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Tensión entre la UDI y Evópoli anticipa riesgo de gallito en un eventual gobierno de Piñera

El analista político de la Universidad de Talca, Mauricio Morales, advierte que “la relación entre ambos partidos siempre va a ser difícil”.

Por: Alejandro Contreras D. | Publicado: Jueves 2 de noviembre de 2017 a las 04:00 hrs.
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De mantenerse los pronósticos realizados por los sondeos electorales, la coalición de Chile Vamos dejaría de ser oposición para transformarse en el bloque oficialista, que si bien a la fecha se ha mostrado como un bloque ordenado y unido, gracias a lo bien posicionado de su abanderado presidencial, el exmandatario Sebastián Piñera, en el trasfondo existen diferencias.

Se trata de una coalición que “estaba acostumbrada a dialogar de a dos y que hoy lo hace de a cuatro”, dice Francisco Undurraga, presidente de Evópoli y quien ha debido sortear los altos y bajos que han marcado a Chile Vamos en los últimos meses y puntualmente lo que ha sido la interacción entre su colectividad y la Unión Demócrata Independiente (UDI).

La negociación parlamentaria marcó diferencias entre ambas tiendas, que concluyeron con Evópoli recibiendo menos cupos en la lista parlamentaria de los que había pedido, y que de pasada, en más de una ocasión, también fue culpada de entorpecer el proceso de finiquitar una nómina única de candidatos.

Los disentimientos no pararon ahí y a menos de un mes de las elecciones, la timonel del gremialismo, la senadora Jacqueline van Rysselberghe condicionó los votos de su partido en caso de que el exmandatario se fuera a un ala más liberal.

La advertencia no pasó desapercibida para el titular de Evópoli, quien calificó de una equivocación las palabras de la senadora y enfatizó que “lo importante aquí es no pautear al presidente Piñera”. Es más, Undurraga recordó que el exmandatario “ha sido claro en decir que en temas valóricos hay libertad de acción” y que desde Evópoli “estamos dispuestos a levantarlos todas las veces que sean necesarias”.

Las calles del gremialismo y Evópoli

“La relación entre ambos partidos siempre va a ser difícil”, sentencia el director del Centro de Análisis Político de la Universidad de Talca, Mauricio Morales, “y la negociación parlamentaria fue prueba de aquello”, añade. Sin embargo, advierte que desde “la UDI ven a Evópoli como una especie de apéndice que en cualquier minuto podría volver al redil”.

Morales estima que en la práctica Evópoli recoge votantes de la UDI, “en especial por Felipe Kast”.

Pero en el gremialismo dicen que no ven una amenaza la irrupción de Evópoli, asegurando que “la UDI despertó” y que las últimas elecciones han mostrado una mayor convocatoria en las urnas por parte de este partido.

Otras fuentes, al interior de la tienda presidida por la senadora Van Rysselberghe, estiman que el espectro de la UDI llega más a los sectores populares que la tienda liderada por Felipe Kast.

A su vez defienden, que en caso de un eventual gobierno de Piñera, será él quien dirima las diferencias entre ambos partidos, y que llevadas al área legislativa, estas disparidades se resolverán en el Congreso.

El escenario en un gobierno de Piñera

Morales estima que en el caso de que el expresidente volviera a gobernar, “Evópoli va a ser una piedra en el zapato, porque los va a incluir en el gabinete y la primera queja de Evópoli consistirá en ser tratado como el pariente pobre de la coalición”.

El analista sostiene que dependiendo del resultado que obtenga Evolución Política en las elecciones parlamentarias será el trato que recibirán por parte del exjefe de Estado en un eventual gobierno y que “los va a tratar con la punta del zapato, porque le vinieron a desordenar un mapa de derecha que estaba muy cuadrado en un principio”, lo que atribuye a que el exgobernante aprendió la lección de la “indisciplina partidaria”.

El analista advierte que en caso de que Evópoli reciba un mal trato por parte de Piñera, su opción sería “buscar nuevos socios, que no serían ni RN, ni la UDI, sino que están mucho más al centro y la DC bien podría ser un aliado de Evópoli, para construir una especie de coalición bisagra durante el gobierno de Piñera” a lo que señala que “no se plantearía como una oposición pura y dura, sino que se planteé como una oposición capaz de negociar con el gobierno”.

Al interior de Chile Vamos advierten que los une un proyecto común y aseveran estar listos para ser gobierno el próximo año.

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