Larraín cierra la puerta a aumentar impuestos personales y se abre a cambios en rentas regionales

Desde Londres

Felipe Larraín está corriendo. Regularmente, lo está: el cargo de ministro de Hacienda es demandante, con varias reuniones al día, seminarios, documentos que firmar, salidas a terreno, viajes al Congreso, bilaterales con el Presidente…

Pero por estos días la agenda del secretario de Estado es más intensa. Recién ayer jueves pudo llegar a Londres para participar en el tradicional Chile Day, evento que congrega a ejecutivos del sector privado con el Ejecutivo en un ambiente más reflexivo a lo que acostumbra la vorágine del día a día en Santiago.

Una agenda ajustada que no evitó que el titular de las finanzas públicas abordara con Diario Financiero los últimos y futuros eventos: una desgastante aprobación del proyecto del salario y las críticas al proyecto de reforma tributaria, de las cuales se hace cargo la autoridad en esta conversación, definiendo los ejes de lo que será la negociación en el Congreso. Anticipa que habrá un acuerdo “con quienes quieran conversar”, aunque aquello no se refleje en un consenso total.

- Finalmente se aprobó el salario mínimo después de mucho tira y afloja.

- Hubo un apoyo muy amplio a un acuerdo que construimos junto a los parlamentarios de ChileVamos. Yo quiero reconocerle a los parlamentarios de Chile Vamos que los tuvimos con nosotros durante todo este proceso. Y el acuerdo más amplio surgió con los sectores de la oposición que estuvieron dispuestos a conversar. Aquí destaco dentro del diálogo a la DC, al Partido Radical y al PPD. Posteriormente, se plegó una parte del Partido Socialista.

- ¿Cuál es su reflexión más política? Se dice que hay un déficit y que por eso se involucró el ministro Chadwick en las negociaciones.

- Este es un tema complejo. En el pasado los acuerdos en la Cámara tienden a mantenerse en el Senado, pero no ocurrió así en esta ocasión. Esto se cruzó con algunos eventos complejos en la relación general con el gobierno que no tenían nada que ver con el salario mínimo.

Efectivamente, en un momento se involucró el ministro Chadwick, pero somos un equipo y como equipo trabajamos juntos. A veces a mí me ha tocado colaborar en proyectos que no tienen nada que ver con mi cartera, pero lo hago con mucho gusto y lo hago porque todos somos un equipo bajo el liderazgo del presidente Piñera.

Lo que rescato es que el aprendizaje es para ambos lados: todos hemos aprendido de este proceso. Yo rescato que Chile nos exige que nos pongamos de acuerdo. Por una parte, la actitud de aquellos que quieren negarle la sal y el agua y obstruir los proyectos del gobierno, serán rechazados por la ciudadanía. También, que hay una exigencia para el gobierno de que nos pongamos de acuerdo. Rescato que hay sectores que están dispuestos a conversar y a dialogar, aquí hago una diferencia entre sectores.

Efectivamente, tenemos dos oposiciones, con una que está dispuesta a dialogar. El rol de la oposición por supuesto es fiscalizar y hacer valer sus puntos, pero al final del día el rol de la oposición es que construyamos juntos. Lo que el país busca no es una oposición irreductible, sino una que está disponible al diálogo y a mejorar los proyectos que mande el Ejecutivo.

- ¿Esa otra oposición menos dialogante es el Frente Amplio, el PC y una facción del PS?

- Yo he visto dos oposiciones, no he visto una que actúe en bloque. No sé si hace más complicado negociar, pero es la realidad. Como gobierno, expreso mi voluntad de conversar con todos pero con quienes estén disponibles para conversar. Eso uno no lo puede forzar.

- La oposición se ha mostrado bastante dura con el proyecto de reforma tributaria.

- El proyecto recibió un apoyo muy mayoritario de parte de las PYME. Tenemos el apoyo público de Conapyme, de la Multigremial y de la Asociación de Emprendedores. Pero resulta que hay algunos que dicen que no le encuentran nada bueno al proyecto. A los que se manifiestan de esa manera, yo veo poco espacio para conversar. Ahora, lo que uno espera es que no estemos en posiciones irreductibles, sino poder dialogar con quienes quieren conversar y que los otros ojalá recapaciten y que estén disponibles.

Yo espero que podamos aprobar este proyecto de ley con las modificaciones y las mejoras que vaya a sufrir en su trámite legislativo, pero que lo aprobemos con un acuerdo amplio. Ese acuerdo amplio no creo que vaya a ser un consenso.

- ¿Lo que pasó con el salario mínimo lo dejó más pesimista de cara a un acuerdo en materia tributaria?

- Si uno mirara cómo se concluyó la negociación del salario mínimo, el hecho de haber alcanzado un acuerdo espero que sea un buen signo respecto a la disposición a dialogar en el proyecto tributario y en los proyectos y reformas que son más profundas y estructurales del gobierno.

No solo pienso en salario mínimo e impuestos, sino también en Presupuesto, pensiones y reforma a las Isapres, por ejemplo. En todos los temas tendremos que encontrar un camino común.

- Suena más bien optimista…

- Yo tiendo a ser optimista, pero obviamente me doy cuenta de que este camino no será fácil. Sí pienso que vamos a llegar a acuerdo y que vamos a lograr aprobar un buen proyecto, pero no el mismo proyecto que ingresó. Es indudable que estos proyectos sufran cambios. Lo importante es que la esencia, el corazón del proyecto tributario es la necesidad imperiosa del país de recuperar el crecimiento, la inversión y el empleo que se vieron gravemente afectados. Esa no es una opinión, las cifras lo dicen.

¿Margen para negociar?

- ¿La integración es parte del corazón de la reforma?

- Una cosa es decir que uno está dispuesto a negociar si hay buenas ideas, pero otra es tijeretear completo el proyecto, son cosas muy distintas.

- ¿La integración no se puede tijeretear?

- La integración para nosotros es un elemento fundamental del proyecto. Aquí hay dos grandes temas: uno es la inversión, el crecimiento y empleo. El país necesita recuperarse, es lo que los chilenos nos piden, no nos piden discusiones ideológicas, nos piden que seamos capaces de generarle resultados. El segundo gran tema son las PYME y la clase media.

- ¿Entonces la integración no es intocable?

- Una cosa son los instrumentos y otros son los objetivos. Los grandes ejes son los que expliqué, no los instrumentos. Por supuesto que la integración es una parte esencial del proyecto.

- Este tema genera mucho rechazo en parte importante de la oposición.

- Hay más de 150 mil PYME que el año pasado se vieron perjudicadas por la integración al estar en el sistema semi integrado que los hace pagar un impuesto 9,45% mayor. Me pregunto: ¿para no beneficiar a las grandes empresas, debo perjudicar a las PYME? Creo que no. Me interesa que ojalá todas las empresas del país tengan incentivos. Hay 80 mil personas que tenían tasa cero porque están exentos por su ingreso del Global Complementario y que gracias a la semi integración pagan 9,45% sobre sus ingresos como socios de empresas, muchas de ellas PYME. Son chilenos que ganan menos de $ 600 mil y por eso están exentos. Pero igual pagan por la semi integración.

- ¿Está abierto a discutir un alza en el tramo más alto del Global Complementario?

- Hay muchos temas que uno puede hablar. Pero yo no me planteo ni hago conversaciones respecto a este tema. Creo que es un tema que surgió del mundo empresarial, es algo que plantearon ellos. Nosotros no hemos hecho ese planteamiento.

- ¿No se hace eco de ese planteamiento?

- Nosotros lo planteamos desde un momento: este proyecto no iba a tener una rebaja de impuesto para las empresas, excepto para las PYME, y así ocurrió; y tampoco va a tener un aumento de impuesto a las personas. Ambos elementos se respetaron en el proyecto.

- ¿Eso se mantendrá igual?

- Por supuesto.

- ¿Y los impuestos regionales?

-Estamos claros de las aspiraciones que tienen las regiones, es un tema que tenemos que abordar pero tenemos que hacerlo con mucha responsabilidad. Quiero llamar la atención sobre un hecho: en general, las experiencias en que se han empezado a regionalizar los impuestos, se puede llegar a casos extremos en que hablamos de federalismo fiscal y pueden conducir a malos resultados. Es un tema que tenemos que abordar en forma responsable y seria. Estamos disponibles para hacerlo, pero tenemos que ver las fórmulas. No tiene que haber solo contrapesos, hay países que han hecho reformas de coparticipaciones de impuestos y que han regionalizado impuestos, lo que es complejo. Pero eso no significa que vamos a desconocer las necesidades de mejorar nuestro sistema de rentas regionales. Eso es algo que debemos acordar con mucha responsabilidad y sujeto a la responsabilidad fiscal.

- ¿Está conversando con la oposición en estos momentos para aprobar la idea de legislar?

- He tenido muchas conversaciones con parlamentarios de oposición (...) Pero no solo con parlamentarios, también escuchamos a bancadas regionalistas y transversales. Tuvimos muchas conversaciones con muchos grupos y espero que esas conversaciones continúen. Las hemos continuado en este período.

Presupuesto 2019: "Vamos a tener una reducción sustantiva del déficit efectivo"

- ¿Se sorprendió con las estimaciones del Banco Central en el IPoM? Puso un techo de 4,5% al crecimiento de este año.
- Ellos plantean un rango, el punto central del rango es un crecimiento de 4,2%, eso está un poco por sobre el mercado, pero no muy sobre éste.
El mercado fue bastante más pesimista respecto del crecimiento de julio de lo que terminó siendo. La proyección más alta era de 3,2%, la media era 2,9% y terminó siendo 3,3%. Quiero destacar el crecimiento de los sectores no mineros. Es una muy buena noticia que tengamos un crecimiento generalizado, esta es una recuperación generalizada, no está circunscrita a un sector.
- ¿No cambia su escenario de que en la segunda parte del año se vendrá una desaceleración?
- No, esto no cambia el escenario. Estas cifras responden positivamente a las expectativas y están por sobre las expectativas, pero además hay que pensar que tenemos un crecimiento más moderado. Eso lo hemos dicho siempre, sabíamos que el segundo semestre sería más exigente porque las bases de comparación son mayores.
- ¿Qué le llamó más la atención del IPoM?
- Es bien notable el alza en el rango de crecimiento esperado para este año. Es muy significativa la mejora en la proyección, pero lo más notable es que esto lo hace justo cuando dicen al mismo tiempo que hay un deterioro en las condiciones externas.
Las condiciones externas son más complejas, se han ido materializando los efectos de una guerra comercial y nosotros mejoramos.
Este contraste entre una economía chilena que tiene mejores expectativas, cuando tenemos un escenario externo menos favorable, es muy potente y lo que quiere decir es que tenemos un efecto interno.
Yo le deseo lo mejor a mis amigos de Argentina, pero lo que pasó ahí fue culpa de los excesos fiscales y yo hago el llamado a valorar lo que tenemos y a cuidarlo. Cuando uno ve a los países que tienen este tipo de problemas, por Dios que es valorable lo que tenemos en Chile.
- ¿Cuánto de aquello se reflejará en el Presupuesto? ¿El gasto crecerá menos que el PIB en 2019?
- El marco está absolutamente definido, el rango de crecimiento está definido, pero no se lo puedo contar.
- ¿No puede asegurar que el gasto crecerá menos que el Producto?
- A estas alturas no puedo asegurar nada. Lo único que puedo decir es que será un Presupuesto muy responsable y que va a cumplir con la meta que hemos planteado en el decreto fiscal.
- ¿Cuáles serán los énfasis?
- Vamos a tener una reducción sustantiva del déficit efectivo e iremos en el camino de reducir el déficit estructural como lo hemos planteado, a pesar de la situación que nos tocó manejar, la situación fiscal que recibimos es muy compleja, con gastos comprometidos no financiados y con un mayor déficit fiscal que el que se había comunicado.
- El dólar está cerca de los $ 700. ¿Le preocupa?
- Es indudable que puede haber algún efecto sobre los precios, pero todavía veo un escenario de una inflación contenida dentro del rango meta del Banco Central.
A pesar de que tendremos alguna exigencia por la depreciación cambiaria, creo que nos mantendremos dentro de ese rango.