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Duras críticas de Valdés marcan el debate por gastos

En una esperada sesión, los dos anteriores jefes de las finanzas públicas criticaron las cifras con que el gobierno alertó de mayor presión fiscal.

Por: V. Guillou y S. Valdenegro | Publicado: Martes 8 de mayo de 2018 a las 04:00 hrs.
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Un nuevo capítulo tuvo ayer el debate fiscal que gatilló la denuncia formulada por el Ministerio de Hacienda acerca de la existencia de unos US$ 5.500 millones en gastos adicionales sin financiamiento que delegó el gobierno anterior al actual.

La expectación de las cámaras se hizo sentir apenas ingresaron al exCongreso Nacional dos de los tres anteriores ministros de Hacienda, Rodrigo Valdés y Nicolás Eyzaguirre. Los economistas llegaban como invitados a la comisión mixta de Presupuestos, a responder por las alusiones en torno al manejo de las arcas fiscales de la anterior administración, antecedidos de un ambiente polémico, especialmente tras la resonancia que tuvo al interior del Consejo Fiscal Asesor (CFA), donde parte de sus integrantes cuestionaron la metodología utilizada por el Ejecutivo para calcular los mayores gastos comprometidos.

Y la cita no estuvo exenta de momentos tensos. El primero lo protagonizó el senador UDI Juan Antonio Coloma, luego que el presidente de la comisión, Juan Pablo Letelier (PS), le solicitara al director de Presupuestos, Rodrigo Cerda -quien exponía en ese momento-, agilizar los tiempos.

El legislador oficialista cuestionó duramente a la mesa y pidió respeto por el reglamento interno previo a la intervención de los exsecretarios de Estado. “¡Esto es un show!” lanzó a gritos hacia la testera, gesto que fue replicado por Pablo Lorenzini, presidente de la comisión de Hacienda de la Cámara, señalando la pantalla con la presentación de Cerda.

A su turno, Valdés cuestionó el modo en que las cifras se compartieron con el Consejo Fiscal Asesor y dijo que la mayoría de sus integrantes fueron “consultados tardíamente” sobre el tema y envió un claro recado: “Pienso en qué me habría pasado a mi si por mayoría el Consejo Fiscal hubiese tenido una opinión contraria a lo que yo hacía... cómo habría sido el titular”, sostuvo.

Aunque la cordialidad entre las partes dominó la discusión ante los parlamentarios, el último en intervenir, Rodrigo Valdés recurrió claramente a un tono más duro.

“Hay un error muy profundo en confundir conceptos”, arrojó el académico de la Universidad Católica.

El guante lo recogió más tarde el actual titular de la cartera, Felipe Larraín, quien prefirió dejar de lado “la discusión semántica”. “Yo me pregunto cómo llamamos a una presión que no somos capaces de eludir”, dijo.

Sin embargo, Valdés no escondió sus reparos con las cifras de presiones adicionales que entregó hace más de una semana Teatinos 120 y aseguró que “en el neto, estos cálculos son exagerados”.

El economista no se quedó allí y dijo que “de verdad creo que hay una equivocación y con las arcas fiscales se requiere seriedad”.

Con todo, al final de la sesión los tres protagonistas de la inédita cita estrecharon sus manos en una señal republicana que no logró apagar la intensa discusión fiscal que por estos días se tomó la agenda.

También llamó la atención el despliegue de exasesores de Eyzaguirre y Valdés en la comisión, como Enrique Paris, Macarena Lobos y Sergio Granados.


Deuda pública casi iguala el total del Presupuesto

Las obligaciones del Fisco no deja de crecer y a marzo alcanzó un nuevo récord.

La Dirección de Presupuestos (Dipres) informó que al cierre del primer trimestre la deuda pública bruta superó por primera vez desde por lo menos 1990 los US$ 71.000 millones.

Esto implica que los compromisos fiscales registraron un aumento del orden de los
US$ 3.000 millones en apenas tres meses, luego de que a diciembre del año pasado la relación deuda a PIB ascendiera a 23,6% del Producto, su nivel más alto desde por lo menos 1993.

Para hacerse una idea del nivel de la deuda fiscal bruta, esta equivale casi a todo el Presupuesto del sector público aprobado para este año, que asciende a aproximadamente US$ 73.000 millones.


Oficialismo pide apurar envío de la reforma tributaria

Tras participar en la inédita sesión de la comisión mixta de Presupuestos, en la que enfrentó posturas con los exministros de Hacienda Nicolás Eyzaguirre y Rodrigo Valdés, el actual titular de la cartera, Felipe Larraín, abordó con parlamentarios oficialistas la agenda legislativa del gobierno, en particular en el ítem referido a la reforma tributaria.

Si bien el ministro Larraín no comprometió plazos para el envío de la iniciativa al Congreso, los parlamentarios presentes solicitaron a la autoridad "apurar" el despacho del texto, con la idea de incorporar incentivos a la inversión como la rebaja de los impuestos corporativos de 27% a 25%.

"Es importante que el gobierno tome decisiones respecto a la reforma tributaria y que el proyecto ingrese pronto al Congreso. La idea es tomarse su tiempo, no hacer esto en dos semanas como en el gobierno pasado, pero los plazos ya están corriendo", señala el diputado de Renovación Nacional, Alejandro Santana, quien asistió al encuentro.

En tanto, el diputado del mismo partido, Carlos Kuschel, recalcó que es "necesario enviar pronto el proyecto al Congreso, ya que la inversión está creciendo solo con el vuelo del bajo primer trimestre del año pasado".


¿Gastos comprometidos o presiones de gasto?

Felipe Larraín: "Más allá del debate semántico, acá hay un tema de fondo. Tal vez lo que estamos diciendo es lo mismo, pero con palabras distintas. Por aquí se dice que son presiones de gastos, y nosotros hemos hablado de mayores gastos y gastos comprometidos. El problema es que cuando las mayores presiones de gasto se vuelven prácticamente imposibles de manejar, se transforman en gastos comprometidos".

Cerda: "Estos gastos no están considerados en la Ley de Presupuestos 2018, no están en el Tesoro Público y no están considerados tampoco en el programa financiero 2019-2021.

En esos cuatro años no están estas presiones que nosotros hemos identificado y por eso hablamos de gastos adicionales, son mayores gastos que no tienen ni cuentan con financiamiento".

Rodrigo Valdés: "Es un error confundir presiones de gasto con gastos comprometidos. Las presiones no son compromisos. El documento de la Dipres le otorga la calidad de comprometido a menos de 1% del total que identifica como presiones de gasto".

"En la lógica que está usando el ministro Larraín, se daría la paradoja que el Presupuesto lo va a determinar la demanda del año previo. Creo que el ministro simplemente se equivocó. La situación fiscal es de cuidado como está, no necesita exagerarla".

Nicolás Eyzaguirre: "Identificar presiones al alza es algo normal dentro de la labor del Ejecutivo. Hay algunos gastos que son subsidios a la demanda, que consideran una cobertura y que sí es gasto comprometido, pero no es el caso del financiamiento de los servicios de salud, que son gastos más discrecionales (...) "El ministro dijo claramente que es muy distinto un gasto que está concedido por una ley, que sí es uno comprometido, versus un gasto que la inercia misma hace improbable que se detenga completamente".


¿Cómo hay que afrontar el déficit en Salud?

Larraín: "Estamos simplemente constatando un hecho, que vamos a trabajar con el ministro de Salud y la Dipres, para ver cómo podemos contener estas presiones. Pero tampoco podemos decir que vamos a poder contenerlas todas, en un ejercicio de transparencia pero también de realismo".

"Ciertamente, que existe la capacidad de subejecución y reasignación. Es así, yo no discuto eso, pero la pregunta que estamos enfrentando en este momento es cómo le ponemos el coto al sobregasto en Salud.

Tenemos un equipo de trabajo para ver cómo podemos hacerlo, y vamos a considerar la propuesta del ministro Valdés porque a veces quizás hay que ser más duros, pero hay que ver cómo es que logramos controlar y que no se nos escape".

Valdés: "La disciplina fiscal pasa por atenerse a un techo de gasto. Uno podría pensar que en el cumplimiento de estas metas incida directamente en la mantención de directores de servicios de salud en sus cargos o que la Contraloría esté encima del director de hospital que rebase ciertos límites".

"Pero se requiere acuerdo político para que esto prospere".

Eyzaguirre: "Así como hay partidas que se sobreejecutan, hay otras que se subejecutan, y así es como normalmente un ministro de Hacienda, vía reasignaciones, va haciendo frente a estos gastos".

"No corresponde validar los sobregastos en Salud, no corresponde bajo ningún punto de vista".


¿Cuál es la metodología correcta para calcular esos gastos?

Larraín: "Lo que hemos hecho es adelantarnos algo a lo que es el Informe de Evaluación de Gestión que se publica en junio, es decir el próximo mes. El informe, que se ha hecho en todos los gobiernos, reconoce este tipo de presiones o este tipo de gastos que ya se consideran gastos comprometidos".

Cerda: "Podríamos haber esperado a ese período. El problema es que teníamos un plazo de 90 días, que se cumplen antes de la fecha de este informe, en la que nosotros tenemos que fijar la política fiscal y para eso tenemos que saber dónde estamos parados. Y esa es la única razón por lo que estamos adelantando esta información".

Valdés: "No se es más transparente por mostrar más números. Se necesita saber la metodología específica en cada ítem. Existen múltiples ítemes que se subejecutan o son desviaciones a la baja. También se debería incluir eso en la estimación".

"Lo anterior no quiere decir que no sea un ejercicio útil calcular presiones. Pero hay que calcularlas bien".

Eyzaguirre: "No es lo mismo una proyección de línea base que un test de estrés. O sea, que si todo lo que puede ir peor va peor, esto es lo que ocurre. En ningún momento se ha dicho aquí dónde hay ahorros potenciales o subejecución".

"No es evidente que la forma de poner límite a los gastos sea subir los recursos. Yo no lo recomendaría bajo ningún punto de vista".


¿Debe el Consejo Fiscal pronunciarse sobre esta polémica?

Larraín: "Nos pareció razonable invitarlos, pero no es un tema sobre el que tengan mandato. Distinto puede ser el proyecto de ley que enviaremos para ver si hacemos un consejo independiente y para mejorar la institucionalidad. Las personas concurren con su opinión, muy válida, pero no como Consejo Fiscal, ya que no tiene pronunciamiento sobre las materias que no les son sometidas".

Valdés: "Ha trascendido que la mayoría del Consejo Fiscal Asesor, consultado tardíamente en este tema, está en desacuerdo con esta idea de llamar compromisos a las presiones".

"Pienso qué me habría pasado a mí si por mayoría el Consejo Fiscal Asesor hubiese emitido una opinión contraria a lo que yo decía".

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