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Aumento de la carga tributaria en Chile está en línea con la OCDE y la región, pero se desacopla en impuestos corporativos

Análisis de Deloitte realza las principales tendencias en materia de tributación en los países latinoamericanos, desarrollados y en Chile en los últimos 60 años.

Por: Sebastián Valdenegro | Publicado: Jueves 25 de noviembre de 2021 a las 04:00 hrs.
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Los impuestos continúan siendo un tema de debate en Chile a nivel político, en especial de cara a la segunda vuelta electoral.

Es que el 19 de diciembre se enfrentarán en el balotaje dos visiones contrapuestas: por un parte, José Antonio Kast (Frente Social Cristiano), quien plantea reducir desde 27% a 17% los impuestos corporativos; y por otra, Gabriel Boric (Apruebo Dignidad), quien propone un reforma tributaria que aumente en ocho puntos del PIB la recaudación en un lapso entre seis a ocho años.

Más allá de dicha coyuntura, un análisis más de largo plazo da cuenta de que el aumento del peso de los impuestos en la economía se ha incrementado en Chile a ritmos similares a los países desarrollados y de la región, aunque con matices.

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Paula Osorio socia de Deloitte.

Así lo muestra un análisis elaborado por Deloitte, que consideró el comportamiento de la carga fiscal de Chile y el mundo desde 1960 a la fecha, con énfasis en las últimas tres décadas.

El texto, elaborado por la socia de la firma Paula Osorio, da cuenta de que la carga tributaria de Chile se ha incrementado desde un 16,9% del PIB en los años 90 hasta un 20,7% del PIB en 2019. Según la experta, el país muestra una trayectoria "más cercana" a los países de Latinoamérica, que aumentaron el peso de sus impuestos en la economía desde 13,2% del Producto en 1990 a 21 %PIB a fines de la década de los 2000.

En cambio, la mayoría de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), después de la primera mitad de los 80 redujeron sus tasas de impuestos personales y de las empresas, lo que se compensó por la eliminación de exenciones o beneficios. Así, el promedio del bloque se elevó desde un 31,1% en 1990 hasta 34% del PIB a 2019, manteniéndose en torno a esos niveles, pese a caídas puntuales a fines de la primera década de los 2000 por la crisis financiera.

"Chile, como el resto de Latinoamérica, mantiene una diferencia de cerca de un 13% del PIB respecto de los países de la OCDE. Al respecto, es importante de analizar el grupo de impuestos que inciden en la carga tributaria. Es especialmente importante revisar la evolución de los impuestos directos respecto de impuestos indirectos, y dentro de los impuestos directos los impuestos a la renta que afectan a las personas (provenientes del trabajo y del capital) y el impuesto a las empresas", destaca Osorio.

Empresas y personas

En efecto, el reporte destaca que las tasas de los impuestos directos (a la renta tanto personal como corporativa) han disminuido "consistentemente" en las últimas dos décadas en los países OCDE y de la región.

"El caso de Chile ha seguido una trayectoria un poco diversa: en el caso de los impuestos a las empresas, el Impuesto de Primera Categoría ha aumentado desde un 10% hasta 27%", enfatiza Osorio en su análisis.

Yendo a los números, el reporte detecta que las tasas marginales de impuesto a la renta han bajado desde un 65,7% en 1981 a 41,8% en 2008, con un leve repunte a 43,3% en el 2016. La misma tendencia a la baja se observa respecto de las tasas sobre el impuesto al capital, que cedieron desde 47% en 1981 a 24% en 2016.

"En Chile, a diferencia de la tendencia a la baja observada en caso de los países de la OCDE, se ha observado una tendencia al alza. El impuesto a la renta ha subido de tasas de 10% desde 1977 hasta los 90, llegando a tasas actuales de 27%, mayor que la tasa promedio de 24% de los países de la OCDE", observa Osorio.

En la región, por ejemplo, cita que las tasas corporativas promedio se ubican en torno al 30%. Argentina es la más baja con un 25%, mientras que Colombia la reducirá desde 32% a 30% el próximo año. En Perú, la tasa corporativa es de 29,5%.

La participación de los impuestos corporativos sobre la recaudación total alcanza en Chile el 21%, mientras que en algunos países desarrollados representa el 5%, como en Finlandia, Francia, Alemania, Hungría, Italia y Eslovenia.

"Lo anterior se explica en el sentido que en algunos países las sociedades son consideradas transparentes y, por ende, solo tributan las sociedades anónimas, y existen esquemas de depreciación relevantes y utilización de las pérdidas tributarias", fundamenta la abogada.

Ahora, respecto a la tributación de los ingresos personales, el análisis apunta a una "gran diferencia" entre los países desarrollados y las economías emergentes: en promedio, en la OCDE se recauda un 24% por medio de impuestos personales, lejos del 10% en el caso de Chile, pese a las diferencias metodológicas dado que muchos países del bloque consideran las cotizaciones previsionales como impuestos, a diferencia de nuestro país.

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