Laboral & Personas

Albornoz y la idea de Vallejo: “El principal problema del proyecto es su prácticamente nula justificación técnica”

Abogado relató cómo se implementó en el país la reducción de la jornada en 2005. “El legislador se dio un plazo de adaptación”, aseguró.

Por: Pamela Fierro E. | Publicado: Miércoles 31 de julio de 2019 a las 04:00 hrs.
  • T+
  • T-
Foto: Patricio Valenzuela
Foto: Patricio Valenzuela

Compartir

“El principal problema que tiene el proyecto no es su objetivo, sino su escasa o prácticamente nula justificación técnica”, afirma el exdirector del Trabajo, Marcelo Albornoz, al analizar la moción parlamentaria de la diputada PC Camila Vallejo, que rebaja la jornada laboral de 45 a 40 horas semanales.

Imagen foto_00000004

Al abogado le correspondió implementar, junto al ministro del Trabajo de la época, Ricardo Solari, la reducción del regimen de 48 a 45 horas a partir de enero de 2005, que fue aprobada a fines de 2001.

“Hubo un período de adaptación de nuestro mercado del trabajo, de nuestra economía, de las tasas de empleo. El ajuste salarial de tres horas se dio en un período de cuatro años y fue fruto de un acuerdo político consensuado y con fundamentos técnicos”, dice.

Por ello, agrega, desde el punto de vista del cumplimiento de la norma “vimos una realidad muy positiva. Hubo un proceso de preparación, de aprendizaje de adaptabilidad, hubo que emitir muchos dictámenes, se tuvo que ajustar mallas de turnos que venían trabajándose con tiempo”, a diferencia de la actual moción que implica un cambio repentino que afectará a todos los procesos productivos.

“Una disminución de horas de trabajo no es simplemente pensar que hoy en vez de trabajar de 9 a 6 voy a empezar a trabajar de 9 a 5, eso realmente es fantasía. Este tipo de ajuste tiene una enorme complejidad y por eso el legislador de 2001 se dio un plazo de adaptación y el nivel de infracciones fue bajísimo para lo que fue un cambio de esa envergadura”, complementa.

A su juicio, la moción parlamentaria hace una comparación poco realista entre la realidad de Chile y Holanda, país en que con una similar población, según la iniciativa, se trabajarían 24 horas. De hecho, complementa, Chile posee un índice de productividad de 29,3% muy por debajo del 53,5% de los países OCDE, y de los desarrollados que se han permitido reducir la jornada. “El proyecto carece de un análisis técnico respecto de cuáles serían los niveles de productividad, ni jurídicos ni laborales con los cuales se podría justificar”, añade.

En la forma también hay problemas y califica de “sorprendente” su estructura, que no sigue el patrón formal de las iniciativas, y faltan normas.

“Este proyecto tiene un problema de fondo muy grande, no solo desde el punto de vista económico-productivo adelantado por el exministro Valdés (alza del costo laboral de 11%), sino que es contradictorio mirar el artículo único con el contenido del proyecto, no hay coherencia legislativa”, señala.

Para Albornoz estamos ante un proyecto que desde el punto de vista de la finalidad es bastante comprensible que sea un tema a discutir en nuestra legislación en el futuro cercano, pero desde el punto de vista de las bases técnicas y los efectos que pueda tener un cambio de esta magnitud, no tiene ninguna justificación y lo hace riesgoso desde el punto de vista del empleo, de las remuneraciones, por el impacto negativo que pueda tener.

En línea con esto, Albornoz agrega que de la lectura de la moción parlamentaria se observan una serie de contradicciones entre el contenido del proyecto y el texto normativo (artículo único), “pues en aquel se detallan materias que no están contenidas en el proyecto de ley mismo. En efecto, que la colación sea parte de la jornada diaria; la progresividad de la reducción horaria; un régimen especial para el horario de navidad en el comercio; la modificación al artículo 27, entre otras normas, no están contenidas en el texto del proyecto; ello, solo redundará en incertidumbre jurídica al momento de la interpretación”, explicó.

“El proyecto no pretende reducir la jornada a 40 horas, sino que, a 37,5 horas semanales, considerando el mínimo de colación de 30 minutos diarios”, aseguró el exdirector del Trabajo.

Lo más leído