¿Fin del encarecimiento de los alimentos? Valor de la canasta para medir la pobreza comienza a dejar atrás las alzas históricas durante la pandemia

Noviembre trajo sorpresas a nivel de los precios en la economía chilena. El Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró una inesperada caída de 0,1% en el penúltimo mes del año, lejos del 0,2% que esperaba el mercado. Así, en los últimos doce meses los valores de los bienes locales muestran un alza de 2,7%.

De acuerdo con el reporte del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), destacaron las disminuciones de vestuario y calzado con 4,9% y vivienda y servicios básicos con 0,2%. En tanto, entre las alzas el transporte creció 0,3%, mientras que los alimentos lo hicieron 0,2%, al igual que recreación y cultura.

Las menores presiones de precios a nivel general tuvieron su correlato en los insumos que usa el Gobierno para medir la pobreza en el país. Según un informe del Ministerio de Desarrollo Social, el precio de la canasta básica de alimentos (CBA) comenzó a dejar atrás las históricas alzas que anotó durante el año -marcado por la pandemia- y se encareció un 0,5% en el mes, a $ 47.599, acumulando en doce meses un incremento en su valor de 5,6%.

Aquello implica dejar atrás los máximos logrados en septiembre, cuando el valor de la CBA se incrementó un 2% mensual y 8,4% en los últimos 12 meses. Para hacerse una idea, en diciembre del año pasado la variación mensual del valor de la canasta fue de -1,3% y de 3,3% en el acumulado de doce meses. A partir de enero comenzó la senda de aumento en el valor.

La canasta básica de alimentos -que considera casi 80 productos de consumo básico- es uno de los insumos que usa Desarrollo Social para fijar la línea de la pobreza y la de pobreza extrema por persona. Con el indicador a mano, en noviembre la primera se situó en $ 174.131, mientras la segunda en $ 116.087.

Para hacer un paralelo, el incremento mensual en noviembre fue mayor al de la División de Alimentos y Bebidas no Alcohólicas del INE (0,2%), pero menor a su acumulado en doce meses (6,8%).

Para medir la línea de la pobreza, Desarrollo Social calcula la cantidad de calorías diarias mínimas que debe ingerir una persona, fijando como umbral un requerimiento de 2.000. Incluye productos como arroz, avena, carne molida, pechuga de pollo, paté, leche líquida entera, azúcar, y té corriente, entre otros.