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Edwards: “Vamos ganando, no por goleada, pero vamos adelante”

Utilizando el símil con el fútbol, el académico de la UCLA dice que el presidente Piñera lleva recién los “primeros 15 minutos del partido”. Pero, claro, advierte, “lo del empleo es una espina en el costado”.

Por: Rossana Lucero V. | Publicado: Lunes 26 de noviembre de 2018 a las 04:00 hrs.
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Sebastián Edwards no para. Tras llegar de New York, donde estuvo una semana trabajando en los archivos de la Universidad de Columbia para su próximo libro sobre el año 1933 -una continuación de “American Default: Roosevelt, Gold and the Supreme Court”-, el profesor de Economía de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) viajó a Corea para ser parte de una concurrida conferencia sobre el futuro de la economía mundial.

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En el intertanto, responde las preguntas de DF sobre el pasar de la economía chilena, a la cual no pierde de vista, como tampoco a la Selección de fútbol nacional. “Se ve un Chile que se recupera paso a paso”, afirma en el marco de las cifras del tercer trimestre, que corroboraron la desaceleración prevista del PIB, que creció 2,8%; y un fuerte repunte de de 7,1% en la formación bruta de capital fijo.

“No lo hace a un ritmo uniforme ni ordenado, pero lo importante es que se recupera”, enfatiza sobre la actividad. Y, de inmediato, destaca el alza de la inversión, “ya que suele ser un indicador líder que marca la pauta de lo que pasará más adelante. La verdad es esta: desde hace cerca de un año hemos visto una recuperación. No tan rápida como algunos súper optimistas esperaban, pero es un despegue, y eso es vital”.

- ¿No hay razones para estar preocupados? El gobierno parece incómodo con el deterioro de las expectativas, que según reconocieron empresarios en el informe del Banco Central estaban “sobredimensionadas”.

- Hay razones para estar alerta, pero no preocupado. La economía es así, con avances y desaceleraciones, con saltitos, con discontinuidades. Con pequeños ciclos y tropezones. Lo importante es la tendencia y en eso hay un cambio importante con respecto al gobierno anterior. Hay que tener paciencia y esperar un poco más para dar una opinión firme.

- ¿El gobierno de Sebastián Piñera está en deuda con las expectativas? 

- No. Al menos no todavía. Cuando se cambia el entrenador de un equipo de fútbol, no se puede evaluar la nueva gestión por los primeros 15 minutos del partido. Recién vamos en ese momento, y vamos ganando; no por goleada, pero vamos adelante. Esa ya es una razón para la alegría. Pero, claro, lo del empleo es una espina en el costado.

 - El gobierno ya envió al Congreso la reforma tributaria y pensiones, pero al parecer no han sido suficientes para subir el ánimo.

- Como dijo Alejandro Micco – un muy buen economista – aquí hay un poco de “reformitis”. Demasiadas reformas a la vez, lo que crea algo de desorden y un cierto nivel de incertidumbre. Muchas empresas están esperando a ver cómo se cuaja el queque antes de emprender sus grandes proyectos. Creo que se requiere más orden y una secuencia más clara en las transformaciones. La hemorragia de reformas fue uno de los muchos problemas de la administración anterior. Y, claro, el que muchas de ellas hayan sido bastante malitas contribuyó a su pobre desempeño.

 - ¿Estamos ante un típico capítulo de maniacodepresivos que acusó alguna vez Roberto Zahler cuando era presidente del Banco Central?

- Claro que sí. Roberto Zahler es otro buen economista con un alto grado de perceptibilidad. Los chilenos solemos pasar de la euforia a la miseria con bastante facilidad. Y esto no solo afecta la economía, también está presente en cuestiones tan importantes como el fútbol.

- ¿Hay alguna responsabilidad de los ministros económicos? Han faltado más acciones, por ejemplo, en materia de concesiones. 

- Desde un punto de vista objetivo, lo han hecho bien. Felipe Larraín ha demostrado su experiencia y su gran “muñeca” negociadora. Alguna vez alguien tendrá que estudiar en detalle el episodio de la partida de Cultura en el Presupuesto. ¡Todo un logro!

El ministro Valente tuvo un proceso de aprendizaje, pero lo veo asentado, con un discurso adecuado y tratando de destrabar inversiones y procesos. Les pongo buenas notas. Larraín un 6,4 y Valente un 5,7. Si a ellos agregamos al ministro Fontaine, tenemos un muy buen trío. Fontaine con nota 6,4 también.

- ¿Y hay responsabilidad de las cifras laborales en el desencanto con la economía?

- Este puede ser el talón de Aquiles del gobierno. Hasta ahora, no se ha analizado el tema a fondo. Eso, claro, no ha impedido que muchos hayan opinado al voleo. Los datos duros son estos: desde su peak, el empleo -medido como promedio móvil- ha caído en cerca de 100 mil empleos, lo que de por sí es sorprendente. El empleo de hombres ha caído en 60 mil y el de mujeres en 40 mil, lo que casi corresponde a la presencia de ambos sexos en el total. Vale decir ahí no hay diferencias. Donde sí hay diferencias -y esto lo han notado varios analistas- es en el empleo formal y no formal. El formal ha subido en cerca de 4 mil personas, y el informal ha caído fuerte. Esto es sorprendente y aún no sabemos qué pasa. Es un acertijo.

- ¿Pero por qué aún la recuperación no se traduce en un salto del empleo? Hay distintas teorías e, incluso, cuestionamientos a los distintos índices.

 - Sí. Una posibilidad es que haya error de medición en el empleo informal. Pero al margen de eso, hay dos elementos adicionales. Muchas de las nuevas inversiones son en tecnología de punta, automatizada, con componentes de inteligencia artificial. Los robots llegaron y se están comiendo los empleos. Cuando alertamos sobre el tema cinco años atrás, nadie nos creyó. Pues bien, ya están aquí y nadie se preparó para ello. El otro elemento es que la reforma laboral del gobierno anterior fue claramente anti empleo. Eso lo vaticinamos algunos de nosotros, y tampoco nos hicieron caso. La economista Alejandra Cox incluso hizo simulaciones sobre la pérdida de empleo que esa reforma podía acarrear. Los números no eran triviales.

- ¿Qué tanta responsabilidad le da a la situación internacional en la desaceleración del crecimiento en el tercer trimestre? 

- Poco, o nada. Si bien los términos de intercambio han caído un poquito, están mucho mejor que el promedio de los últimos cinco años.

¿PIB de 4% en 2019? “Posible, pero no seguro”

- ¿Se puede pensar en un 2019 de menos a más? ¿O sólo ocurrirá en la medida que se adopten más reformas? La Mesa de Desarrollo Integral propuso un marco de acción para elevar la capacidad de crecimiento.

- Lo que propuso la mesa no es para el inmediato plazo. Son medidas estructurales, para el largo plazo. El próximo año va a ser, más o menos, una repetición de éste.

- ¿Es posible pensar que volveremos a crecer 4% o el debate sobre tributos, pensiones y luego laboral pueden jugar en contra?

- Es posible, pero no está asegurado. Hay varios temas sobre la mesa, incluyendo un tema cultural, relacionado a cómo vemos los chilenos el tema económico y sus ramificaciones. ¿Queremos seguir en la palestra, o preferimos tomarnos un descansito? La verdad es que yo no lo sé. No veo a nadie muy angustiado porque ya no somos el país número uno en la región. A nadie parece importarle que Panamá nos haya pasado. Me parece que la Selección de fútbol es más importante que la economía. Perder al fútbol con Costa Rica es horrible; perder en la carrera económica con Panamá pasa desapercibido.

- Le preocupa el tono del debate? Ahora se abrió el capítulo en La Araucanía.

- Me preocupa el tono y me preocupa la incapacidad en ciertos sectores de pensar “fuera de la caja.” A veces me parece que somos prisioneros de esquemas muy siglo XX.

- A propósito de La Araucanía o las polémicas por gasto fiscal y cifras laborales, ¿cree que puede haber o hay un deterioro de la imagen de Chile?

- Por lo primero sí, por lo segundo no. El tema de La Araucanía es serio, y no puede minimizarse.

- Mientras las expectativas no parecen satisfechas, de parte del Banco Central se percibe mucho optimismo e, incluso, iniciaron el alza de tasas. ¿Es un proceso que debiera seguir?

- Tenemos un muy buen Banco Central. Las tasas suben o bajan de acuerdo a cómo ellos ven el momento. Pero hay que convenir en esto: si la Fed sigue su plan y Chile no sube las tasas, se va a disparar el dólar y va a haber más presiones inflacionarias.

“Corto en Brasil”

- ¿Cuál es su visión de los ruidos en la región y en Brasil? ¿Podrá dar vuelta la página en política y economía el presidente electo Jair Bolsonaro? El equipo económico de Paulo Guedes busca dar tranquilidad, pero la incertidumbre existe.

- Paulo Guedes fue mi compañero en Chicago. Un tipo brillante y en esa época un gran futbolista; él y Julio Dittborn eran los mejores (el alcalde Lavín era otro habitué de las pichangas, pero no tan bueno). Guedes puede contribuir mucho. Pero hay una fragilidad política en Brasil que es de temer. Con una mirada de mediano plazo, yo estoy “largo” en México y “corto” en Brasil.

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