Macro

Incertidumbre, la gran amenaza de cara a 2020

En un año, las expectativas para el PIB de Chile se han reducido en más de medio punto y se acercan al 3% para el ejercicio entrante.

Por: Pamela Fierro E. | Publicado: Lunes 26 de agosto de 2019 a las 04:00 hrs.
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Foto: Presidencia
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Que 2019 ya está jugado es un hecho. Por lo mismo, la mirada apunta hacia el próximo año y las previsiones están lejos de ser alentadoras.

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Sintomático ha sido el golpe en las expectativas constatado en la encuesta del Banco Central. En sólo un año, las proyecciones de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para 2020 pasaron desde 3,8% (con un máximo de 4,3%) a 3,2% (y un techo de 3,6%). Mientras que el Consensus Forecast estima un 3,1%.

Los riesgos, a juicio de los organismos internacionales y de los economistas, siguen marcados a la baja, potenciados por la incertidumbre.

En el ámbito político el clima se ha crispado y las reformas no han avanzado como el gobierno esperaba. El año entrante la agenda legislativa será más compleja, pues estará teñida por el clima electoral de las municipales y el debut de la de gobernadores regionales.

Una larga “Guepaz”

Tras un año y medio de guerra comercial, el economista y ex titular de la Direcon, Osvaldo Rosales, refuerza su perspectiva de una larga “Guepaz” (o sea, un punto intermedio entre el conflicto y la paz total) entre China y Estados Unidos, con períodos agudos y de calma porque detrás hay una disputa por la hegemonía tecnológica. “Quien domine la red 5G tendrá la capacidad de ser más competitivo en todas las tecnologías disruptivas”, señala.

El experto -que acaba de terminar un libro sobre el tema-, explica que el espacio para que lleguen a un acuerdo se redujo no sólo porque Donald Trump subió su apuesta al exigir al gigante asiático que abandone su política de made in China 2025, sino porque alimentó el sentimiento antiChina en los demócratas y ya es difícil dar pie atrás, pues permitió el regreso al mercado norteamericano de la empresa china ZTE, lo que fue leído por estos últimos como una muestra de debilidad.

Xi Jinping tampoco tiene holguras. Con un estilo distinto al de sus predecesores, un asertivo manejo internacional, la puesta en marcha de la Ruta de la Seda y de impulsos económicos, alimentó el nacionalismo en una ciudadanía que lo ve como un líder mundial.

“El 1 de octubre de este año se celebran 70 años de la formación de la República Popular China y el nacionalismo ha ido creciendo, los artículos del China Day son cada vez más duros. Lo que hace seis meses era posible ahora ya no lo es. El espacio para la posibilidad de un acuerdo ahora es menor”, advierte Rosales.

Divisas y recesión

A la Guepaz, Rosales y Alfredo Coutiño, de Moody’s Analytics, suman la posibilidad de una guerra cambiaria en 2020 que impactaría a la economía mundial, y cuyos avances y primeras consecuencias se observaron en las últimas semanas.

En paralelo, la posibilidad de una recesión gana terreno ante los mayores signos de desaceleración en EEUU, China, Alemania, Reino Unido (que aún no esta a salvo de un Brexit abrupto) e Italia. “Aunque la probabilidad aún se encuentra abajo del 50%, ha aumentado desde niveles de 10% a 15% el año pasado hasta un 35% este año”, comenta Coutiño.

Latinoamérica tampoco contribuye. El estancamiento enunciado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) seguirá en 2020, y si empeora la situación de Argentina, Coutiño cree que podrían estar en riesgo empresas chilenas con alta exposición a dicho mercado.

Alejandro Fernández, economista de Gemines y que integra la Alianza Latinoamericana de Consultorías Económicas (Laeco), afirma que las proyecciones de crecimiento de todos los países de la región se han ajustado a la baja para este año y el próximo. “Hace pocos meses pensábamos que el conflicto entre EEUU y China se iba a resolver. Hoy no está claro cuándo va a terminar, y las consecuencias del Brexit sin ningún acuerdo afecta su crecimiento y son factores que evidentemente nos pegan”, acota.

Para Fernández, el mundo entero está viviendo uno de los períodos de mayor incertidumbre en los últimos años.

Cobre al rojo

En la Sociedad Nacional de Minería (Sonami) hay inquietud porque la guerra comercial ha afectado el precio del cobre, nuestro principal producto de exportación. De profundizarse, “podría continuar debilitando la actividad económica a nivel global, lo que afectaría la demanda por cobre y, en consecuencia, impactaría su precio, presionándolo a la baja, a niveles inferiores a la ya disminuida cotización”, dice su presidente, Diego Hernández.

El viernes el precio del metal rojo cerró en US$ 2,53 la libra. “Para el próximo año esperamos un precio en torno a US$ 2,95 a US$ 3 por libra. Sin embargo, si se agudiza la incertidumbre y la disputa comercial, veremos precios más deprimidos y en caso contrario, si se despejan los nubarrones sobre el horizonte, lo más probable es que veamos la cotización del cobre sobre US$ 3 por libra”, añade.

El déficit proyectado en el mercado del cobre 2019-2023 no se ha reflejado en su precio, debido precisamente a la incertidumbre generada sobre el desempeño económico mundial.

“La incertidumbre respecto del comportamiento económico mundial pone una nota de cautela en los inversionistas y es muy probable que se posterguen iniciativas de inversión mientras no se despeje”, dice el directivo.

Hernández detalla que un “precio de US$ 2,6 por libra limita el interés por invertir en minería del cobre y hace que las empresas posterguen sus decisiones de inversión”.

El catastro de inversión 2019-2023 de la Oficina GPS del Ministerio de Economía, calculó inversiones por US$ 72.682 millones en el período, donde el grueso (30,5%) se concretaría el próximo año. La minería aporta con el 45,4% de las iniciativas totales.

Menos recursos

Un menor precio del cobre implica no sólo menores retornos por exportaciones, sino también menos impuestos y, por ende, menos plata para las arcas fiscales.

Este incierto panorama y las proyecciones de mayores gastos -por proyectos de ley y el paquete de estímulo fiscal- llevaron a la Dipres a rebajar las estimaciones de holguras fiscales para el período 2020-2023 en casi $ 2,3 millones de millones (una caída de 57%), respecto de las estimaciones originales de octubre de 2018.

Dicha holgura representa los fondos disponibles para este y el próximo gobierno, y en los años venideros se podría achicar aun más si la futura reforma de pensiones implica más gasto de lo previsto.

“El año fiscal que viene será complejo, más aún dado que sigue pendiente transparentar la deuda histórica de los hospitales. En este escenario, desde el Observatorio Fiscal consideramos primordial avanzar en una reforma presupuestaria que ayude a la Dipres a controlar mejor la eficiencia del gasto público, basado en información de desempeño”, dice el investigador Manuel Henríquez.

“Sin mayor control del gasto público, con un incierto panorama internacional y más presiones de gasto a nivel nacional, será difícil seguir reduciendo el déficit fiscal”, advierte.

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