Tres emprendedoras que buscan aportar soluciones y se reinventan en pandemia

Una buena idea y mucho entusiasmo suele ser una mezcla prometedora, y en el caso de las tres jóvenes profesionales que este año obtuvieron el premio Emprendedora 2020 de Scotiabank, estos atributos fueron además la base de un negocio que aporta soluciones y que está en franco crecimiento.

Las tres emprendedoras -Ingrid Reyes, Laura Cruz y Andrea Moraga- cuentan aquí qué las motivó a iniciar su propia empresa, cómo ha sido este camino en medio de la pandemia y qué proyectan hacia adelante.

Ingrid Reyes: Cómo los alimentos nos pueden ayudar

Ingrid es nutricionista y mientras cursaba un magíster sobre tecnología en alimentos y trabajaba en un Cesfam en la zona sur de la capital, comenzó a investigar sobre el consumo y la industria del pan, y se fue entusiasmando con la idea de aportar desde ahí, con algo que mejorara la salud de las personas.

"Me llevé la sorpresa de que éramos uno de los países que más pan consumía en el mundo, sabía que era harto, pero no pensaba que era a ese nivel. Casi sin darme cuenta fui haciendo un estudio de mercado y vi que existía una oportunidad de comenzar a trabajar con complejos enzimáticos de panificación, que en Chile era algo muy poco abordado", cuenta.

Así, hace cinco años, nació Mezclativo, una empresa en la que hoy trabajan 17 profesionales y que se especializa en el abastecimiento de aditivos, premezclas funcionales y mejoradores de productos a panaderías, pastelerías y supermercados. Tienen alrededor de 300 clientes activos. Certifican en laboratorios que sus productos efectivamente cumplen con lo que ofrecen, concentraciones de calcio, vitamina, minerales, en fin.

- ¿Cómo les ha ido con la pandemia?

- Bien. Estamos en el rubro alimentos, y nos contactaron proveedores de la Junaeb y también para las canastas del gobierno, así que hemos tenido mucha demanda. Y en el caso de las panaderías, si bien bajaron las ventas, es una industria que siguió funcionando.

- Una tendencia nueva con la cuarentena fue que mucha gente comenzó a hacer pan en su casa, ¿eso no les afectó?

-Sí, pero nos reinventamos un poco y en vez de hacer solo venta en panadería o pastelería, empezamos a vender premezclas a personas naturales. En realidad, desde la contingencia social comenzamos con esta estrategia.

En cuanto a los planes, dice que la idea es abordar algunas regiones en las que aún no están y que tienen alto consumo, como Los Ríos, Los Lagos y Antofagasta. Originalmente, pensaban partir este año, pero hoy tienen tanta demanda que no dan abasto para llevar a cabo esa ampliación, así que la intención es partir en 2021.

También están mirando otros países de América Latina, y para eso ya están en conversaciones con Prochile.

Laura Cruz: educar para tener niños sin caries

Laura Cruz es odontóloga y fundadora de Club Ratón Pérez, especializada en la atención y educación odontológica de niños.

Cuenta que partió con su emprendimiento hace siete años, luego de constatar que había un problema a nivel social con dos caras: por un lado, una alta prevalencia de caries y, por otro, escasez de tiempo de los padres y desmotivación y desconocimiento respecto de la prevención en salud oral. "Decidimos que queríamos cambiar esta perspectiva que tenían la familia y los niños sobre la experiencia dental y quisimos ser un modelo de programa de salud oral preventivo y entretenido para poder llegar a las casas de los pacientes".

Crearon Club Ratón Pérez y partieron yendo a las casas. Luego, fueron a jardines infantiles y colegios. Todo, después se fue vinculando con clínicas odontológicas. Eran dos profesionales al comienzo y hoy ya cuentan con 40 dentistas, con tres clínicas certificadas en Santiago y 14 en todo el país.

- ¿Qué tanto les afectó la pandemia?

- Nuestro rubro se vio fuertemente golpeado porque la gente lo asoció con un riesgo alto de contagio. La mayoría suspendió la atención, se cerraron clínicas.

Nosotros, pensamos que de todas maneras debíamos seguir, siempre con el ánimo de que los niños no terminaran llegando a las urgencias. Hicimos distintas cosas para reinventarnos. Primero abrimos un centro de orientación telefónica gratuita con nuestras plataformas, a la que la gente podía llamarnos y nosotros podíamos darles alguna receta, orientación o eventualmente derivarlo a nuestros centros ontológicos que estaban con todos los protocolos del Covid. También creamos dos productos que son una especie de cajitas mágicas de Ratón Pérez: un set de herramientas y actividades vinculadas a la salud oral, pero didácticas, que vienen con un disfraz de dentista y un manual digital. Los papás encargan esta cajita que les llega a la casa y esto lo vinculamos a una teleconsulta con la odontóloga, que hace este taller que antes hacíamos en la casa, pero ahora por Zoom.

- ¿Y para adelante, qué viene?

-Vimos que hay una real necesidad de la odontología a domicilio, pero ya en una segunda etapa, también resolver urgencias a domicilio, tratamientos, y es por eso que hoy estamos haciendo alianzas bien potentes con clínicas nómades, para poder entregar un servicio de calidad, y siendo bien visionarias porque finalmente esto no sabemos cuánto puede durar y hay que ir adaptándose y ojalá entrando en la mente de las personas y cambiando esa percepción de ir al dentista de toda la vida. Este año 2020 teníamos planeado para la Región Metropolitana un plan piloto de capacitación de unos 15 dentistas, y con la pandemia eso se nos estancó un poco, pero ahora estamos con full ganas de retomarlo y aumentar nuestros profesionales.

- ¿Ya no solo atenderán niños entonces?

-Nuestro modelo de atención siempre se enfocó en los niños, porque queremos lograr es niños libres de caries, pero al entrar con los niños tú tienes un impacto familiar importante. Finalmente todo el grupo familiar se vincula.

Andrea Moraga: Sustentables desde casa, con pequeños cambios

El emprendimiento de Andrea Moraga tiene una base relacionada con la ciencia y al cuidado del medio ambiente. Su empresa, Freemet, que se dedica a la fabricación de productos de cuidado del hogar y personal, surgió de un proyecto que ganó un fondo Corfo el año 2014.

"Con este fondo de Corfo generamos, con mi socia Carolina, una patente, con la cual terminamos formulando nuestros productos, que tienen como característica que son amigables con el medio ambiente, ecológicos, basados en plantas, no testeados en animales, hipoalergénicos", cuenta Andrea.

Dice que el éxito de su empresa tiene que ver con que hoy "hay gran conciencia de las personas en hacer cambios en sus hábitos y sus conductas para frenar algo el tema del calentamiento global y la contaminación, y estos productos apuntan a ser una invitación a que todos podemos ser más sustentables desde casa, con pequeños cambios".

- ¿Por qué tomaron la decisión de presentar este proyecto?

-Las dos veníamos de caminos distintos. Carolina venía trabajando hace tiempo en el mundo de la ciencia y tenía muchas ganas de tener un emprendimiento que relacionara ciencia y que pudiera ser un aporte concreto a las personas. A mí siempre me gustó emprender, desde muy chica y generar negocios, formar equipos de trabajo. Ahora ya llevamos seis años juntas en Freemet.

- ¿La pandemia les afectó?

-Veníamos trabajando y desarrollando el canal e-commerce desde antes de la pandemia. Hoy es nuestro principal canal de venta y creo que estábamos bien preparadas para esta situación. Teníamos la logística y la tecnología adecuada.

No fue un gran cambio en ese sentido, y además creció la demanda, dado que los productos de limpieza y cuidado personal tuvieron un mayor auge frente al tema Covid. También sacamos algunos productos puntuales específicos para desinfectar.

- ¿Qué planes tienen a futuro?

-Este año tuvimos un aumento importante en ventas. Veníamos creciendo en dos dígitos y este año fue por cuatro. Tenemos planes de crecimiento fuertes de aquí a los próximos cuatro años, principalmente en el mercado chileno, seguir liderando en el canal e-commerce y entrar con más fuerza al canal retail. Ya para el año 2023, queremos empezar a tomar posiciones en Latinoamérica, estar en otros países, como Perú, Colombia o México.