Actores laborales matizan el efecto de la “Robocalipsis” en Chile

“Todos los días conocemos de algo que reemplaza a los trabajadores. Son cambios que asustan, y que hoy nos preocupan porque vemos a trabajadores que tenían esos empleos y ya no (...) estamos ante esta idea de la llegada de la robocalipsis, algo que ha obtenido varios titulares del mundo”. Este planteamiento fue parte de la reflexión que entregó ayer la economista jefe de Quiñenco, Andrea Tokman, en el conversatorio “Mercado Laboral Hoy: ¿avanza o retrocede?”, organizado por la Fundación Carlos Vial Espantoso, la Universidad Católica y Diario Financiero.

Y si bien las declaraciones de la economista pueden sonar alarmantes, a su juicio la transformación del mercado laboral debe enfrentarse con optimismo. “Esto pone una responsabilidad, de hacer de esta transformación un aporte, una oportunidad para todos. No una amenaza”, recalcó.

En su presentación, Tokman enfatizó que los cambios tecnológicos han sido una preocupación desde hace décadas, sin embargo el escenario actual no es tan fatalista como se ha planteado. “Las tasas de desempleo están en niveles históricamente bajos (...) han surgido nuevas funciones y ocupaciones”, aseguró.

Para efectivamente lograr un equilibrio entre la llegada de la tecnología y la estabilidad del mercado laboral, recalcó que es clave que los diversos actores del mercado laboral se hagan cargo de la transición de los trabajadores, acompañándolos en la capacitación y preparación de las nuevas demandas del mercado.

“Estoy haciendo un llamado a hacernos cargo de los cambios estructurales, para que no generen problemas. Empresas y Estado tenemos que hacernos cargo de acompañar a las personas, capacitarlas, prepararlas, ayudarlas a subir la escalera cognitiva. En esto la reforma al Sence es clave”, puntualizó.

Las soluciones

Tras la presentación de Tokman, el conversatorio dio paso a la visión del subsecretario del Trabajo, Fernando Arab; su antecesor durante la administración Bachelet, Francisco Díaz; el presidente de la Central de Trabajadores de Chile (CTCH), Arturo Martínez; y el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Alfonso Swett, quienes plantearon sus recetas para enfrentar los cambios.

El líder de la CPC valoró los comentarios de Tokman, y señaló que desde el mundo empresarial se están haciendo esfuerzos para enfrentar la llegada de la “robocalipsis”.

“Por primera vez no sabemos lo que tenemos al frente. No sabemos a dónde vamos. Esto requiere hacer un esfuerzo importante, por ello admiro lo que está haciendo Walmart, que está conversando con su sindicato para ver cómo enfrentar esto en conjunto”, afirmó Swett.

Más crítico se mostró Martínez, quien hizo un llamado a dejar de hablar de la automatización de forma fatalista. “No hay que asustar a la gente. El mundo sindical ve esto como que el empleo se pone escaso, pero no para ponerse histéricos”, dijo.

¿La fórmula para solucionar la situación? A juicio del dirigente sindical, las alianzas tripartitas. “Si seguimos buscando solucionar esto por la norma laboral no lo vamos a solucionar, Chile necesita un cambio cultural. Lo más importante es un cambio cultural, de todos. Los trabajadores desconfían de los empleadores, hay que sacarle la carga ideológica a la discusión para buscar soluciones en común. El Estado chileno abandonó eso”, expuso.

Arab refutó esto último y enfantizó la importancia de la capacitación y la reconvención laboral en este contexto. “Si hacemos las cosas bien son más los empleos que se crean que los que se destruyen. Para eso hay que hacer las cosas bien y anticiparse, capacitar, preparar, reconvertir”.

Una opinión similar entregó el exsubsecretario Díaz, quien enfatizó el rol de las políticas públicas en el tema. “Tenemos que obrar con pesimismo de la razón y optimismo de la voluntad. Pesimismo a la hora de investigar este tema, ser muy humildes, porque no sabemos qué es lo que va a pasar (...) pero optimismo de la voluntad, ante este futuro incierto tenemos que ser optimistas de que con adecuadas políticas públicas podemos ir haciéndonos cargo de los efectos que está generando”, acotó.