Dirección de Presupuestos asume misión de reducir “inercia” del gasto público y activa examen de cifras de empresas públicas

A paso acelerado avanza por estos días el diseño del proyecto de ley de Presupuestos 2020. El Ministerio de Hacienda y la Dirección de Presupuestos (Dipres) remitirán en los próximos días a los organismos estatales el marco de recursos disponibles para el año próximo, proceso marcado por un escenario distinto al del año pasado, cuando se elaboró el erario 2019.

Las expectativas de crecimiento han caído sostenidamente, ya ubicándose cerca de 3% para este año e inclusive bajo dicha barrera para el próximo. El precio del cobre también ha caído y el mismo ministro de Hacienda, Felipe Larraín, ha reconocido que se hace “más difícil” alcanzar la meta fiscal establecida para este año.

En la Dipres tienen claro que el escenario se pone cuesta arriba y que se hace necesario continuar profundizando las medidas de austeridad, que el año pasado le ahorraron al sector público más de US$ 1.000 millones. Más aún considerando el panorama de cara al próximo año.

Por ello, el servicio creó la denominada “Unidad de Revisión del Gasto”, cuyo objetivo será analizar la pertinencia de la aprobación de ciertos recursos para el sector público y evitar la “inercia” en algunos presupuestos. El nuevo departamento nace tras una asesoría realizada por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y Chile será uno de los primeros países de la región en adoptar un esquema de esta naturaleza.

Y uno de los primeros focos de la nueva unidad serán las empresas públicas. Según reveló el director de Presupuestos, Rodrigo Cerda, en el marco de su cuenta pública, la idea es que el área analice la pertinencia de gastos operativos no solo en el sector público en general, sino también con un énfasis especial en las empresas públicas.

“No solo estamos buscando la mayor eficiencia y austeridad en el uso de los recursos públicos, también lo estamos haciendo con las empresas públicas en un trabajo que está bastante coordinado con la División de Empresas Públicas junto con el Sistema de Empresas Públicas (SEP)”, señaló el economista

El ejecutivo aseguró que a través de este trabajo “nos estamos preparando para el próximo Presupuesto y estamos tratando de mirar con bastante más detalle el presupuesto de las empresas públicas, sobre todo para ir controlando y buscando la mayor eficiencia posible”.

¿Cómo y cuánto gastan?

Acorde a los decretos presupuestarios aprobados por Dipres para este año, las compañías públicas que reportan en pesos gastarán más de $ 144.000 millones en pagos por conceptos de personal (como remuneraciones) este año, una caída de 7% respecto al año previo.

Los recursos aprobados para bienes y servicios de producción, en tanto, se incrementan 5% respecto al ejercicio presupuestario anterior.

En cambio, para el caso de las estatales que informan sus gastos en dólares, la Dipres aprobó US$ 1.758 millones en recursos para personal en el año, 23% menos que en 2018, mientras que los fondos para bienes y servicios aumentarán 5% para el período vigente.

Como era de esperarse, la Corporación Nacional del Cobre (Codelco) es por lejos la estatal que mayores recursos desembolsa en ambos apartados, con US$ 1.334 millones para pagar remuneraciones y contratar personal y US$ 8.355 millones en bienes y servicios. Más atrás por lejos se ubica la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP) y Astilleros y Maestranzas de la Armada (Asmar).

Según lo adelantado por Cerda, el análisis partirá por las compañías SEP. Dicho holding incluye los 10 puertos estatales, EFE, Metro, Casa de Moneda, Correos, Cotrisa, Econssa, Polla, Sacor, Sasipa y Zofri.

Fuentes comentan que dicho escrutinio luego se ampliaría a estatales no SEP, como Codelco, ENAP, Enami, Banco Estado y TVN, entre otras.

Continuidad de política

El año pasado, la Dipres ya había solicitado a las empresas fiscales apretarse el cinturón en una serie de gastos.

En un oficio enviado el 12 de julio de 2018, Cerda solicitó ocho medidas de contención a las gerencias generales de las estatales.

La primera es que la empresa deberá elaborar e implementar una política de viáticos asociados a los viajes al exterior, que deberá ser aprobada por su directorio e informada a la Dipres dentro de 60 días desde que se recibe el oficio y que deberá ser consignada en acta de directorio.

El segundo punto estableció un techo para el monto de los viáticos entre US$ 40 y US$ 70 diarios para los grados A (más alto en la administración pública) y los 31, el más bajo.

En tercer lugar, se limitó a apenas dos el total de ejecutivos y directores que podrán asistir a cada viaje, los que “deben reducirse a lo que resulte imprescindible para el cumplimiento de las tareas de la empresa. Asimismo, ha de reportar una utilidad manifiesta a la misma”, señala el texto en su cuarto punto.

Los traslados al extranjero deberán ser aprobados previamente por el directorio de las compañías y quedar en acta, mientras que la compra de pasajes aéreos en clase ejecutiva solo se autorizarán cuando el periplo supere las ocho horas.

“La adquisición de los pasajes respectivos ha de realizarse con, a lo menos, siete días hábiles de anticipación a la fecha programada para el viaje, a no ser que por razones fundadas se deba eximir el cumplimiento de este requisito”, señalaba el texto.

En el último punto, la Dipres es tajante: “La empresa no podrá considerar gastos a rendir por concepto de viajes al exterior”.