¿Flexibilidad laboral? Sólo dos de cada 10 trabajadores tienen horario de verano en la oficina

Llegó el verano. El esperado momento en el que varios trabajadores tienen planificadas sus anheladas vacaciones para desconectarse, escapar del jefe y el ajetreo diario. Sin embargo, para quienes no toman vacaciones en este período es sinónimo de quedarse en la oficina.

Algunas empresas, para hacer menos “difícil” el trabajo en esta época, han optado por implementar una mayor flexibilidad horaria, permitiendo a sus trabajadores, por ejemplo, salir más temprano.

Pese a que este tipo de medidas es altamente valorada por los trabajadores, según una encuesta elaborada por Adecco Chile, este año sólo el 20% de los trabajadores afirmó tener horario especial de verano. De ellos, un 11% trabaja mediodía los viernes, mientras que un 19% asegura que la salida se adelanta en una hora.

Suyin Palma, directora de Responsabilidad Social Corporativa de Adecco Chile, explicó que “no hemos visto un aumento sustancial en la cifra con respecto a años anteriores, lo que puede responder a que las empresas están activando algunas áreas o funciones que se vieron afectadas por un año 2018 económicamente incierto”.

Beneficios

Según explicó Palma, políticas internas en como flexibilidad horaria en época estival han adquirido fuerza en medio de un contexto social y cultural donde los colaboradores

“tienen su ojo puesto cada vez más en organizaciones que buscan y trabajan en pro de la conciliación de la vida laboral y la familia”.

Para la experta, este tipo de medidas no va solo en beneficio de los trabajadores, ya que “también potencia el sentido de pertenencia de los colaboradores con la organización y la satisfacción laboral, aumentando la productividad y la cultura colaborativa”.

“Hoy existe la necesidad de que las empresas puedan adaptarse a las tendencias que impone el mercado laboral. Estas acciones tienen un beneficio principal para las organizaciones de ser atractivas para nuevos talentos. Asimismo, juega en favor de la retención de colaboradores y aumento motivacional de los equipo”, aseguró.

Pero, ¿qué debe tomar en consideración un empleador para implementar una medida de este tipo? Para Palma, lo esencial es conocer al equipo humano de la organización.

“No por ser un beneficio exitoso en el mercado laboral, lo será para todas las organizaciones. Por lo tanto, la comunicación entre jefaturas y colaboradores es indispensable, con el fin de entregar incentivos que sean realmente efectivos para todas las áreas de la compañía”, planteó.

En esa línea, a juicio de la experta es muy relevante que exista una relación de confianza y respeto entre las partes para que estos beneficios se tomen y se cumplan de la mejor manera.

“La flexibilidad laboral requiere un cierto grado de responsabilidad por parte de las personas que trabajan en una organización, respondiendo de manera efectiva durante las horas en las que estará ejerciendo su labor”, enfatizó.

Con respecto a la mejor fórmula para llevar a cabo dicha política, la experta aseguró que la reducción de la jornada en el último día de la semana es la alternativa mejor evaluada.

“Esto se debe a que permite aumentar espacios y tiempos para encuentros familiares, en la ciudad de residencia o fuera de ella. Quienes tienen programado viajar a la playa o tener un descanso de fin de semana, pueden hacerlo con mayor tranquilidad, evitando aglomeraciones y disponiendo de un tiempo amplio y de calidad para reponer energías”, acotó.