Laboral & Personas

Reforma al Sence: la fórmula que evalúa el Gobierno para evitar malas prácticas en el uso de la franquicia de capacitación

El cambio en análisis busca que el beneficio tributario tenga como contraparte la comprobada utilización de recursos en tareas de perfeccionamiento de los trabajadores.

Por: Carolina León | Publicado: Lunes 14 de enero de 2019 a las 04:00 hrs.
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Una reformulación profunda al Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence) y, a su vez, al beneficio tributario franquicia Sence -hoy conocido como programa Impulsa Personas- ha sido el deseo de varias ex autoridades laborales, las que si bien han impulsado estudios y análisis, no han logrado poner al día a la institución con las necesidades del mercado laboral.

Dicho escenario, al parecer, podría quedar atrás, por cuanto el gobierno de Sebastián Piñera ha instalado la reformulación al servicio como uno de los pilares centrales del proyecto de modernización laboral que lidera el Ministerio del Trabajo, encabezado por Nicolás Monckeberg.

Fuentes del gobierno confirmaron que la reforma al servicio está “prácticamente” lista, y consideraría algunas de las recomendaciones que entregó la mesa técnica de expertos al mandatario, dentro de ellas un cambio profundo al beneficio tributario de la institución a las empresas que aporten fondos para realizar capacitaciones.

Actualmente, la franquicia Sence es un incentivo tributario que permite a las empresas contribuyentes -clasificadas en la Primera Categoría de la Ley sobre Impuesto a la Renta-, descontar del pago de impuestos los gastos relacionados con capacitación y/o evaluación y certificación de competencias laborales, en un monto de hasta el 1% de la planilla anual de remuneraciones imponibles.

¿Qué significa esto? Que las empresas que aportan fondos para capacitación, a través de los Organismos Técnicos Intermediarios de Capacitación (OTIC) por ejemplo, puedan recuperar parte de dicho aporte a través de una rebaja de impuestos en la Operación Renta durante abril de cada año.

Sobre esta materia, el grupo de expertos planteó “franquiciar el gasto efectivo en los trabajadores de la empresa y no el aporte como ocurre actualmente”, a fin de que la franquicia tributaria se utilice de forma adecuada y las OTIC se enfoquen en una mejor intermediación y una mayor orientación.

Sobre la idea y su posible incorporación al proyecto de ley, el subsecretario del Trabajo, Fernando Arab, explicó que “las propuestas de la mesa técnica en materia de capacitación y en especial respecto de un mejor uso de la franquicia tributaria sin duda son interesantes y las estamos evaluando. Todo lo que sea mejorar la capacitación que reciben nuestros trabajadores va a estar siempre en el corazón de nuestras políticas públicas según nos ha pedido el Presidente”.

La recomendación de los expertos nace de una crítica al funcionamiento del beneficio. Según explicó un integrante de dicha instancia, “el instrumento de la franquicia tributaria no ha dado los resultados esperados, que es fundamentalmente que los trabajadores se capaciten más. No hay un monitoreo, ni un seguimiento para saber si efectivamente las empresas y las OTIC están entregando esas capacitaciones”.

Para los técnicos, el instrumento se ha transformado en una herramienta que algunas OTIC utilizan para “enriquecerse” y no para capacitar a los trabajadores.

Fuentes de la cartera señalan que la propuesta es una buena alternativa, ya que lo que ocure actualmente es que “las empresas hacen el aporte en diciembre y después en abril recuperan lo entregado con la devolución de impuestos, y no han capacitado a nadie. El descuento tributario de la franquicia no debe ser del aporte que las empresas realizan en diciembre, sino que debe ser cuando efectivamente las empresas capaciten a sus trabajadores”.

Si bien el tema aún no está cerrado, cercanos a la cartera y al servicio señalaron que hay una buena acogida al interior respecto a esta propuesta.

Pese a eso, esa no sería la única propuesta que el Gobierno incorporaría al proyecto. Otro de los planteamientos de la mesa técnica que tendría cabida en la propuesta legal sería el punto que sugiere implementar un sistema de copago por parte de la empresa, a fin de alinear de mejor manera los incentivos de las firmas en la definición de los programas de capacitación.

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Comisión investigadora en 2011

Esta no es la primera vez que el gobierno de Piñera se enfoca en las debilidades de la franquicia. En 2011, cuando la cartera de Trabajo era liderada por Evelyn Matthei, el gobierno levantó una mesa de trabajo para realizar una evaluación del servicio y de sus instrumentos, lo que quedó plasmado en el informe final de la Comisión Revisora del Sistema de Capacitación e Intermediación Laboral.

En dicho documento, en el que colaboraron Hernán Araneda, David Bravo, Dante Contreras y Osvaldo Larrañaga, entre otros, los expertos aconsejaron “discontinuar” el mecanismo de la franquicia tributaria, argumentando que las OTIC, que en dicho momento gestionaban aproximadamente tres cuartos de los recursos de la franquicia, no cumplían su rol como entes capacitadores.

Pero hubo más. En dicho momento advirtió “indicios de que los OTIC podrían estar utilizándose para financiar a ciertos gremios, sea indirectamente o bien mediante integración vertical OTIC-OTEC, además de operar como mecanismos de negocio, descremando el mercado de la capacitación hacia empresas grandes (más fáciles de intermediar y, por ello, más rentables) y dejando el segmento del mercado menos atractivo al Sence, que actuaría de OTIC residual”.

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