Hacienda recorta proyección de PIB para este año y ratifica el menor crecimiento desde 2009

En línea con la debilidad mostrada por la marcha de la economía en la primera parte del presente ejercicio, el Ministerio de Hacienda redujo ayer su proyección de crecimiento para el año. De esta forma, la estimación de expansión del Producto Interno Bruto (PIB) sobre la cual se elaboró el Presupuesto 2017 descendió de 2,25% a 1,5% -nivel ya asumido por los agentes del mercado-, lo que representa el menor resultado desde 2009.

En el marco de su exposición de la evaluación de la gestión financiera del sector público ante la comisión mixta de Presupuestos, el ministro de la cartera, Rodrigo Valdés, planteó que la cifra se explica por una “desaceleración adicional” de la actividad, que estuvo concentrada en el último trimestre de 2016 e inicios de 2017.

En concreto, recordó el impacto de la huelga en la minera Escondida en el norte, que provocó un “bache adicional” en la producción minera. Eso sí, mostró su optimismo de que el mal rato para la minería esté llegando a su fin.

“Estamos empezando a dejar atrás la parte baja del ciclo minero, que es un elemento fundamental para explicar lo que ha pasado con la economía”, expuso ante los senadores y diputados de la comisión mixta.

Asimismo, el titular de las finanzas públicas afirmó que su estimación de actividad es “igual” al consenso del mercado.

“Esta proyección asume que hay una aceleración importante de la economía en la segunda parte del año”, dijo Valdés.

¿Sus argumentos? Indicadores de confianza tanto de empresarios como de consumidores que se han estabilizado en los últimos meses, además del rendimiento de la bolsa local.

“Hay un mejoramiento en los distintos indicadores que augura una mayor actividad hacia adelante”, dijo el secretario de Estado.

Se ajustan parámetros

Pero no sólo de crecimiento se trató la presentación de Valdés en el ex Congreso en Santiago. La autoridad, que expuso junto al director de Presupuestos, Sergio Granados, actualizó otros parámetros considerados en el diseño del erario.

Así, recortó en tres décimas, a 2,5%, el pronóstico de mejora de la demanda interna este año, mientras que ajustó al alza en nueve décimas en las importaciones, a 7,5%.

La inflación esperada para este año se disminuyó de 3% a 2,8%, mientras que el precio del cobre promedio se incrementó desde los US$ 2,20 la libra estimados en septiembre, a US$ 2,50 por unidad.

En este escenario, Hacienda redujo a 3,1% del PIB el déficit fiscal efectivo esperado para este año, una cifra levemente mejor en comparación al saldo negativo de 3,3% del Producto con que se elaboró el erario.

El debate por la baja en la clasificación

Uno de los temas que cruzó el debate en la comisión es la posibilidad de que las clasificadoras de riesgo rebajen la nota soberana del país, punto en el que Valdés reiteró su llamado a los candidatos presidenciales a explicitar su trayectoria fiscal.

“El mercado tiene todavía plena confianza en nuestra estrategia fiscal, pero es también importante la estrategia hacia adelante”, dijo el ministro, quien enfatizó que más que un downgrade, lo “grave” sería que el país tuviera rebajas consecutivas en su rating soberano.

¿Holguras? La gran duda de los parlamentarios de oposición

Entre los parlamentarios de oposición que ayer estuvieron presentes en la comisión mixta de Presupuestos, se repetía la misma interrogante: ¿la próxima administración tendrá holgura fiscal para realizar sus proyectos el próximo año? El primero en disparar fue el diputado UDI, Patricio Melero, quien pidió a Valdés aclarar cuál es el verdadero estado de las cuentas públicas que recibirá el próximo gobierno, tomando en cuenta el incremento persistente de la deuda y los mayores gastos comprometidos, principalmente en educación. "¿Qué holguras reales va a tener el gobernante, cualquiera sea el sector político, para poder implementar algo propio de su programa de gobierno?", interpeló Melero.

El senador Juan Antonio Coloma (UDI) pidió aclarar específicamente el monto, que espera sea similar al entregado en 2014, es decir, entre US$ 500 millones y US$ 600 millones.

"Siempre hasta ahora el gobierno que se va le deja espacio al que llega, cualquiera sea, para tener ingresos propios para poder hacer sus proyectos. A mí me preocupa lo que está pasando ahora", remarcó. Al respecto, el ministro Valdés indicó que las perspectivas "no han cambiado tanto", respecto del informe que se presentó con la elaboración del Presupuesto 2017 y que en la presentación realizada ayer "no hay noticias que hagan prever mayores o menores holguras".

"Aquellos que piensan que van a tener un crecimiento fuerte en los próximos años, no debieran tener problemas de holgura si ese crecimiento se da", dijo Valdés antes de retirarse del Congreso.

Valdés se compromete a un Presupuesto para 2018 "lo más realista posible"

Mientras el Presupuesto 2018 está tomando forma, el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, presentó ante la comisión especial mixta la actualización de las proyecciones para los ingresos y gastos del gobierno, comprometiéndose a elaborar un proyecto de erario "lo más realista posible".

En concreto, el secretario de Estado informó que se proyecta que los ingresos totales del gobierno central lleguen a este año a $ 36.850.145 millones (unos US$ 55 mil millones), lo que significa un alza de 2,5%. El aumento se explica por la mayor recaudación esperada para el cobre y el incremento de 2,5% en los ingresos tributarios netos.

Valdés agregó que se espera un efecto positivo de la reforma tributaria a raíz del aumento de la tasa de Impuesto de Primera Categoría, que subirá del actual 25,5% a 27% en el régimen semi-integrado el próximo año, entre otros factores.

"Para el próximo año es posible prever un aumento de recaudación incluso mayor que el que hemos tenido en los últimos años", dijo el ministro. Respecto al gasto, añadió que se ha desacelerado bastante en los últimos dos meses, con una variación real anual de 5,2% a mayo. Sin embargo, Hacienda espera que termine el año con un avance de 4%, por encima del 2,7% de la Ley de Presupuestos 2017 (octubre 2016).

Esto se explica por la subejecución del erario del año pasado, la menor inflación esperada en el período (2,6% a junio de 2017 versus el 3% proyectado en el erario) y el mayor gasto que involucrarán los incendios forestales que afectaron al país a inicios de este año (ver nota relacionada).

Las garantías

El ministro Valdés reconoció que las bases para elaborar el Presupuesto 2018 serán "exigentes", pero desestimó que el gasto deba crecer a sus niveles mínimos históricos, como han señalado algunos analistas. "Eso es una exageración", sostuvo.

El jefe de las finanzas públicas dijo que para el Presupuesto 2018 dará dos garantías: primero, que será "realista" respecto a las proyecciones, a diferencia del Presupuesto de 2014 que terminó siendo "muy, muy optimista" al anticipar que el PIB crecería 4,9%.

Y segundo, que se ajustará a la regla fiscal, "lo que no garantiza, lamentablemente, que Chile no sufra una rebaja en su clasificación de riesgo", dijo.

La discusión del Presupuesto 2018 partirá el 2 de octubre con la entrega del Estado de Hacienda Pública y se espera que finalice a más tardar el 29 de noviembre.

Fisco destina más de US$ 40 millones a incendios forestales

El Fisco chileno ha gastado más de $ 122.000 millones -unos US$ 180 millones- entre enero y mayo de este año para financiar la reconstrucción del país por una serie de emergencias.

Del total, $ 28.045 millones -unos US$ 42 millones- se han destinado a los incendios forestales que afectaron al país entre enero y febrero de este año.

Según lo expuesto ayer por el director de Presupuestos, Sergio Granados, la mitad de los recursos lo ejecutó el Ministerio del Interior, seguido de $ 9.500 millones de parte de Agricultura y $ 1.612 millones de la cartera de Economía.

La catástrofe, que consumió más de 366 mil hectáreas a lo largo del país, es el segundo evento que más esfuerzo fiscal requirió de parte del gobierno en lo que va del año.

En primer lugar se encuentran pagos heredados del terremoto y posterior tsunami de febrero de 2010, con $ 33.916 millones. De estos, casi la mitad están concentrados en la cartera de Vivienda, seguido más atrás por Obras Públicas.

El aluvión de Atacama, en tanto, requirió recursos por casi $ 20.000 millones en este ejercicio.