Comercio exterior

Carlos Furche: “Una guerra comercial no sólo afecta al comercio, también a las expectativas”

A juicio del exministro de Agricultura, Chile debe tomar un rol activo e invitar a los países de la APEC a manifestar su opinión en torno al tema.

Por: | Publicado: Lunes 26 de marzo de 2018 a las 04:00 hrs.
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Carlos Furche, exministro de Agricultura y extitular de la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales (Direcon) entre 2004 y 2010, se muestra crítico ante la decisión de Estados Unidos de imponer un arancel de 25% sobre los bienes tecnológicos importados desde China.

La medida, que generó una guerra comercial con el gigante asiático, a su juicio,inevitablemente traerá efectos en Chile.

- ¿Qué le pareció la medida que tomó Trump?

- Esto va en contra de lo que ha sido la posición histórica de EEUU de abogar por el libre comercio. Va en contra de lo que se ha sostenido en APEC, no hay que olvidar que Chile será la sede el próximo año. Lo que hizo EEUU es una medida disruptiva, no cabe ninguna duda de eso.

- ¿El anuncio de EE.UU lo sorprendió?

- Antes de que se acabara el mandato de la presidenta Michelle Bachelet, el 8 de marzo se firmó el Acuerdo TransPacifico (TPP 11) sin EEUU, esa fue una señal de que ya había una escalada proteccionista.

- ¿Qué efectos podría generar esto en Chile?

- Una guerra comercial entre los dos principales socios comerciales de Chile es algo que sin duda puede tener efectos, probablemente no directos, pero al menos indirectos sobre nuestros flujos comerciales.

- ¿En qué se traducen?

- Que se produzca desvío de comercio. Ninguna de las medidas son contra Chile. Acá EEUU le ha colocado gravámenes a exportaciones chinas hacia EEUU de textiles, de zapatos, no sé si tecnologías, y el monto es por cerca de US$ 50.000 millones, y ahora lo que podría ocurrir es que esas exportaciones chinas que estaban destinadas a EEUU comiencen a llegar a otros lugares del mundo, incluyendo Chile.

Esta situación es una muy mala noticia, porque lo menos que va a ocurrir es un gran desorden en el comercio internacional, y sería muy raro que no nos afectara a nosotros.

- ¿Podrían haber consecuencias positivas?

- Claro, podría haber alguna oportunidad. Me parece que este es un momento en que la política comercial de Chile y la diplomacia local tiene que estar muy alerta, muy atenta, y el sector privado también.

Este escenario exige un gran trabajo público-privado, porque hay que hacer un seguimiento de las eventuales consecuencias de esta guerra comercial sobre la cual no tenemos registro en los últimos 30 años. Chile hizo toda su apertura comercial sin que ocurriera un fenómeno de esta naturaleza, salvo casos puntuales. Esta es una gran prueba para nuestra estrategia de apertura comercial.

- ¿Los efectos de esta guerra en qué sectores locales se evidenciarán?

- Podría ocurrir que algunos de los productos que China exporta a EEUU. tengan caídas significativas en sus precios en su afán por buscar otros mercados para colocarlos. Eso podría terminar afectando a productores locales. Al revés también podría pasar que China deje de comprarle a EEUU vinos o frutos secos, lo que podría generar que esos productos que son generados en Chile tengan oportunidad de ampliar aún más su presencia en esos mercados.

- ¿El precio del cobre se podría ver afectado?

- No tengo antecedentes para asegurarlo, pero obviamente una guerra comercial no sólo afecta al comercio, sino que también a las expectativas y perspectivas de crecimiento. Si el crecimiento de China y sus perspectivas se ven afectadas por esta guerra comercial, eso tiene por cierto un impacto en otros productos como el cobre, el petróleo, etc. También hay que seguir con atención ese fenómeno, qué impacto tiene por ejemplo sobre China, sobre su crecimiento actual y potencial esto. Eso sin duda se va a reflejar en el valor de nuestros commodities. China es el principal importador mundial de cobre y Chile es el principal exportador mundial. Hay una relación directa.

- ¿Esos efectos serán inmediatos o se verán más adelante?

- Aquí hay dos cosas que hay que manejar. Lo primero son los tiempos concretos de los flujos comerciales, no es algo instantáneo, los flujos comerciales tienen una programación en el tiempo seguramente de varios meses. Pero hay un impacto, que ese sí es muy inmediato, que son las expectativas, eso es muy inmediato. Si efectivamente China cumple su amenaza, eso inmediatamente en las próximas semanas se va a ver reflejado en las expectativas.

- ¿Ese daño será en varias economías?

- Esto genera un problema en las expectativas económicas en el mundo, no solo en Chile, porque es una situación que es desconocida en las últimas décadas. Espero que esto no ocurra, pero es una luz de alerta que hay que seguir de manera muy estrecha.

- ¿Cuál debería ser la postura de las autoridades chilenas en esta materia? ¿qué opinión debe tomar Chile?

- Obviamente esto tiene que ser un tema que como país nos inquiete. A mí me parece que la red comercial, diplomática y política de Chile debe hacer un monitoreo diario de todo esto, de la mano con el sector privado, porque este es un tema que hay que abordar de forma conjunta. No estoy en condiciones de dar recetas, pero me parece que lo más lógico es activar y poner en alerta a toda nuestra red exterior, política y económica, y también del sector privado.

- ¿A qué nivel?

- Hay que tener una postura lo más activa que se pueda. Desde luego que una voz de Chile y de otros países, que durante décadas han abogado por el libre comercio, hay que plantearlas en este escenario. En el escenario local podría haber una participación de los países que son parte de la APEC, me parece que sería interesante movilizar opinión. La Alianza del Pacífico también, todos los países que la conforman o tienen acuerdos comerciales con EEUU, y tres de ellos también los tienen con China.

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