Laboral & Personas

En medio de las cuarentenas más severas, casi un 35% de los chilenos presentó un mayor deterioro de su salud mental

Estudio de la ACHS y la UC, realizado entre personas de 21 a 68 años, revela que las mujeres, millennials y cesantes presentan mayor malestar psíquico.

Por: Pamela Cuevas V. | Publicado: Martes 25 de agosto de 2020 a las 14:09 hrs.
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Personas que viven solas, que en su mayoría son mujeres y adultos jóvenes, con altos niveles de deuda, que han registrado caída en sus ingresos y que se encuentran sin trabajar son quienes presentan mayor deterioro de su salud mental en el contexto de la crisis sanitaria, de acuerdo con el Termómetro de la Salud Mental en Chile, realizado por la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) y la Universidad Católica.

“Estamos en medio de una crisis muy importante que está teniendo un fuerte impacto en los empleos de las personas, en los ingresos y por ende en la situación de deuda de las personas”, señaló el director del Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales de la Universidad Católica, David Bravo.

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Entre el 23 y 27 de julio, en medio del mayor grado de confinamiento del país como medida extrema para disminuir la velocidad de contagio del Covid-19, se aplicó un cuestionario de salud nacional a 1.637 personas de entre 21 y 68 años a lo largo de todo el país. 

En base a los resultados, que son representativos de la población urbana del país entre 21 y 68 años, el informe reveló que un 34,6 % presentaron síntomas o sospechas de problemas de salud mental.

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David Bravo, director del Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales UC.

En este contexto, Bravo enfatizó que este informe mide una dimensión que en el ámbito económico habitualmente no se considera: “Estos son los costos que no medimos -los costos en términos de salud mental- que sí pueden tener un impacto importante en el período posterior de recuperación porque las personas quedan afectadas”. En este sentido, indicó que ello refuerza la relevancia de todas las acciones que se puedan realizar desde el ámbito privado como público.

Por su parte, el gerente de Asuntos Corporativos de la ACHS, Gabriel Fernández, manifestó que esto es un punto de partida que entrega “ciertas guías de en qué dirección podemos ir para atacar el problema de salud mental”, considerando que esta problemática es compleja y multidimensional.

Por ejemplo, mencionó que si existe una mayor proporción de quienes tienen problemas financieros asociados a una mayor prevalencia de malestar en la salud mental, eso indicaría que “necesitamos trabajar en educación financiera”.  

Otro caso es el de las mujeres, que tienen 11,5 puntos más de prevalencia de síntomas relacionados a una peor salud mental que los hombres (28,8% del total). “Ello nos indica que tenemos que trabajar en políticas específicas para conciliar el trabajo y la vida profesional de las mujeres”, aseguró Fernández.

Según el informe, los problemas de salud mental son mayores en el grupo de quienes no trabajan: es decir, inactivos (38,9%) y desocupados (44,5%).

En términos generales, un 44,5% de las personas desocupadas presentaron síntomas asociados a sospecha o presencia de problemas de salud mental, un 38,9% de las inactivas y solo un 31,2% de las ocupadas.

A nivel nacional, en julio, según la encuesta mensual de empleo del Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales de la UC, los ocupados llegaron a 6,6 millones, mientras los desocupados sumaron 803 mil personas.

Por rango de edad, quienes presentan una mayor porporción de problemas de salud mental de acuerdo al indicados GHQ-12 aplicado en la encuesta, son entre 21 a 34 años (39,3%).

El ambiente laboral  y su impacto en la salud mental

Otro de los ámbitos que abordó la encuesta fue el ambiente laboral y el bienestar que sintieron las personas en su trabajo durante julio.

Un 67,5% de las personas ocupadas, que fueron parte de esta encuesta, manifestaron que muchas veces o casi siempre se sintieron satisfechos con su trabajo.

En tanto, un 67% dijo estar casi siempre o muchas veces lleno de energía durante sus jornadas laborales. Mientras que en paralelo, un 73,1% indicó sentirse entusiasmado con su trabajo casi siempre o muchas veces.

Estos resultados, a juicio de la jefa de Riesgos Psicosociales de la ACHS, Daniela Campos, son mejores “a lo que podríamos suponer”.

“Saber que el trabajo es un factor protector, es algo muy positivo para darnos las luces de que es lo que deben hacer las organizaciones preventivamente para disminuir el impacto en la salud mental de sus trabajadores”.

En este sentido, señaló que la comunicación y empatía son los temas claves que deben trabajar las empresas para que la organización “no sea un impacto más en la salud mental de mis trabajadores.”

 Por ejemplo, en la planificación del retorno al trabajo presencial, aconsejó que dicho proceso sea paulatino en donde exista una comunicación planificada por parte de las compañías.

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