Macro

El PIB tendencial de Chile al pizarrón: ¿Se desinfla el optimismo para seguir creciendo sobre el 3%?

Entre los economistas preocupa el desempeño de la inversión y estiman que el Banco Central reducirá su proyección en el IPoM del lunes. Sin efecto inmigrantes el tendencial habría caído. Pero advierten que su impacto no es inmediato. La productividad sigue estancada, mientras en el escenario externo persisten las amenazas.

Por: Pamela Fierro E. | Publicado: Viernes 7 de junio de 2019 a las 04:00 hrs.
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"Esta es la primera vez en seis años que aumenta, pues desde el Presupuesto 2014 tuvimos caídas en este parámetro. Es una muy buena noticia, pero también un desafío. Tenemos que seguir trabajando para aumenten las posibilidades de crecimiento sostenido de la economía chilena", afirmó en agosto del año pasado ministro de Hacienda, Felipe Larraín, al informar lo que se conoce como Producto Interno Bruto (PIB) tendencial y que es un referente de los ingresos con que contará el país a la hora de elaborar el Presupuesto de la Nación.

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El análisis de los expertos convocados por la misma cartera para estimar el potencial de expansión de mediano plazo del PIB se tradujo en una expectativa de 2,9% para 2019, 3,1% para 2020 y 2021 y 3,2% para 2022 y 2023, es decir, cifras bien similares.

En 2018 sí, el ambiente era positivo. El PIB efectivo sorprendió de 4%, la inversión parecía tomar vuelo tras varios años de rezago y mejoró el precio del cobre. Pero ahora se instalan dudas en los horizontes externo e interno y la dirección que tomarán no es nítida.

Quizás por lo mismo, la visión no es única de cara al Presupuesto del próximo ejercicio.

El economista jefe de Banco de Chile, Rodrigo Aravena, considera que la perspectiva del PIB tendencial se mantendrá en torno al 3%. Una visión similar expresa Patricio Rojas, de Rojas & asociados, quien pone énfasis en el factor inversión que se ha ido desinflando; mientras que para Cecilia Cifuentes, directora del Centro de Estudios Financieros de ESE Business School, no debiera haber cambios; y, algo más escéptico, el académico de la U. de Chile, Alejandro Alarcón, ve factible un número inferior a 3%.

Más categórico, el también economista de la casa de Bello, Ricardo Ffrench-Davis, afirma que el tema es más estructural y, de hecho, no ve razones para prever un aumento en el PIB tendencial. Su diagnóstico apunta a que los factores no han cambiado y las políticas macroeconómicas distan de su desempeño de mediados de los '90.

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¿Inversión sin impulso?

Si bien en marzo último el Banco Central pronosticó un incremento de la formación bruta de capital fijo de 6,2% para 2019, Alarcón está atento a una eventual corrección en el Informe de Política Monetaria (IPoM) que se conocerá el lunes, pues estima un resultado final más cerca de 5% ó 4,5%, además de un ajuste en el consumo.

"He estado 20 años en los cálculos del PIB tendencial y la variable clave es la inversión. Cuando en un período declina, hay un rezago hacia otros períodos y es bastante importante. Tenía un tendencial de 3%, pero podría ser 2,8% ó 2,9%", detalla.

Rojas también ve una mejoría de la inversión del orden de 4,5%, por lo que teme que se retrasará el incremento previsto en el PIB tendencial hacia 2020-2022. En 2018 hubo un avance importante en maquinaria y equipo, pero "eso hoy está prácticamente paralizado. Las importaciones de bienes de capital casi no han aumentado en los últimos meses y tampoco lo que es inversión en construcción", advierte.

El experto añade que los anuncios del presidente Sebastián Piñera en materia de obras públicas están orientados hacia adelante –de los cuales hubo más precisión ayer- y su impacto tomará tiempo.

Aravena suma otro ingrediente: el efecto de la guerra comercial entre China y Estados Unidos sobre la inversión, pues ha escalado más allá de las medidas arancelarias, lo que implica mayores riesgos.

"Si EEUU no cuenta con las tierras raras provenientes de China tendrá que buscar alternativas que son más caras y podría provocar un shock inflacionario", grafica Aravena, con lo que se corre un riesgo real de que este tipo de medidas afecte el comercio y, en ese contexto, baje el precio del cobre y desincentive la inversión minera.

"Del catastro a 2023 (presentado por el Ministerio de Economía) existen cerca de US$ 60 mil millones, donde la casi la mitad de las inversiones son mineras, y estos riesgos de segunda vuelta podrían impactar y sería una fuerza en contra de nuestro PIB tendencial", complementa.

De lo contrario, implicarían un viento favor que ayudaría a dinamizar el mercado laboral.

Efecto inmigración

A mediados de abril el jefe de asesores y coordinador macroeconómico del ministerio de Hacienda, Hemann González, planteó que los expertos del PIB tendencial –que serán convocados próximamente- no van a desconocer el importante flujo migratorio hacia Chile de los últimos años. "Y eso, eventualmente, tendrá un impacto positivo en las estimaciones del PIB tendencial", detalló.

De acuerdo con un estudio conducido por el Banco Central, la transición del empleo de inmigrantes a ocupaciones más calificadas podría contribuir a subir la productividad y, en el largo plazo, al crecimiento económico, al compensar parcialmente el proceso de envejecimiento de la población en Chile.

En lo inmediato, no obstante, los expertos plantean que faltan antecedentes para una real medición del lógico aporte.

Para Rojas, el efecto de los inmigrantes en el PIB potencial por ahora no es significativo, pues se aumenta la cantidad de factor trabajo, pero se desconoce el nivel de capacitación de la mano de obra (más allá de haber que los venezolanos son calificados) y tampoco hay un fuerte impulso de la inversión como para generar más empleo.

"Si no tuviéramos este proceso migratorio estaría preocupado por la fuerza de trabajo porque la población en Chile no estaría creciendo lo suficiente, pero este proceso no garantiza que el PIB tendencial vaya a aumentar de manera importante", advierte Aravena.

Lo anterior, debido a que hasta ahora se sabe que la oferta laboral aumenta porque hay una población de inmigrantes más alta, pero la pregunta clave es ver si el mercado laboral va a lograr un equilibrio con una demanda más alta también para que haya una participación activa de la mano de obra y contar con un mercado laboral más profundo. "La respuesta no es tan obvia", agrega el economista.

"Si no fuera por inmigración, el PIB tendencial habría que ajustarlo a la baja", agrega Cifuentes.

Productividad sin cambios

Cifuentes y Ricardo Ffrench-Davis coinciden en que la productividad es un tema clave y que sigue estancada, aun cuando un informe de Clapes-UC diera cuenta a principios de mayo que mejoró 1,6% el año pasado.

"Lo que hicimos fue usar los equipos que teníamos en 2018 y que en 2017 se estaban subutilizando. No creció la productividad, ocupamos la gente, y la tarea de la macroeconomía es ocupar a la gente y los equipos para hacer política económica, que se utilice el potencial del país", precisa Ffrench-Davis.

A su juicio, no había nada en los trabajadores ni en los equipos que fuera significativamente distinto entre un período y otro. "Simplemente, reutilizamos porque creció la demanda impulsados por el viento de cola y la política monetaria fue más expansiva", añade.

Para Ffrench-Davis al hablar del PIB tendencia hay que distinguir qué hace el país para afuera y para adentro. "Hay que tener claro que en los últimos 5 a 8 años, para afuera solamente el 26% del PIB ha sido producido para exportar y el 74% restante lo hacemos aquí adentro de la economía chilena. El consumo y la inversión es nuestro y la política macroeconómica no la hemos manejado bien en los últimos 15 años", puntualiza.

Dudas con cifras laborales

Para estimar los factores del PIB tendencial es clave el insumo cifras con que trabajan los economistas, donde el INE juega un rol importante.
"El tema del empleo debe aclararse, hay una pelotera ahí. He escuchado de estimaciones privadas que hablan de crecimiento de la fuerza de trabajo de hasta 3%. Supongo que el Comité lo va tomar en cuenta, dice Alarcón.
Cifuentes señala que en materia laboral "estamos a ciegas con las estimaciones, se supone que a principios del próximo año va a ser corregido. Es muy complejo".

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