Chilenos y peruanos trabajan en una “agenda de futuro” en la antesala del fallo de La Haya

Por Claudia Betancourt M.




Desde hace tres años un grupo de siete chilenos y siete peruanos -el llamado “Grupo de los Siete”- se reunen para trabajar en lo que califican “una agenda de futuro”, con miras al fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya por la demanda marítima interpuesta por Perú contra Chile.

En la antesala de la sentencia -que podría darse a conocer en julio, antes que comience el verano europeo- se han intensificado los encuentros con el objetivo de encausar las relaciones bilaterales.

Uno de ellos se llevó a cabo la semana pasada en Europa, con el patrocinio de la fundación Konrad Adenauer y con la participación del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile y Católica de Lima. El encuentro convocó a un diverso grupo de personas compuesto por académicos, políticos y militares chilenos y peruanos, quienes durante algunos días, contrastaron opiniones, prepararon documentos e incluso, analizaron los prejuicios y sentimientos históricos que embargan a ambas partes, en la antesala del fallo de La Haya.

Uno de los miembros de la delegación chilena, el ex ministro Sergio Bitar (PPD), comenta a DF desde Varsovia, que el grupo se reunió en Alemania para conocer la experiencia de ese país en su relación con Francia y Polonia, tanto desde el punto de vista fronterizo como de los acuerdos políticos.

Entre los integrantes del grupo chileno se cuenta también el director del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile, José Morandé; la coordinadora de la misma institución, Paz Milet; el embajador y ex director general de Política Exterior, Mario Artaza; el general (R) Roberto Arancibia Clavel; el profesor Roberto Durán y el ex subsecretario de la Secretaria General de la Presidencia, Edgardo Riveros (DC).



Experiencias similares


Bitar destaca que un aspecto fundamental es que independiente del resultado en la Corte Internacional esto de pie a una relación bilateral con miras al futuro.

“En Chile hay una claridad de todos los partidos, y se ha transmitido a la ciudadanía, que el fallo se acata. Lo mismo ha ocurrido con Perú. Se ha logrado avanzar de manera civilizada en aceptar lo que resuelva La Haya, y al mismo tiempo -esperamos los chilenos- que este sea un punto de inflexión y que se den por cerrado los temas que en algún momento, generaban cierta tensión por la Guerra del Pacífico y se mire hacia adelante, para tener una agenda de futuro”.

Bitar advierte que es justamente en este punto donde se está avanzado en ambos lados, lo que permitirá que la decisión del tribunal no de lugar a más recriminaciones internas entre los dos países “y nos conduzca a una acción enérgica de nuestra parte, porque ahí está nuestro interés estratégico de largo plazo de levantar una agenda de futuro y para eso hay elementos bien concretos de agenda que hemos visto y nos inspiramos”.

Entre las experiencias más relevantes que destaca Bitar durante el recorrido por Alemania, dice que previo a cualquier acuerdo debe haber una decisión política tomada al más alto nivel. A modo de ejemplo recuerda el acuerdo entre Helmut Kohl y Francois Mitterrand quienes avanzaron en un mejoramiento de las relaciones, y con ese propósito firmaron diversos tratados y dieron origen a organizaciones, ”cosa que en Chile ni los tratados de colaboración transfronterizo han logrado”.

Agrega que “en ese terreno hay una primera constatación, la creación de oficinas para la juventud entre Alemania y Polonia. Alemania y Francia ven temas de temas cooperación universitaria, intercambio de profesores y estudiantes secundarios y de familias, hay un especial énfasis en la juventud y familia, además del empleo y superar los prejuicios transmitidos. Encuentros entre académicos, empresarios políticos, contacto humano en todos los niveles lo que ayuda a eliminar las diferencias poco a poco”, afirma.

Con este objetivo, dice Bitar, una de las iniciativas que se podrían replicar en Chile es la creación de una brigada del Ejército como la Franco-Alemana que tienen como énfasis misiones europeas de paz, además de las misiones de paz en el extranjero como el caso de Cruz del Sur que Chile tiene con Argentina. Esta, a su juicio, se podría ampliar y dar paso en la relación con Perú a la formación de oficinas conjuntas de las policías transfronterizas.

Advierte eso sí, que “esto no sería posible con la velocidad que se ha hecho si no hay un proyecto común y una visión de largo plazo común de manera que supere la mirada hacia atrás”.




“La peor política sería la del avestruz”


Respecto a la sentencia, Bitar afirma que la posición de Chile “es bastante fuerte y tenemos que tener confianza de un fallo que sea razonable. Lo que el fallo diga o cambie, significará una merma para Chile y un aumento para Perú. Por razones obvias, la posición ideal es que no haya ningún cambio pero seguramente en una resolución como esta, lo va a haber”.

En ese sentido, añade que “cualquiera que este sea, la peor política sería la de la avestruz o como lo que ocurrió entre Colombia y Nicaragua. La mejor política es salir hacia una propuesta grande, hacia adelante, que mejore lo que son las posiciones de Chile y mutuas”.

Para lo anterior, dice, tiene que haber primero un acuerdo político chileno y luego chileno-peruano “y eso hay que trabajarlo, y si no se da inicialmente, habrá que continuar trabajando porque habrá que superar una serie de otros problemas, pero las condiciones son muy positivas”. Agrega que ”se están dando las condiciones y el próximo gobierno tiene que ser muy firme en avanzar en esa dirección”. No obstante reconoce que “no veo una madurez para articular un planteamiento en distintas áreas y darle capacidad de ejecución. Carecemos de una política permanente con instituciones ad hoc capaces de materializar y esa es la tarea que viene y hay que formar”.