Comisión que revisa el gasto público advierte de posibles "dificultades" para implementar el "Presupuesto Base Cero"

Una de las cruzadas que ha emprendido el Ministerio de Hacienda y la Dirección de Presupuestos (Dipres), ante la pandemia del coronavirus y la escasez de recursos fiscales, es aumentar la eficiencia en el gasto público.

Bajo esta premisa, el ministro Ignacio Briones y el director de Dipres, Matías Acevedo, a inicios de mayo dieron inicio al diseño del Presupuesto del 2021 bajo la metodología del "Presupuesto Base Cero", que implica un esfuerzo por dejar atrás la inercia en el aumento anual de los recursos de los distintos ministerios y servicios.

La metodología, en términos simples, implica que cada organismo entregue a Teatinos 120 el nivel mínimo de recursos que requieren para su funcionamiento, por lo que cualquier gasto adicional deberá ser justificado por la respectiva repartición en base a un esquema de metas y objetivos.

Luego de que el 8 de mayo Hacienda diera inicio al proceso de implementación de la nueva metodología, el 11 de dicho mes informó a la Comisión del Gasto Público, instancia asesora del Ejecutivo en materia de eficiencia del uso de los recursos fiscales, para solicitarle una evaluación al respecto.

A fines de la semana pasada, la instancia remitió un informe valorando los esfuerzos realizados para poner en marcha el nuevo paradigma, aunque también advirtiendo sobre una serie de "desafíos" y "dificultades".

"Se estima que la información y antecedentes que esta herramienta arrojará constituyen un insumo valioso que debiera ser considerado en las decisiones políticas que tendrán lugar en el debate presupuestario", señala el documento de la instancia.

Los pro de la nueva metodología

El documento de la comisión identifica nueve "oportunidades teóricas" en la aplicación del Presupuesto Base Cero, destacando que se modifica la práctica del "incrementalismo" del Presupuesto para focalizarse en las actividades más importantes de todos los servicios públicos.

En un segundo punto, recalcan que se alinea el gasto con las necesidades y prioridades actuales del país "más que en las tendencias históricas". Como tercera oportunidad, destacan que permite Identificar y disminuir las duplicidades de esfuerzos "al detectar programas con el mismo objetivo, o el mismo problema, sin coordinación".

Luego, valoran que logra identificar la sobre o sub oferta gubernamental de programas, "dado que se revisa el gasto según objetivos"; ayuda a detectar programas que cuentan con "menor priorización de parte de las agencias de gobierno", ya sea porque pueden ser considerados obsoletos o no eficaces o eficientes.

También, recalcan que la nueva metodología podría "mejorar los niveles de transparencia acerca de los objetivos, prioridades y destino del gasto", así como "eliminar o reducir programas que no cumplen los objetivos con los que fueron diseñados".

Los puntos a tener en cuenta

Tal como la Comisión del Gasto Público identifica varias oportunidades, también puntualiza la existencia de "riesgos y dificultades" para echar a andar el nuevo paradigma.

Entre las principales, advierte de la "dificultad" de implementación, por tratarse de un "proceso complejo", además de la "capacidad limitada" de reducir gastos en algunos erarios con un alto componente de recursos definidos por leyes preexistentes y por derechos adquiridos por terceros, lo que "genera rigideces e inercias en los niveles de gasto".

También, puntualiza que los gastos administrativos de algunos servicios pueden "no ser fácilmente asimilables" a los programas que gestionan, lo que podría hacer "complejo" su revisión y disminución.

Asimismo, el texto apunta a la "complejidad de que las jefaturas en los distintos niveles tengan la capacidad técnica necesaria para gestionar el proceso", y la posibilidad de encontrarse con "desconfianza o cultura no abierta al cambio en los servicios públicos" para implementar los ajustes.

La comisión también advierte potenciales "riesgos de simplificación de aspectos culturales, históricos sociales y políticos que pueden caracterizar determinados ítems de gasto por relevar una mayor valorización de aspectos técnicos en la elaboración del Presupuesto".

Propuestas

Así, la instancia realiza una serie de recomendaciones al Ejecutivo, como explicar en mayor detalle la metodología a la ciudadanía, publicar en su sitio web toda la documentación presentada por los organismos públicos, y precisar las proyecciones de crecimiento o disminución del gasto que resultarían de la aplicación del nuevo esquema, entre otras ideas.

El documento fue firmado por los integrantes de la comisión Isabel Aninat, Harald Beyer, Matías Cociña, Bernardita Escobar, Daniel García, Natalia González, Sergio Granados, María Paz Hermosilla, Macarela Lobos, Soledad Ovando, Jaime Pilowsky, Verónica Pinilla, Alberto Precht, Hans Rosenkranz, Ernesto Silva y Jeannette von Wolfersdorff.