Diputados Silber y Fuenzalida piden sanción "ejemplificadora" en caso de maltrato laboral

Posterior a que se diera a conocer los tratos que enfrentan trabajadores del restaurante Piccola Italia de Paine, los diputados Gabriel Silber (DC) y Gonzalo Fuenzalida (RN) se reunieron con el ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg, para denunciar la situación ante la Dirección del Trabajo (DT).

Fuenzalida explicó que esperan que se fiscalicen el pago de cotizaciones, de las condiciones sanitarias, del trato de las propinas, del maltrato laboral, del acoso laboral, para "después de eso ver si se puede aplicar el máximo rigor que tiene la ley, las máximas sanciones que pueden llegar hasta la clausura del local".

Tajante, Silver expresó la necesidad de una "acción ejemplificadora y decidida por parte de la DT en la materia".

Además, agregó que "esto debe a nuestro juicio instalar una suerte de precedente respecto de otros restaurantes o grandes cadenas que pueden tener prácticas similares".

Sumado a lo anterior, el representante de RN dijo que su expectativa es que "dentro del plazo menor que tiene la DT pueda ejercer todas las acciones de fiscalización y podamos corregir este maltrato que está ocurriendo en estos locales como también sirva de aviso para muchos otros lugares donde se maltrata, donde se acosa, donde se cree que finalmente los trabajadores son prácticamente esclavos y no se respeta la norma laboral, las reglas para tener una convivencia y un trabajo dignos".

El diputado DC adelantó que "no descartamos que aparezcan denuncias distintas" e hizo un llamado de atención a la autoridad, al decir que "esperamos después de la reunión con el ministro Monckeberg la proactividad obviamente y reacciones respecto de un tema tan sensible".

Junt con condenar la situación del restaurante, Monckeberg declaró que "todos esos abusos van a ser multados severamente cuando corresponda muy próximamente por la Dirección del Trabajo y simultáneamente la DT está investigando para tomar la decisión de interponer la máxima acción, la más grave, cuando hay maltrato físico o psicológico a los trabajadores como aquí evidentemente ocurrió, que es una acción de tutela por violación a los derechos fundamentales".

Agregó que el procedimiento "se hace ante los tribunales de justicia y expone a la empresa a multas, a indemnizar a los trabajadores vulnerados y, al mismo tiempo, a hacer cambios inmediatos en la forma en que están funcionando, porque nuestra obligación, y lo quiero decir con franqueza, es sancionar e impedir que una empresa afecte, maltrate a los trabajadores como hemos visto en el caso de la Piccola Italia".

El secretario de Estado, además, sentenció que "no hay ningún empresario que pueda arrogarse el derecho a tratar así a nadie, y va a caer todo el rigor de la ley en este caso y en todos los otros casos que se puedan conocer".