BCI asume un mayor deterioro de la economía ante la ampliación de las restricciones sanitarias

Un ajuste a la baja de 2,6 puntos porcentuales que da cuenta de un peor desempeño económico para este año hizo BCI Estudios, al ubicar su estimación del Producto Interno Bruto (PIB) con un caída de 3,8%, como consecuencia de las restricciones sanitarias “más rigurosas” implementadas. 

De acuerdo con el informe trimestral de la entidad, para el consumo de hogares esperan una contracción de 3,5%, lo que se distancia de la caída de 1,3% prevista en el reporte de marzo. Mientras que en el caso de la inversión el retroceso será de 11%.

Si bien aún tienen previsto que será en el segundo trimestre cuando se registre el mayor impacto en la economía por las cuarentenas que buscan disminuir la velocidad de contagio del coronavirus, para el tercer cuarto del año también asumen una “fuerte contracción”.

Ante ello, advierten que dado que “la incertidumbre es muy alta”, no se descarta que la actividad productiva tenga un mayor deterioro del escenario base que hoy vislumbran.

Para 2021 estiman un crecimiento del Producto de 3,5% en donde el consumo de hogares avanzará 4,2% y la inversión 3,7%. Para el desempleo pronostican que la tasa pasará del 10% previsto este año a 9,5% el próximo. 

Cabe mencionar que de las 14 variables macroeconómicas del escenario base, seis fueron corregidas en su magnitud, asumiendo una menor a la prevista hace dos meses. 

“La posibilidad que los avances sean demasiado modestos o que se registren rebrotes en contagios de Covid-19, obligaría a reducir el ritmo de reapertura de la economía, llevando a caídas más profundas en la actividad”, señala el reporte. 

Ante esto agregan que “también podría verse una contracción algo menor, si es que la sociedad asume con mayor rigurosidad las medidas que permitan contener los contagios, cumpliendo estrictamente con el distanciamiento social e higiene que exige la pandemia”. 

Balance fiscal

Para este año esperan que el déficit fiscal llegue a 9,3% del PIB con un consumo por parte del Gobierno que crecería 1,7%, mientras que para el próximo el saldo negativo sería de 3,6% del PIB con un consumo menor, de sólo 0,4%. 

“Una consideración importante es el bajo aporte del consumo público durante 2021, determinado por una contracción del gasto público prevista para el próximo año, atendiendo a la implementación de la regla de balance estructural, la que impide seguir sosteniendo un crecimiento elevado del aporte de gobierno”, argumentan.

En el terreno de los ingresos para este año prevén que caigan 16,9% de la mano de un gasto que se elevará 10,4%. En contrapartida, para 2021 esta relación sería de un crecimiento de 12,6% en la primera variable, frente a una contracción de 9,2% en la segunda.