Laboral & Personas

Gazmuri: "La Presidenta tiene que recuperar su liderazgo y tomar la sartén por el mango"

En medio de los aires electorales que se respiran en los gremios empresariales, el consejero de la Sofofa descarta ser candidato para presidir a los industriales.

Por: Karen Peña Cabello | Publicado: Viernes 22 de julio de 2016 a las 04:00 hrs.
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Para el presidente de Citroën Chile, Fernán Gazmuri, la situación económica que enfrenta el país es una mezcla de factores externos e internos donde éstos últimos han tenido la mayor incidencia por las reformas y la incertidumbre que se instaló a partir de ellas.

Pero más allá de representar un diagnóstico ya escuchado en la vereda empresarial, el también consejero de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), añade un elemento clave. Sin tapujos lanza un dardo al corazón de La Moneda: “Tenemos un ministro del Interior que pareciera que no ha asumido”, asegura frente a la llegada hace poco más de un mes de Mario Fernández.

- ¿Qué debiera hacer el gobierno para reactivar la economía? ¿Pasa por un nuevo cambio de gabinete?

- Hay un desorden muy grande en la coalición de gobierno, incluso, me atrevería a decir hasta deslealtades dentro de la coalición. Lo que pasó con un grupo de diputados respecto a la reforma educacional demuestra que no hay un manejo del gobierno de sus diputados y senadores. Aquí lo más importante es que la Presidenta tiene que recuperar su liderazgo y tiene que realmente tomar la sartén por el mango. Decir: ¿quiénes están conmigo y quiénes no? El ministro del Interior no ha asumido como jefe de gabinete. Ella necesita un jefe de gabinete, que ayude a distintos ministros en sus respectivas áreas, a ordenar la relación con los partidos.

- ¿La salida del ex ministro Burgos fue un síntoma de esto?

- No puedo saber exactamente lo que pasó en Interior, pero no me cabe ni la menor duda que la salida de Burgos se produjo por una falta de apoyo de la Presidenta. La consecuencia es mala. La salida de Burgos debilitó al gabinete. Había más posibilidades de entendimiento, consenso, coordinación y diálogo con Burgos. Burgos tenía una visión de gobierno distinta, eso se perdió.

- ¿Fue un error elegir a Fernández?

- Bueno, el día que asuma el rol de jefe de gabinete, evaluemos…

- Y si la Presidenta logra ordenar su gabinete, ¿qué tiene que hacer después?, ¿impulsar medidas reactivadoras? Ya anunciaron 22 medidas…

- Son intenciones. Hay que realmente pasar a la acción. No quedar en los enunciados y decir ‘con esto se arregla todo’. Hay que hacer las cosas y eso es pasar a la acción y para eso tiene que empoderar a los ministros sectoriales para que realmente puedan activar este tema.

Se pueden hacer dos cosas. Primero, poner al crecimiento como un eje fundamental en estos dos años que quedan. Y, segundo, construir una agenda con el sector privado para reactivar el país dentro de lo que es la realidad. No vamos a volver al 5% el próximo año, pero no seguir cayendo y por lo menos empezar a repuntar.

- ¿Siente solo al ministro Valdés?

- Sí. Indudablemente que le falta apoyo y ojalá tuviera dos o tres ministros como en el caso de Burgos. Está un poco solo.

Pero, por otra parte, él es un hombre muy preparado, capaz y que tiene muy claro qué es lo que se debe hacer en políticas públicas.

- ¿Pero le falta apoyo de la Presidenta también?

- Sin duda. La Presidenta desgraciadamente ha estado muy influenciada por sectores muy de izquierda con un planteamiento muy ideológico. Incluso, la Presidenta no oye a los técnicos de su sector. Ex ministros de Hacienda como Foxley, Aninat, Marfán, De Gregorio, Velasco, todos le han dicho, los mismos gremios, ella no los oye. Y sí oye a sectores que dicen ‘presidenta, está llamada a hacer una transformación’, que no nos está llevando por un buen camino, pero no lo está viendo y es importante que oiga a su propia gente.

- ¿Estamos en medio de una crisis política, económica o social?

- No estamos en una crisis, pero estamos cerca. Si no se abordan ciertos temas y decisiones importantes, podemos terminar en una crisis política con todas las consecuencias que tiene esto en una posible crisis económica. Estamos todavía a tiempo de poner orden en el gobierno, empoderar a los ministros, construir una agenda y hacer cosas concretas.

- ¿Y hay opciones de que Bachelet pueda recuperar su liderazgo en lo que le queda de gobierno?

- Sin lugar a dudas, porque lo que está pasando no es bueno para la Nueva Mayoría. Lo más probable es que si sigue este desorden, la coalición deje de existir. Es importante como bloque, y si quieren tener alguna posibilidad en la próxima elección presidencial, es el gran factor que los puede unir y que la Presidenta tiene que jugar para recuperar el ordenamiento de su coalición.

- ¿Ve cartas presidenciales fuertes para las elecciones presidenciales?

- Todavía es temprano, pero claramente hay dos figuras, a pesar de que creo que habrán más de dos. Vamos a tener unos cinco o seis candidatos presidenciales.

- ¿Alguno que se repita de la elección pasada?

- Velasco puede ser, Lagos, pero Marco Enríquez no hay que desecharlo. Salió muy herido políticamente, pero los muertos en política al final no existen.

“No soy candidato”

- Se vienen elecciones este año y el próximo en los gremios empresariales. En la Sofofa, como consejero, ¿ve que habrá continuidad de la actual presidencia?

- Puede haber competencia y eso no es malo. También puede haber un movimiento más de consenso. Los dos escenarios están abiertos. Por el momento, no se ha posicionado nadie de ninguno de los dos, pero falta todavía. En el consejo no se ha hablado, en privado sí, todo el mundo tiene sus referencias.

- Considerando que hay consejeros que se lo han pedido, ¿le interesaría ser candidato para presidir la Sofofa?

- No soy candidato a la presidencia de Sofofa. Estaré con la institución siempre, cooperaré con ella, tratando de buscar la unidad que es muy importante. Y ese es el ideal: buscar una candidatura de unidad.

- Pero sin eludir el ambiente interno de la Sofofa, ¿ve posible que se levante una candidatura alternativa como sucedió en la última elección?

- Mi percepción es que hay más una visión de buscar un candidato único, un equipo que integre distintos sectores que puedan estar con visiones un poco distintas, pero hay un reconocimiento a lo que se ha hecho en los últimos años.

- Y si no se encontrara un candidato de consenso, ¿tomaría la iniciativa?

- No. Creo que hay que ser consecuente en estas cosas. Si uno estima que debe haber una renovación, uno tiene que ser consecuente con eso.

- ¿Y ese liderazgo debiera llegar a la Sofofa? ¿Un candidato que simbolice la renovación empresarial?

- El ideal es un candidato que represente la tradición y futuro de la Sofofa. Eso es muy importante. El gran error de Andrés Navarro fue atacar a la Sofofa y, en el fondo, eso nunca es bueno en general. Pero, en este caso, tampoco es bueno porque no corresponde a la realidad.

- ¿Pero no es bueno que se muestre en los gremios posturas diferentes, salir de esta idea del candidato único y las elecciones sin sorpresas?

- Pero cuando ves los programas, no hay mucha diferencia. Lo más importante aquí es la renovación, es tener todo este capital que significa la historia de la Sofofa. Eso lo tienen claro todos los consejeros.

- ¿Quiénes serían buenas cartas?

- No me gustaría dar nombres, pero hay. El problema es que esa o esas personas hay que convencerlas que tienen que asumir una responsabilidad y, además, dedicarle mucho tiempo.

- ¿Se ve dañada la Sofofa con los episodios que ha sufrido en el último tiempo? El inicio de investigaciones internas, una demanda laboral...

- Son cosas distintas. La Sofofa ha actuado, los casos se han tratado en el comité de ética. El caso de Hugo Baierlein no tiene mayor relevancia, porque es algo que puede pasar en cualquier organización. Nunca supe los detalles, según me dijeron, fue una sorpresa la demanda.

- ¿Cómo está la relación entre el gobierno y el empresariado? ¿Hay algún cambio en el último tiempo?

-No. No veo ningún cambio. Asisten a las reuniones, a los eventos, pero no existe una relación real de entendimiento. Los gremios lo han hecho bien. En todas las reformas han tenido un aporte técnico importante y siempre han estado abiertos a este diálogo, pero no han sido oídos.

- ¿En el último tiempo ha visto a la Presidenta más alejada?

- No se ve a la Presidenta con la voluntad de buscar un entendimiento con el empresariado.

 

DESENLACE DE LA REFORMA LABORAL: "NO HUBO DIÁLOGO REAL"

Si bien la semana pasada se cerró un capítulo crucial para el proyecto de reforma laboral, Gazmuri advierte que la definición de este tema sólo se asume como un "dato", porque lo que viene ahora está lejos de ser alentador. Sobre el desenlace del polémico articulado, señala que desde el punto de vista de la productividad y del empleo "veo que es muy dañina. En esta reforma hay un tema de judicialización que todavía no conocemos la magnitud que tendrá". Y agrega: "Claramente el tema laboral no se ha cortado definitivamente. Se cortó a grandes rasgos, pero falta todavía mucho, la Dirección del Trabajo tendrá un rol muy importante".


- Considerando que se buscó un acuerdo durante todo el tiempo de tramitación del texto y no se logró, ¿se podría llegar a consensuar a futuro la idea de realizar eventuales ajustes?


- No hubo un diálogo real. Esto venía muy preparado, muy ideologizado, las cosas que se pudieron hacer fueron prácticamente nada. Si el gobierno se da cuenta que realmente esto está haciendo daño al empleo, a los trabajadores, indudablemente que la oposición va a estar abierta a conversar y también el empresariado y todos los actores.


- En lo relativo al desempleo, ¿se viene un escenario peor o ya tocamos fondo?


- Las expectativas son negativas en el sentido que el desempleo ha aumentado y probablemente seguirá aumentando. Al mismo tiempo, los empleos por cuenta propia han aumentado y éstos son más precarios. La evolución del empleo no se ve bien, salvo que el gobierno realmente tome el timón.

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