Macro

Alza del dólar le da una mano al Banco Central y alienta expectativas de retorno de la inflación al 3% en 2019

Reciente depreciación del peso pondría coto a riesgos de ver una menor inflación, reafirmando el escenario del instituto emisor.

Por: V. Guillou y S. Valdenegro | Publicado: Miércoles 9 de mayo de 2018 a las 04:00 hrs.
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El pasado 24 de abril el dólar se cotizaba en $ 598,90. Y 14 días después, ya está casi $ 40 más arriba, luego de cerrar ayer en $ 634,70 y sumar su octava alza consecutiva, su racha alcista más extensa desde julio de 2015.

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El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), Jerome Powell.

Detrás, existe un gran (y casi único) factor: la expectativa de mayores alzas de tasas de interés en la primera economía global ante las positivas señales de la actividad en Estados Unidos.

De hecho, los favorables signos llevaron a que el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, desestimara un impacto para los mercados emergentes ante la fortaleza de su moneda. “Hay buenas razones para pensar que la normalización de la política monetaria en las economías avanzadas debería seguir siendo manejable para los mercados emergentes”, dijo en una conferencia del FMI en Zurich.

Si bien el efecto de la apreciación global de la divisa ha presionado a todos los países en desarrollo, en el caso de Chile la depreciación del peso le vendría a da una mano al Banco Central.

Esto, porque las presiones inflacionarias provenientes del mercado cambiario podrían ayudar a que la meta de 3% a que apunta el instituto emisor se alcance hacia fines de 2019, supuesto que hace poco estaba bajo cuestión por una parte del mercado.

El gerente de Estudios de Tanner Investment, Joaquín Aguirre, estima que el “alza tendría que ser persistente para que de alguna forma eso tuviera un efecto inflacionario en los bienes transables, y a su vez eso se transmitiera en las presiones inflacionarias”.

En su visión, dicho escenario ayudaría a que la convergencia hacia el centro del rango meta, de 3%, fuera “más acelerada”.

Eso sí, cree que “todavía es muy pronto para definir si esto va a acelerar el alza de tasas esperada para próximo año”.

Esta visión la respalda el economista jefe de Fynsa, Nathan Pincheira. “Evidentemente que no hay un impacto directo en el corto plazo”, plantea, aunque destaca que si se mantienen los niveles actuales “que son $ 40 por sobre lo que teníamos hace un par de semanas, sin duda que todo apuntaría a que hacia fin de año se daría un IPC por sobre el 2,3% que proyecta el Banco Central”.

El experto sostiene eso sí que le parece “apresurado pensar que todo el panorama hoy está cambiando debido a la depreciación del peso y esperaría un poco a que se ratifique directamente en precios”.

El economista del Banco Santander, Álvaro González, sostiene que el impacto del dólar en la inflación, sumado al alza del petróleo y otros factores como una mayor actividad minera, “hará converger más rápido la inflación a la meta y, por tanto, es posible que el Banco Central adelante el proceso de normalización” de la tasa de interés.

El experto ve que la primera alza se podría dar a fines de este año.

En todo caso, el economista de Scotiank, para Benjamín Sierra, estima que “si no mermaran las perspectivas de aceleración de la actividad y además (el alza) fuera estimada como persistente, aunque técnicamente sea un shock de oferta, probablemente implicará una adecuación del discurso”.

Eso sí, remarca que “ninguna de esas dos condiciones está en mi escenario base. Hay mucho de volatilidad financiera en todo esto y conviene analizarlo con calma”.

Más reticente se mostró Waldo Riveras, economista senior del BBVA, quien aseguró que la depreciación cambiaria “ya estaba internalizada tanto para el mercado como para el Banco Central, por lo que no cambia la visión de política monetaria”.

Con todo, reconoció que “probablemente algunos agentes van a considerar que esto va a llevar a que Banco Central adelante el retiro del estímulo. Nosotros no creemos que eso vaya a ser así, ya que hoy otros factores que todavía muestran debilidad”.

En tanto, para el economista de BCI, Antonio Moncado, las recientes presiones depreciativas “debieran tender a moderarse, alcanzando un nivel objetivo en torno a los $ 610 a fines de año”.

“Pero en el contexto actual, nuestro escenario base contempla que ese incremento de tasas podría llegar más bien la reunión del mes de diciembre. No vemos bajo ningún concepto que ese escenario se adelante”, remarcó.


Incrementos en arriendo y alimentos impulsaron inflación en abril

Un alza de 0,3% registró el Índice de Precios al Consumidor (IPC) en abril, según informó el Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Determinante en este resultado fueron los aumentos en los ítemes de Vivienda y Servicios Básicos y de Alimentos y Bebidas No Alcohólicas.

Con ello, la inflación acumuló un tímido avance de 1% en el año y 1,9% en doce meses, por debajo del piso del rango del Banco Central de entre 2% y 4%.

Eso sí, la cifra de abril se ubica por debajo de las expectativas que apuntaban a un alza de 0,1%, de acuerdo a Bloomberg.

Según se desprende del boletín del ente estadístico, nueve de las doce divisiones que conforman la canasta del IPC aportaron incidencias positivas en la variación del indicador, dos presentaron incidencias negativas y una consignó nula incidencia.

En concreto, los arriendos (0,8%) y la electricidad (0,7%), por un lado, y los productos lácteos (1,5%) además del pan y cereales (0,8%) fueron los ítems que más presionaron el IPC.

En la categoría de alimentos, 44 de los 76 productos subieron, destacando la carne de pollo y las bebida gaseosas.

Uno de los productos que se sumó a la lista de incidencias positivas fueron los pasajes aéreos, que anotaron un aumento del 10%.

Con todo, en lo que va del año, los tickets aéreos acumulan una caída de 6,2% en lo que va del año y de 3,9% en doce meses.

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