Macro

Briones sobre presupuesto bajo cero: "Hay que aprovechar que Chile cambió para modernizar la forma en que gastamos y presupuestamos"

Por: R.Lucero / S. Valdenegro | Publicado: Viernes 3 de enero de 2020 a las 04:00 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

- Ministro, usted viene de un sector político donde se planteado la idea de un Presupuesto base cero. ¿Se darán pasos en esa línea?

- Lo más fácil de toda la discusión actual es pensar en los impuestos, en la mayor recaudación, que es una parte importantísima y fundamental, porque si vamos a seguir creciendo y enfrentando más demandas que financiar, hay que tener mayores ingresos. Y yo me alegro que todos concordemos en este país que los gastos permanentes deben ser financiados con ingresos permanentes, porque esa es la manera de darle sostenibilidad a los programas sociales y no crear falsas expectativas en los temas que los chilenos nos exigen.

Pero esta es una mesa de dos patas y la pata dos es cómo gastamos. Es fundamental que aprovechemos este Chile que cambió para que también se dé la oportunidad de empezar a modernizar, a cambiar nuestro Estado, la forma en que gastamos y en la forma en que presupuestamos.

Hay que pensar que la economía fiscal no es distinta a la economía de una casa y cuando cambian las prioridades, cuando hay algo exógeno que ocurre, bueno el presupuesto se distribuye de manera distinta, se adapta. ¿Por qué nosotros no podríamos tener esa misma reflexión desde el punto de vista fiscal?

La idea del Presupuesto base cero tiene que ver con ver cuáles son nuestras prioridades, que es una reflexión fundamental que tenemos que hacer.

Y la otra es la forma en que gastamos. Y esto es una tarea difícil porque se cruza o se topa con la forma tradicional de haber hecho las cosas, pero este es el momento de romper el statu quo en esta materia.

Aquí nadie pretende que esto sea un big bang, los big bang de la historia reciente de nuestras políticas públicas muestran que pueden ser un mal aliado. Transantiago es el mejor ejemplo.

Entonces, hay que hacerlo con gradualidad, pero con mucha decisión, entregando señales claras de que estamos gastando mejor.

Y, al mismo tiempo, hay que hacer un Presupuesto de cara a la ciudadanía, transparente. No veo por qué los chilenos no podrían recibir en su casa una carta o en su e-mail una explicación de mire, usted me entregó 100 pesos y lo estoy gastando de esta manera.

- ¿En el Presupuesto 2021 debiéramos ver señales respecto a esta mayor eficiencia?

- Esperamos ver señales. Esto es algo que hay que construir involucrando a todos los actores, no solo nosotros como Ministerio de Hacienda y Dirección de Presupuestos, sino a los distintos ministerios, revisar o evaluar los programas sociales para asegurarse que se tomen las medidas correctivas para reenfocar recursos cuando esos programas no estén funcionando, para evitar duplicidades, juntar eventualmente programas. Todo eso hay que verlo.

Hay que involucrar al Congreso en esto, porque la forma cómo se procesa el Presupuesto es un statu quo en una cierta forma de hacer las cosas.

Acá hay que pensar que siempre nosotros nos debemos a los ciudadanos. Todo lo hacemos por ellos y tenemos el deber de asegurar que esta agenda social -más exigente que los chilenos piden- sea creíble y reformista, pero también de que los recursos se gasten de la mejor manera, porque esa es la manera de honrar esa promesa.

- ¿Por dónde se parte este análisis, por los programas mal evaluados?

- Estamos trabajando en eso. Hay que mirar por supuesto todos los programas, en una lógica de evaluación -si están cumpliendo con los objetivos- pero también de recursos. ¿Cuánta plata queda en el camino?

Cuando uno toma la distribución del ingreso de Chile y la compara con los países de la OCDE, con Alemania, Bélgica, Dinamarca, uno ve que antes de la acción del Estado, la desigualdad por ingreso es más o menos la misma. Es decir, en un mundo donde solo hubiera mercado, la distribución del ingreso de Chile no tiene grandes diferencias con países de la OCDE. Pero la acción del Estado en estos países es capaz de disminuir el índice Gini entre 15 a 20 puntos. Nosotros, apenas cuatro puntos. Y la evidencia muestra que de esos cuatro puntos, uno se explica por la progresividad del sistema tributario y tres, por la acción del estado a través de transferencias.

Así, el cómo estamos gastando y cómo aseguramos que la plata que nos entregan los chilenos llegue de la mejor manera a manos de aquellos que más lo necesitan, es un imperativo en pos de este objetivo de mejorar la distribución y es fundamental que avancemos en esa dirección.

Lo más leído