Rosario Navarro y su apuesta por la Sofofa

Solo cuatro de los 51 candidatos que buscan un lugar en el consejo de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa) para el período 2017-2021 corresponde a mujeres. Una de ellas es Rosario Navarro Betteley, actual vicepresidenta del directorio de Sonda, quien busca ser proclamada el próximo 31 de mayo como consejera electiva en un gremio que históricamente ha sido dominado por hombres. Pero también representa el relevo en el consejo de su padre, Andrés Navarro Haeussler, quien además se convirtió en parte de la historia del gremio al imponer la competencia en la Sofofa en la elección del año 2015.

Sin embargo, la también directora de TIC para Educación de la Fundación Chile delinea el terreno de juego de entrada al ser consultada por un eventual intento de reivindicar la figura de su padre: “No vengo a competir a una elección de presidente; vengo a competir a una elección de consejeros”.

- ¿Qué la motiva para postularse como consejera electiva de la Sofofa?

- Me motiva construir un país con más crecimiento, más equitativo, transparente y eficiente, que sea una plataforma para hacer mejor empresa, dar mayor calidad de vida a ciudadanos, trabajadores y empresarios, fomentando la amistad cívica y el diálogo abierto sin vetos de ningún tipo. Participar en la construcción de esto desde la Sofofa es una tremenda motivación.

- ¿Qué le gustaría lograr en la Sofofa de ser consejera? ¿Qué área o temática potenciaría al interior del gremio?

- Lograr reconstruir el valor que tiene el empresariado para empujar el crecimiento de un país más próspero y más moderno. Considerando el entorno complejo, altamente digitalizado y globalizado, me gustaría ayudar a acortar la brecha que actualmente separa al empresariado y el mundo de la industria de una facción importante de la ciudadanía. Y como mujer trabajadora aportar a la incorporación de la mujer a la vida laboral, permitiendo impulsar un trato equitativo que considere nuestra individualidad, identidad y aporte a procesos de innovación y construcción de valor al interior de las empresas.

- ¿Es importante el papel de la mujer en la Sofofa?

- Sí, es sumamente importante incorporar mayor diversidad al interior de la Sofofa, pero no me refiero sólo a diversidad de género, que creo que sería un tremendo aporte lograr incorporar miradas más innovadoras y divergentes; pero siempre con sentido constructivo y de unidad.

- ¿Siente que su eventual llegada al consejo de la Sofofa es de alguna manera una revancha para reivindicar la figura de su padre?

- No vengo a competir a una elección de presidente; vengo a competir a una elección de consejeros. Lo que me motiva es aportar una mirada distinta, pero complementaria a lo que es hoy el consejo de Sofofa. No creo en las revanchas, creo en el deber de aportar con espíritu constructivo.

- ¿Cómo interpreta el alto número de postulaciones que se dio para alcanzar un lugar en el consejo?

- Creo que es buena señal que haya tanto interés, pues demuestra que la entidad está más vigente y activa que nunca.

- ¿Cómo ve el proceso eleccionario que está enfrentando el gremio con las candidaturas de Rodrigo Álvarez y Bernardo Larraín Matte?

- Me parece excelente la apertura a nuevos liderazgos más jóvenes. Además, el que haya un proceso eleccionario abierto habla bien de la institución.

- ¿Quién debiera ser el próximo presidente de la Sofofa? ¿Por qué?

- El que decida la mayoría del consejo, a ese presidente voy a apoyar con todo si soy electa. Cada cosa a su tiempo, hoy estamos concentrados en salir consejera.

- ¿Cree que el resultado de este proceso electoral será clave para el gremio, considerando la crisis de desconfianza y los escándalos empresariales que se han desatado en el último tiempo?

- Creo que recuperar las confianzas: en las instituciones, en la política y en las empresas, es uno de los grandes desafíos que tenemos como país. Si queremos tener éxito en esto, todos debemos aportar desde el lugar donde nos toca estar y la Sofofa es una institución que tiene un rol importante en la discusión pública.