Macro

Fontaine: “Si hay un cambio político potente, se puede volver a un PIB potencial entre 4% y 5%”

Ex ministro de Economía señala que es un “error” pensar que una expansión de 3% es un techo y recalca que próxima administración debe realizar modificaciones en el ámbito tributario, evaluación ambiental y laboral.

Por: Sebastián Valdenegro | Publicado: Lunes 20 de marzo de 2017 a las 04:00 hrs.
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La semana, a nivel económico, estuvo marcada por las declaraciones del ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, quien enfrentó las críticas por el impacto de las reformas en la desaceleración señalando que al sector privado se le habría “olvidado” hacer nuevos negocios, apuntando a una cierta falta de innovación en materia exportadora.

Diagnóstico que no comparte Juan Andrés Fontaine, especialmente en la forma. El consejero del Instituto Libertad y Desarrollo (LyD) asegura que el secretario de Estado se equivocó en el “tono preliminar” de sus declaraciones, las que se interpretaron -en su opinión- como un “reproche” al sector privado.

El también ex ministro de Economía y uno de los coordinadores económicos de la campaña de Sebastián Piñera no pierde la esperanza de que un cambio político “potente” logre revertir las expectativas e incremente el crecimiento potencial de la economía, hoy en 3% según el comité consultivo de Hacienda.

- ¿Volver a un crecimiento cercano al potencial de 3% se ve alcanzable?

- El desempeño de la economía sigue siendo pobre. Con las tendencias actuales en inversión y productividad, el 3% aparece como techo. Pero yo creo que esos factores son alterables.

Yo soy un gran creyente de la capacidad de nuestra economía de reaccionar rápido a buenas señales de política económica. Esa fue la experiencia del gobierno de Piñera, en el cual desde un comienzo se dieron señales pro crecimiento, pro inversión y pro creación de empleo, que no se tradujeron necesariamente en grandes reformas, sino que fueron señales de mejor gestión, de destrabar autorizaciones y restricciones para el crecimiento económico. Ese cambio fue sumamente rápido y una vez que eso ocurre el crecimiento potencial empieza a lucir mejor.

Todas las estimaciones de PIB potencial, que hoy están bastante negativas, recogen un clima que es contrario a la inversión, la productividad y la creación de empleo. Ese clima es el que puede cambiar.

- Asumiendo que hay un cambio de gobierno, ¿ese 3% podría incrementarse?

- Pienso que sí. Es difícil cuantificarlo porque depende de la magnitud del cambio. Pero quiero transmitir que es un error tomar esas estimaciones de PIB potencial como un dato fijo. Así como fue un error pensar que el crecimiento potencial entre 4% y 5% estaba dado, sería un error pensar que hoy el 2,5%-3% está dado.

- ¿Si hay un cambio, se podría volver a las tasas potenciales previas, entre 4% y 5%?

- Si hay un cambio suficientemente potente, sí. Pero no quiero dar números, todo depende de qué estemos hablando en cuanto a cambios.

- El ministro Valdés ha criticado ese diagnóstico, de pensar que con un cambio de gobierno se vuelve atrás, a lo que había en 2013.

- Insisto, todo dependerá de qué cambios estamos hablando. Veo posible reentusiasmar a los empresarios, a los consumidores y a los inversionistas y echar a andar nuevamente esta economía. Obviamente, entre medio quedan daños que son más permanentes y ahí será difícil rectificar algunos temas, como lo laboral y educacional. Pero creo que en el tiempo eso es superable si el nuevo gobierno da las señales apropiadas.

- ¿Como cuáles?

- El nuevo gobierno debe jugársela nuevamente por el desarrollo del país, y eso implica un gobierno bien gestionado, que logre que todo el aparato público marche bien y alineado con el objetivo de que el país alcance un mayor nivel de desarrollo.

Lo más importante hoy es echar a andar con rapidez la inversión y ahí hay factores tributarios que corregir, encarar el tema de los permisos ambientales -a propósito de Dominga- y hacer algo en concesiones. El otro tema a abordar es la productividad. Eso tendrá un impacto macro significativo solo si viene acompañado de una flexibilización importante de nuestra legislación laboral.

- ¿El foco del próximo gobierno debiera ser desmantelar lo hecho por esta administración?

- Hay que rectificar las reformas que fueron erradas y abrir temas nuevos. En lo tributario, hay una necesidad de revisar el impuesto a las empresas. Se puede reducir la tasa de 27% y buscar otros mecanismos semejantes para recaudar. El tema central es que la carga tributaria de las empresas quedó demasiado alta.

- Algunos dicen que la incertidumbre comenzó en el gobierno anterior a partir de Barrancones.

- Yo creo que venía de antes, incluso del gobierno de Lagos. El proceso de aprobación ambiental de las inversiones es un tema complejo en todas partes del mundo y creo que en Chile se deterioró significativamente en los últimos 10 años, porque es un sistema tremendamente discrecional, que deja gran espacio a los grupos de presión y es sumamente engorroso.

- ¿Fue un error que Piñera haya bajado el proyecto con un llamado telefónico?

- Es un error tener un sistema que hace a los actores políticos, sea el Presidente o sus ministros, tomar una decisión que tiene un componente técnico tan importante.

- ¿Qué le parece el diagnóstico del ministro Valdés?

- El juicio respecto a que tendríamos una falla estructural en nuestra economía, que como dice el ministro viene hace 10 años, me preocupa en el sentido que hace un juicio interesante y que vale la pena tomar en serio. Yo creo que se perdió el énfasis en la competitividad, tanto porque se frenó lo hecho en el gobierno anterior, como porque las reformas tributaria y laboral son un anti impulso competitivo.

- También se interpretaron sus palabras como una crítica a los empresarios.

- No comparto el tono del mensaje preliminar -porque entiendo que rectificó un poco en los últimos días-, que tiene un tono de reproche. Lo que observo son empresarios sumamente innovadores en sus respectivas áreas, no veo para nada ese empresario rentista, cómodo que uno podría inferir del comentario del ministro. Lo que realmente falta es la confianza para quienes emprenden esos proyectos de que esas inversiones puedan redituar, porque estamos frente a señales del gobierno que implican menores rentabilidades netas para los proyectos.

- ¿Comparte la mirada de Valdés sobre el mercado laboral?

- Me pareció un diagnóstico autocomplaciente y alejado de la realidad. La realidad que percibo es de una caída muy fuerte en el empleo asalariado y en las horas trabajadas. Que eso haya sido paleado temporalmente por los trabajos por cuenta propia no debe confundirnos respecto a la situación central.

tasas: el error de pisar el acelerador

- ¿Cuánto puede aportar la política monetaria a una recuperación de la actividad?

- Creo que la decisión del Banco Central tiene que ver con cómo han ido cediendo las presiones inflacionarias. Por otra parte, el dólar por circunstancias externas también ha caído. La discusión es si es suficiente una reducción de tasa o más para corregir la baja en las presiones inflacionarias. Ahora, ir más allá de eso y pensar en una política monetaria de carácter expansivo y reactivador, que baje fuertemente la tasa en momentos en que las tasas están subiendo afuera, me parece que es una estrategia con altos riesgos.

Creo que es oportuno ir adecuando la tasa a una perspectiva de inflación más baja, pero no me parece conveniente pisar el acelerador monetario pensando en que será un elemento reactivador. En este momento, el recorte del jueves es adecuado y un segundo es posible.

"Sería conveniente que Piñera fuera más allá del fideicomiso"

- Usted asumió como uno de los coordinadores en materia económica del comando del expresidente Piñera. ¿Volvería a ser ministro?

- Ni me lo pregunto.

- ¿Cómo ve el escenario presidencial? Al parecer será una carrera entre Piñera y Guillier.

- De todas maneras será una carrera estrecha. Aunque hoy claramente Piñera aparece muy alto en las encuestas, todavía no se ha decantado a un número limitado de candidatos.

- Siempre se le ha criticado a Piñera su doble militancia en los negocios y la política. ¿Debiera poner un límite mayor entre ambos temas?

- Hay una norma legal que rige (el fideicomiso ciego) y que no lo hacía al momento de que fuera elegido Presidente. Ahora, hay una discusión respecto de si debería ir más allá de eso, a mí me parece que podría ser. Es obvio que sería conveniente políticamente que así lo hiciera, pero es algo que él tiene que evaluar.

- ¿Qué significa ir más allá? ¿Ampliar el fideicomiso a las inversiones en el exterior?

- Claro, eso se ha planteado. Ahora, me parece que lo más importante es que él dé las señales de su compromiso en un 100% con el gobierno y el país. Yo trabajé con él, pude palpar ese compromiso y no tengo ninguna duda que en el gobierno anterior lo tuvo. Pero producto de todo este debate, se puede haber producido una duda respecto de eso y él tendrá que buscar la manera de hacerle ver a los votantes que él estará en cuerpo y alma 100% dedicado al gobierno.

- ¿Qué tan distinto debiera ser un segundo gobierno de Piñera respecto al primero?

- Nunca he entendido el diagnóstico sobre el déficit político del gobierno anterior. Creo que el aporte técnico es indispensable para hacer buena política. No se puede dejar de celebrar que un gobierno haga el esfuerzo por reunir buenos técnicos y hacer políticas bien diseñadas.

Ahora, lo que sí podría entender fue que no hubo un suficiente esfuerzo por socializar las propuestas del gobierno en los partidos políticos y en el Parlamento, a lo mejor se sentía una falta de participación. Es probable que haya algo de eso y debería ser corregido.

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