Hacienda advierte que gasto se podría ajustar en próximos años si la economía no mejora

De la confianza y la valoración, los parlamentarios de la Nueva Mayoría y Chile Vamos comienzan a transitar hacia las dudas y el escepticismo con el Presupuesto 2017, en la medida que las autoridades del Ministerio de Hacienda van revelando los supuestos macroeconómicos que consideraron para la elaboración del proyecto. Las críticas se vuelven transversales e incluso algunos ya adelantan su rechazo, como el diputado de la DC, Pablo Lorenzini.

Pero eso parece no preocupar al ministro Rodrigo Valdés, quien se toma el tiempo para ironizar: “Cuando algunos piensan que (la expansión de 2,7% del gasto) es mucho y otros que es poco, vamos en la dirección correcta”.

Es que el jefe del equipo económico del gobierno confía en que el futuro inmediato será mejor, que la economía se acelerará en los próximos años.

Las proyecciones de Hacienda consideran un aumento de la demanda interna de 1,4% este año, 2,8% en 2017 y 4% en 2018; un incremento de las importaciones de 6,6% en 2017 y 9,8% en 2018, que revertirían la caída de 6% de este año; un IPC de 3,5% en 2016 y de 3% durante los años siguientes; un tipo de cambio de $ 700 a contar de 2017; y un precio del cobre que aumentará paulatinamente.

Con ese escenario, la expansión del Producto sería de 2,25% en 2017, 3,25% en 2018 y 3,5% en 2019 y 2020, según las estimaciones entregadas ayer por el director de Presupuestos, Sergio Granados, en el Congreso.

Con esa mejora de 2,25% del PIB apegado a la regla de balance estructural, los ingresos cíclicamente ajustados en 2017 totalizarían

$ 39.595.999 millones, monto que representaría un 22,8% del Producto y que sería 3,8% mayor a los ingresos de este año. Y los gastos del gobierno central, ajustados cíclicamente, sumarían $ 42.212.891 millones, es decir, un 24,3% del Producto con el ya conocido incremento de 2,7%, donde el gasto corriente sube 4,1% y el de capital se contrae en 3,7%, quebrando la tendencia exhibida en 2015 y 2016. “Hay que ir paulatinamente retirando el impulso y eso estamos haciendo con esta política de responsabilidad fiscal”, expresó Granados.

El director de la Dipres advirtió, eso sí, que “si no se obtiene un mejoramiento superior al que estamos suponiendo, tanto de los ingresos efectivos como del precio del cobre, será necesario introducir, nuevamente, ajustes a los programas de gasto comprometidos”. Esas reducciones representan 0,1, 0,2 y 0,3 puntos del PIB, desde 2018 a 2020, detalló Granados.

Deuda se duplica

Pero si hay varias proyecciones positivas de Hacienda, también existen estimaciones negativas. Una de ellas es que la posición financiera de Chile llegará en 2016 a -10% del PIB (US$ 24.465 millones), prácticamente el doble del 5,1% de 2015. Es decir, “un deterioro en la posición de liquidez”, aseguró Granados, quien explicó que en la medición de Hacienda se incluyen como activos los fondos soberanos (FEES y FRP) y otros activos del Tesoro Público, que se estiman en US$ 28.727 millones (11,4% del PIB), y no saldos de cuentas corrientes, por ejemplo; mientras que la deuda bruta está cifrada en US$ 53.192 millones (21,7 puntos como porcentaje del PIB).

La situación financiera fue cuestionada por una oposición que poco a poco comienza a olvidar la “responsabilidad” con la que calificó inicialmente el Presupuesto 2017.

“Las cifras de déficit están con crecimiento del 3%. Si eso no se cumple, tendremos mayor endeudamiento y mayores déficit”, sostuvo el senador de RN, José García Ruminot.

“Las estimaciones son bastante malas”, agregó el diputado de la UDI, Felipe de Mussy, mientras que su correligionario, Patricio Melero, cuestionó: “¿Hasta dónde podemos endeudarnos sin que el límite ponga en riesgo la calificación del país?”.

Valdés reconoció que “la deuda no puede crecer para siempre a ese ritmo” y relativizó las proyecciones. Aseguró que “no hay certezas sobre el futuro”, pero subrayó que las estimaciones de Hacienda están alineadas con las del Banco Central y los analistas.