Macro

José Luis Daza: “Temo que dadas las restricciones políticas, Piñera peque de poca ambición”

CEO de QFR Capital Management critica que el Ejecutivo mantenga el impuesto a las empresas: “Sacó la bandera blanca antes de entrar al campo de batalla”.

Por: Sebastián Valdenegro Toro | Publicado: Viernes 3 de agosto de 2018 a las 04:00 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

José Luis Daza mira el momento político y económico de Chile con un mix de emociones: por un lado, muestra cierta esperanza en que el gobierno de Sebastián Piñera logre dejar atrás el “maniqueísmo” que -dice- caracterizó a la anterior administración.

Pero por otro lado, el CEO de QFR Capital Management ve con preocupación el escenario político en el país, con un alto nivel de polarización en el Congreso y que -advierte- podría restarle ambición a las reformas del nuevo gobierno. La guerra económica con China también es una de las principales preocupaciones del experto.

Daza, uno de los chilenos más destacados en Wall Street, será uno de los principales oradores en el seminario anual de Moneda, que se realizará el próximo martes en el Hotel W.

- ¿Cómo definiría el momento económico y político de Chile?

- Piñera está tratando de restaurar una forma de gobernar que fue exitosa en Chile durante 30 años y que Bachelet interrumpió. Una forma muy específica que surgió con el retorno a la democracia, caracterizada por el respeto al conocimiento tecnocrático y búsqueda de consensos mínimos en la implementación de políticas públicas.

- ¿Se han cumplido sus expectativas, entrando al quinto mes del actual gobierno?

- Sí, dado quién es Piñera. Si lo analizo en un contexto global, en economía está más cerca de la social democracia que la derecha liberal. Las señales que ha dado indican que hará un gobierno acorde.

- ¿Qué ha sido lo mejor y lo peor del nuevo gobierno?

- Lo mejor ha sido el fin del maniqueísmo bacheletista que dividía al país entre las fuerzas del bien y del mal. Se terminó el daño proactivo a la capacidad de crecimiento de Chile. Bachelet intentó llevar a Chile al modelo de la izquierda latinoamericana brasilera, argentina, etc, con todas las divisiones y confrontación implícita. El intento de Piñera de gobernar buscando convergencia con sectores de centro y puntos de acuerdo transversal en la sociedad es bueno para el país. Los errores, hasta ahora, han sido fundamentalmente de forma, comunicacionales.

- ¿Cuál es su evaluación del equipo económico?

- El equipo es excelente técnicamente y tiene experiencia, pero todavía no conocemos las principales reformas que impulsarán. Hay muchas declaraciones de buenas intenciones, pero hasta ahora no he visto propuestas específicas sustanciales.

- ¿Le falta sustancia al equipo económico?

- Para nada. El fin del gobierno de Bachelet generó un cambio fuerte en las expectativas que dará un impulso a la economía. Larry Summers, posiblemente el académico más influyente en el partido Demócrata en Estados Unidos, expresidente de Harvard y exsecretario del Tesoro, siempre dice que generar confianza es la forma más barata de estimular la economía. La llegada de Piñera y su equipo económico restauraron confianza y se gatillarán inversiones postergadas. No sé cuánto durará, pero no creo que se esté acabando. Pero eventualmente, hay que hacer reformas para retomar el crecimiento sostenido. El equipo económico lo sabe: para mí la pregunta es qué tan ambicioso los dejará ser el Presidente.

- ¿Hay un riesgo de caer en la complacencia?

- Sí, hay riesgo. Chile no enfrenta una crisis que obligue a hacer reformas, lo que facilita la complacencia. Los cambios requieren un esfuerzo político importante y costoso. Hay grupos de presión que se opondrán intensamente. El Presidente tendrá que usar su capital político en reformas que traerán beneficios a mediano y largo plazo, una vez que haya dejado el gobierno.

Las semillas del downgrade

- En 2014 en este diario usted advirtió que a Chile le bajarían la clasificación. ¿Qué revela el recorte de parte de Moody´s?

- Demuestra, una vez más, que las calificadoras de riesgo usualmente actúan con un par de años de retraso. Miran al pasado y no al futuro. Las semillas del downgrade se plantaron cuando el equipo de Bachelet creó un programa con números de crecimiento fuera de la realidad. Cuando advertí sobre esto, las agencias insistían en la solidez de las instituciones fiscales de Chile. Para mí, ven la realidad de hoy, se dan cuenta que el rating estaba atrasado y lo racionalizan.

- ¿Qué tenemos que hacer para recuperar la clasificación de riesgo en este gobierno?

- Yo no haría nada para complacer a las agencias de rating. No son formadoras de opinión sino que reaccionan a eventos utilizando el espejo retrovisor. A diferencia de las agencias, los mercados miran al futuro. De hecho, el riesgo país de Chile en el mercado es hoy más bajo que hace un año, cuando tenía un rating más alto. Enfoquémonos en aumentar el crecimiento potencial y en mejorar la posición fiscal. Si lo logran, subirán el rating con retraso y cuando ya esté incorporado en todos los precios.

- El ministro Larraín se enfrentó con Moody´s esta semana. ¿ Debiera poner los esfuerzos en generar condiciones para un mayor PIB potencial, en vez de pelear con las agencias?

- Mi experiencia es que, a estos niveles de rating, estos ajustes son bastante irrelevantes. Importa la tendencia y la distancia del umbral de “grado de inversión”.

El ministro debería enfocarse en tratar de maximizar la tasa de crecimiento potencial y restaurar la solvencia fiscal. De hecho, yo sería mucho más agresivo y buscaría tener un superávit lo antes posible. No lo haría por las rating agencies, lo haría porque el país necesita aumentar la tasa de ahorro y de inversión. Para mí, las metas fiscales no son particularmente ambiciosas.

Reformas para crecer

- ¿Cuáles son sus expectativas de cara a las reformas laboral, previsional y tributaria?

- No tengo expectativas claras. Piñera ha dado varios discursos sobre la necesidad de tener una legislación laboral acorde con la economía del siglo XXI; tiene claro el daño a la sociedad de la reforma laboral de Bachelet. En numerosas oportunidades ha hablado sobre la necesidad de simplificar el sistema impositivo y no desincentivar el ahorro y la inversión.

Por otra parte, Piñera no ha sido un impulsor de ideas tradicionalmente asociadas con economistas liberales. En su primer gobierno, subió el impuesto a empresas y no bajó el gasto como porcentaje del PIB. Creo que va a proponer mejoras importantes en todas las áreas que usted menciona, pero mi temor es que dadas las restricciones políticas peque de poca ambición.

En el tema de impuesto a las empresas, sacó la bandera blanca en la lucha por la reforma impositiva antes de entrar al campo de batalla. No sé qué obtuvo a cambio de abandonar algo que estaba en su programa.

- ¿El gobierno es lo suficientemente fuerte como para sacar adelante estos proyectos?

- Será difícil, pero creo que gran parte de la sociedad tiene conciencia de la necesidad de hacer cambios mínimos. Creo que la elección es señal de ello. El Presidente va a tener que usar capital político. Su inclinación natural a trabajar con grupos de centro y buscar consenso ayudará.

- ¿Cuál es “la” reforma que debe llevar a cabo el gobierno para retomar un crecimiento potencial superior al 3%?

- Para crecer necesitamos más inversión, más ahorro y facilitar la incorporación de nuevas tecnologías. Las tres reformas que usted mencionó son absolutamente esenciales para lograr esto. Pondría todo el enfoque en inversión y ahorro, repito inversión y ahorro. Y dejaría que los mercados funcionen eficiente y flexiblemente. Me olvidaría de crear más programas estatales. China sacó a 500 millones de personas de la pobreza con tasas de ahorro e inversión sobre 45% del PIB, no con programas gubernamentales.

Pero hay otras áreas en qué trabajar: temas de organización industrial importantes para aumentar la competencia en la economía. Hay regulaciones obsoletas que sirven para mantener a incumbentes y dificultar la entrada de nuevos competidores.

Me parece que tampoco hay conciencia del calamitoso nivel educacional en ciencias básicas. Para aprovechar los cambios tecnológicos necesitamos una fuerza laboral muy educada. Nuestros niños están a años luz de los niveles de niños asiáticos y europeos. Ojalá terminemos de discutir sobre plata en educación y demos prioridad a contenidos.

Imagen foto_00000001

"El riesgo de guerra comercial es mayor al que percibía hace unos meses"

- ¿Cómo se percibe la era Trump?
- Trump es síntoma de enormes divisiones dentro de la sociedad americana. Supo aprovecharlas y las alimenta permanentemente. El país está moviéndose a extremos. El riesgo para los demócratas es que los sectores más vociferantes de la izquierda sean los que surjan, lo que ayudará a Trump.
- ¿Por qué su gestión goza aún de popularidad en Estados Unidos?
- Trump es uno de los presidentes más impopulares en los últimos 50 años. Aproximadamente, el 41% de la población aprueba su gestión. Pero tiene una base sólida, incondicional, con una conexión emocional muy fuerte con él. Para mí es similar al fenómeno de Chávez en Venezuela, solamente que es de derecha y la institucionalidad americana es infinitamente más fuerte que la venezolana.
A nivel internacional es despreciado porque representa lo peor del estereotipo de poder americano vulgar, burdo y sin respeto por las instituciones y acuerdos. Pero para sus seguidores, a diferencia de políticos profesionales, Trump ha cumplido prácticamente todas sus promesas. Solamente falta la muralla con México. Y va a dar la pelea.
- ¿Cuán riesgoso es un sobrecalentamiento de la economía norteamericana.
- Es un riesgo, pero no es mi principal temor. Creo que la tasa de desempleo no refleja completamente la oferta laboral potencial. La Fed tiene instrumentos para frenar la inflación y está siendo preventiva. Las expectativas de inflación están bien contenidas.
- ¿Qué riesgos ve?
- Los riesgos son asimétricos. Hay herramientas para combatir un sobrecalentamiento, pero una recesión será mucho más complicada. Estados Unidos tiene un déficit fiscal de 4% del PIB en medio de un boom de actividad. El déficit explotará cuando llegue la próxima recesión. Si bien la economía está creciendo fuertemente, le tengo más temor a las consecuencias de una recesión que a un sobrecalentamiento.
- ¿Cuál es el principal riesgo externo?
- He cambiado mi visión sobre la guerra comercial con China. Esto está mutando de una guerra comercial a una guerra económica más amplia; esta recién empezando. El riesgo es mayor al que percibía hace unos meses. Hay un grupo muy influyente dentro de la Casa Blanca que quiere que China cambie sustancialmente su modelo económico. Que cambie su política industrial, su apertura al capital extranjero, su política tecnológica, etc. Será ruidoso, pero creo que hay mas espacio para acuerdos con México, Canadá y Europa.
- ¿Cómo ve América Latina?
- La elección brasilera determinará si el país es fiscalmente solvente. A menos que hagan reformas fiscales y de pensiones muy grandes, enfrentarán una crisis financiera y política mayor. La trayectoria actual de endeudamiento es insostenible. Pero si logran elegir a un gobierno reformista, las oportunidades son enormes y los activos están baratos. Hay mucho en juego.
- El año pasado en el Seminario de Moneda, usted advirtió sobre la precariedad fiscal de Argentina. ¿Ve cambios tras el acuerdo con el FMI?
- Macri inicialmente le dijo a los argentinos que no era necesario ajustarse fiscalmente, que los problemas se solucionarían solos, sin bajar gasto. El crecimiento solucionaría todo. Esto reventó y este año el mercado los iba a ajustar violentamente. El acuerdo con el FMI hará que el ajuste sea más suave, más controlado. Mientras antes recorten el gasto, antes podrán bajar tasas de interés y crear espacio para crecer.
Mi escenario central es que ajustarán este año y el año que viene comenzarán a crecer; pero la situación es muy frágil. Lo más positivo es la fragmentación de la oposición, por lo que posiblemente Macri pueda ser reelecto. La épica corrupción de los gobiernos kirchneristas seguramente mantendrá a Macri en el poder.
- ¿Y cómo ve a AMLO en México?
- Recibe a un país muy bien administrado, sin riesgos de crisis como Argentina o Brasil, pero con bajo crecimiento. Parece aspirar a una Presidencia del estilo del PRI de los 60 y 70, presidencialista y desarrollista. Por otra parte, él y su equipo tienen gran sensibilidad por los mercados financieros y temor a un tequilazo. En los primeros dos años no va a hacer nada que asuste a los mercados. Después, dará rienda a sus ambiciones desarrollistas de izquierda.

Lo más leído