reciben apenas el 1,8%.

La raíz de la disparidad

De acuerdo a la OCDE, el desempleo a largo plazo, empleos de baja calidad y grandes disparidades entre los trabajadores en términos de contratos laborales, sectores de empleo o seguridad en el empleo, afectaron a las familias de ingresos bajos y contribuyeron a los permanentes y altos niveles de desigualdad.

A esto se sumó que algunos beneficios gubernamentales que ayudaron a amortiguar el aumento de la desigualdad entre los más pobres al inicio de la crisis -como prestaciones de desempleo y familiares- fueron perdiendo fuerza, reduciéndose en dos tercios desde su peak en 2010.

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