Laboral & Personas

Comunidad Mujer: El subsidio al empleo femenino “no ha tenido ni va a tener un efecto positivo”

Siendo optimista, vislumbra que recuperar el terreno perdido en la participación laboral de la mujer tardará los próximos cinco años.

Por: Pamela Cuevas V. | Publicado: Lunes 4 de enero de 2021 a las 04:00 hrs.
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La crisis sanitaria en 2020 tuvo correlato en la economía y golpeó particularmente al empleo de las mujeres. No sólo se retrocedió lo avanzado en la última década en participación laboral desde 53,3% a 45%, sino que como plantea Alejandra Sepúlveda hoy “nadie las está ayudando a volver”.

Este grupo, reflexiona la directora ejecutiva de Comunidad Mujer, se ha convertido en el “colchón amortiguador del efecto del cierre del sistema educacional y, por lo tanto, de la crisis del cuidado, que se ha visto totalmente exacerbada en esta pandemia”.

Y la disyuntiva es clara, subraya: “O trabajas o cuidas, no hay términos medios en este minuto”, ocasionando una pérdida “enorme” en la autonomía económica de las mujeres. Lo que, a su juicio, es uno de los desafíos “más urgentes que tenemos que resolver”.

- ¿Qué tan grave es el retroceso de la mujer en la participación laboral ?

- Es grave en Chile, particularmente, porque el vínculo de las mujeres con el mercado laboral es frágil. Lo ha sido antes y con la pandemia se vio totalmente evidenciado. Eso tiene que ver con que son las principales responsables del cuidado de los hijos, de las personas dependientes, pero eso no solamente es un problema vinculado con roles de género o con la tradicional división del trabajo -que uno la puede atribuir a una cultura (que es patriarcal)-, sino que es una condición que se ve reforzada por las normativas laborales. Tenemos una total ausencia de corresponsabilidad en la normativa, eso hace que hoy tengamos una década de retroceso en el espacio laboral.

Esto no es sólo cultural. Si sólo lo justificamos de esa manera, entonces tendríamos que conformarnos con esperar cambios en 80 o 100 años; y eso no es así.

Desde Comunidad Mujer llevamos muchos años pidiendo cambios importantes en lo que es maternidad consagrado en el Código del Trabajo, porque como está diseñado se producen costos de contratación mayores vinculados a las trabajadoras.

-Y el subsidio al empleo femenino ¿cómo lo evalúa?

- Cuando se comenzó a hablar de reactivación económica, venía sin enfoque de género (…) El principal anuncio fue en infraestructura, lo que está claramente orientado al empleo masculino. Eso fue algo que trabajamos con la Mesa Covid que convocó el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género. Se logró un subsidio a las nuevas contrataciones con enfoque de género, pero en la práctica no tiene, no ha tenido, ni va a tener un efecto positivo o, más bien, un efecto en que uno diga “claro, no es la bala de plata, pero sí puede ser más efectivo”.

Hicimos cálculos en base a la última Encuesta Suplementaria de Ingresos. Los asalariados ganan en promedio 23,2% más que las asalariadas. Entonces, para hacerse cargo de esta brecha en el subsidio, si el de los hombres es de $ 250 mil (tope actual), el de la mujer debió ser de $ 307 mil o, bien, si el de la mujer es de $ 270 mil, el del hombre debió haber sido de $ 219 mil.

Aquí se quedaron cortos y eso significa que la recuperación del empleo de las mujeres está siendo totalmente a cuentagotas. A esto se suma lo que hablamos de corresponsabilidad.

Esto se traduce, en base a las últimas estadísticas disponibles (al 16 de octubre), en que el subsidio Contrata -que es el único con enfoque de género que hace competir a las mujeres con jóvenes y personas con discapacidad- había reunido 20.211 postulaciones y, de esas, el 36,6% era para mujeres o, sea, esto que estamos hablando, que debió ser y no fue, finalmente se ve en las cifras.

En la modalidad Regresa, de las 30.465 postulaciones el 33,3% era para trabajadoras. Esta estadística se puede actualizar, pero está clara la tendencia que nos hace decir que aun cuando esto no es la bala de plata, cuán importante es que las políticas públicas tengan diseño con enfoque de género para que realmente puedan ayudar y ser efectiva, porque esto es bien dramático.

- ¿Cómo se resuelve?

- Es muy difícil sin que se normalice el colegio, los jardines infantiles, las salas cunas… El panorama es muy preocupante (…) Si tuviera que priorizar, como una de las cosas claves, priorizaría en políticas de cuidado alternativas mientras no tengamos la posibilidad de recuperar la actividad de los colegios y jardines infantiles de manera regular. Segundo, hay que reforzar el subsidio al empleo para que, al menos, logre cubrir el mayor costo vinculado con la brecha salarial. Tercero, hay que estimular a través de fondos las iniciativas de emprendedoras. Cuarto, mucho foco a que no aumente la informalidad. Y cinco, reformaría de manera urgente la Ley de Sala Cuna, es bien difícil, no sé cómo se va a lograr, pero es un proyecto importante que se tiene que consensuar para que, de una vez por todas, exista.

- ¿Habrá recuperación de empleo en 2021?

- Será un año importante de recuperación del empleo masculino, porque son las áreas que primero se reactivan después de una crisis y, por eso, veo un 2021 muy preocupante para las mujeres. Por eso, el llamado es que no podemos dejarlas atrás, tenemos que ser todo lo creativos y responsables que podamos para incorporarlas en la reactivación económica. Eso significa políticas públicas, cambios legislativos, un sector privado jugado por el empleo femenino e implica corresponsabilidad.

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