Fontaine: “Reforma está basada en un diagnóstico erróneo”

"La reforma laboral: una dirección equivocada", fue el título escogido por el ex ministro de Economía, Juan Andrés Fontaine, para su presentación en Icare, lo que hacía anticipar un duro análisis al proyecto. Y así fue.

Luego de hacer un repaso por la visión actual del mercado laboral, se concentró en examinar los principales cambios que propone el proyecto, concluyendo que apunta exclusivamente a reforzar la sindicalización, lo que a su juicio se realiza en la base de suposiciones equivocadas por parte del gobierno, respecto a que hay poca sindicalización y negociación colectiva en Chile.

Frente al primer punto, sostuvo que de hacerse la medición de forma correcta -excluyendo al servicio domestico-, el promedio de sindicalización en el país es de 18%, muy similar al de la OCDE (16,9%), mientras que el alcance de la negociación colectiva sería de 18% y no de 8% como se plantea en el proyecto.

También criticó el fin del reemplazo a huelga; señaló que el piso mínimo era de una "peligrosa rigidez" y que la adaptabilidad laboral era "muy limitada". Además, resaltó que los temas sindicales apuntan al 22% de la población que es asalariada y con contrato indefinido y, por lo mismo, se necesita una reforma diferente, más inclusiva, "que abra oportunidades al otro 78% de la población activa".

"La tercera reforma del gobierno -como sus antecesoras- está basada en un diagnóstico erróneo y prescribe una receta equivocada", declaró.

De acuerdo al economista, los cambios de la reforma deberían apuntar a "abrir mejores oportunidades de trabajo para mujeres y jóvenes, contribuir con más capacitación y flexibilidad a elevar la productividad y los salarios".

Sus propuestas concretas apuntaron a reavivar algunas iniciativas presentadas en el gobierno de Sebastián Piñera, como la reformulación del Sence y el financiamiento compartido de las salas cunas, mientras que otras lo hicieron a alcanzar estándares internacionales en relación a los contratos definidos y el sueldo mínimo para jóvenes de 18 a 25 años.