Bachelet se reúne a solas por media hora con Raúl Castro

A eso de las ocho y media de la noche en Chile, la mandataria Michelle Bachelet se reunió por cerca de 30 minutos con Raúl Castro, el presidente cubano, en un encuentro privado que se realizó en la residencia oficial.

En la actividad política de mayor relevancia de su controvertida gira de dos días a La Habana, la agenda estuvo marcada por los principales asuntos que preocupan a la región, según lo adelantado por el embajador de Chile en Cuba, Ricardo Herrera. Antes de la cita, el diplomático indicó además que se tenía contemplado abordar la realidad política de Chile y Cuba, en ambos casos marcadas por los cambios de poder. Mientras en Chile la socialista dejará La Moneda el 11 de marzo, el 19 de abril el Parlamento cubano debería elegir al sucesor de Castro. "Para nosotros es interesante saber cómo será ese proceso", señaló Herrera.

Se trata de un controvertido viaje que ha sido criticado, entre otros asuntos, por no entenderse del todo su sentido. También por su oportunidad -a dos meses del fin del mandato de Bachelet- y porque la presidenta no contempló reunirse con la disidencia ni referirse a la situación de los derechos humanos en la isla.

Antes de la reunión con el líder cubano, Bachelet a la hora de almuerzo participó de una recepción de unas 400 personas en su honor ofrecida por el embajador chileno en la sede diplomática. Estuvieron presentes miembros de la comitiva -como el ministro Jorge Rodríguez, el empresario Roberto Fantuzzi y el rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi-, y destacadas figuras de la política y mundo intelectual cubano, como el ministro de Cultura, Fernando Rojas, y el pianista Frank Fernández. Un conjunto de cuerdas compuesto por mujeres interpretó temas de Violeta Parra y Bachelet estuvo un largo tiempo sacándose las selfies que le pedían los invitados.

Tras el arribó a la Plaza de la Revolución, el complejo de edificios donde tiene su sede el Ejecutivo, el gabinete de ministros y el comité central del Partido Comunista, la chilena llegó hasta el memorial José Martí, donde fue recibida por la banda y guardia de honor de Palacio para entregar una ofrenda compuesta por docenas de flores amarillas, acompañada por Rogelio Sierra, viceministro de Relaciones Exteriores de Cuba.

En un atardecer cálido, anaranjado y nuboso, luego recorrió las instalaciones, donde se explica a través de imágenes y textos la vida política, intelectual y personal del héroe nacional cubano.

Luego el gobierno le dio una bienvenida en un salón ambientado en la Sierra Maestra del Consejo de Estado, donde por primera vez se encontraron Bachelet y Castro. Luego de recibir honores de la banda y guardia de honor, se dirigieron a una reunión con sus equipos de 15 minutos y a la privada que se prolongó por media hora. Posteriormente, a una cena en honor a Bachelet donde estaban presentes representantes de ambos gobiernos. La presidenta se embarca esta misma noche rumbo a Chile.