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Las sabrosas discusiones que marcaron los consejos del Banco Central entre 2000 y 2007

Entidad publicó actas que revelan cómo los consejeros enfrentaron el caso Inverlink, los dimes y diretes con los ministros de Hacienda e, incluso, la idea de capitalizar el banco con los excedentes fiscales.

Por: Sebastián Valdenegro y Alejandro Contreras | Publicado: Miércoles 4 de abril de 2018 a las 04:00 hrs.
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En una inédita medida de transparencia, el Banco Central publicó ayer las actas de las reuniones de política monetaria realizadas en el período 2000-2007, en la que participaban los cinco consejeros de la entidad, el ministro de Hacienda de la época y los equipos de técnicos del instituto emisor.

En 96 actas y 1.947 páginas, los textos revelaron el intenso debate que se generaba entre los consejeros de la entidad, el staff técnico y el mismísimo ministro de Hacienda.

Llama la atención que "puertas adentro" el titular de las finanzas públicas tiene un rol opinante y activo en la reunión monetaria, interviniendo varias veces durante la discusión, interpelando a los consejeros e, incluso, a los gerentes de área. Eso sí, los ministros Manuel Marfán (2000), Nicolás Eyzaguirre (2000-2006) y Andrés Velasco (a partir de 2006) siempre velaron por respetar la autonomía del banco.

El más activo fue Eyzaguirre, cuyo nombre es el más mencionado entre los jefes de equipo económico en las actas, debido a que fue el que más tiempo duró en el cargo: los seis años del gobierno de Lagos.

El respeto por el carácter autónomo del organismo queda en evidencia en que tanto consejeros como gerentes rebatieron los argumentos de los ministros y que, al final, su opinión se imponía en la decisión de política monetaria.

También destaca en las actas la presencia, en aquella época, de economistas que con el paso del tiempo alcanzarían altos puestos en el sector privado o en el mismo gobierno, como el exministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, quien se desempeñaba como gerente de Estudios del Banco Central; el consejero del emisor, Pablo García, quien en la época ejercía como gerente de Análisis Macroeconómico; el economista jefe de BCI, Sergio Lehmann, quien era gerente de Análisis Internacional del banco; el economista jefe del Santander, Claudio Soto, quien en la fecha era economista senior de la Gerencia de Investigación Económica; y el profesor de la Universidad Católica, Klaus Schmidt-Hebbel, por entonces titular de Investigación Económica del banco, por citar algunos.

Otro dato anecdótico es que en la reunión de febrero de 2005 el hoy presidente del banco, Mario Marcel, asistió al consejo como ministro de Hacienda subrogante. En aquella época se desempeñaba como director de Presupuestos.

A continuación, algunos pasajes "más sabrosos" de las discusiones al interior de los consejos y algunos temas inéditos que se abordaron.

Inverlink y del recordado "jarrón"

"Marzo de 2003 no ha sido precisamente un mes de circunstancias normales", reza el acta de la sesión del 13 de marzo de 2003 donde se consignó "la rotura del jarrón y los problemas de liquidez derivados del affaire Corfo-Inverlink" como los grandes factores de la caída de la confianza en el sector financiero.

"Bajo circunstancias normales, se debería recomendar una política monetaria más restrictiva", dice el acta, pero los "inconvenientes que ha enfrentado el sistema financiero en los días más recientes hacen poco aconsejable un cambio en la tasa de política monetaria. En un período de incertidumbre, en que existen riesgos de que la liquidez no fluya de manera adecuada a todos los segmentos del mercado, un alza de la tasa de interés podría ser contraproducente y arriesga no ser bien comprendida".

Sin embargo, dos meses después, el Consejo comentaba que los problemas financieros asociados al caso "no entorpecieron la transmisión monetaria".

Las observaciones de Eyzaguirre


El nombre de Nicolás Eyzaguirre se repite en varios pasajes de las actas de los consejos, en no pocas oportunidades desafiando el análisis de los consejeros y del staff técnico, pero siempre en un tono de respeto y velando por la autonomía del Banco Central.

En el acta de la sesión del 11 de enero de 2005, el ministro pide "extrema cautela" al consejo en la manera en que reflejara en la minuta la explicación de por qué aumentará la tasa de interés en 25 puntos base.

"Dada la experiencia de la última vez, toda la reunión es comunicada en la minuta e interpretada profusamente en la prensa. Un ejemplo de esto es un artículo del economista señor Juan Andrés Fontaine, quien el mes pasado, fue bastante elocuente respecto de su visión de cómo estas comunicaciones en el pasado han afectado la estructura de las tasas, del tipo de cambio y otras materias", señaló Eyzaguirre según el acta.

El presidente del banco en la época, Vittorio Corbo, le respondió que el emisor está "consciente" de los "inconvenientes" de ser "lo más transparente posible" comunicándole al mercado su decisión sin un compromiso hacia adelante.

"Se está tratando de analizar es cómo comunicarle al mercado la política del banco para así aumentar la efectividad de las mismas. Señala que en el futuro próximo se tendrá una evaluación de qué información se da en las Minutas. También expresa que se ha sido cuidadoso en explicarle a la prensa la diferencia entre lo que piensa el staff y lo que piensa el consejo, pero en definitiva la decisión última la toma el consejo", dijo Corbo según el documento.

Eyzaguirre, en la sesión del 10 de marzo del 2005, planteó que el escenario de precios está "mucho más en las tinieblas" de lo que "parece" afirmar el banco, recalcando que hay que ir "mes a mes" analizando las cifras y viendo si "efectivamente" las razones de los movimientos del IPC sin productos como carnes, tarifas indexadas y precios regulador, del petróleo, del dólar, del producto efectivo y de la inversión forman un cuadro que requiera o no revisión.
En la sesión posterior, la subsecretaria de Hacienda de la época, María Eugenia Wagner, aseguró que el instituto emisor debería "evaluar" el ritmo de velocidad de la normalización de la política monetaria, ciclo de alza de tasas que inició el banco el tercer trimestre del 2004.

"Si bien dicha estrategia apunta en la dirección correcta, es necesario y prudente evaluar en cada reunión, de acuerdo a los antecedentes que se dispongan, la velocidad a la cual esta normalización es conveniente que deba realizarse", señaló la autoridad, según el acta.
Postura que encontró respuesta en el consejero Manuel Marfán: "La estrategia de normalización pausada de la política monetaria que ha venido desarrollando el Consejo arroja señales que se están interpretando cada vez mejor por el mercado, el que mayoritariamente espera en esta oportunidad, un aumento de 25 puntos base en la tasa de política monetaria".

La preocupación por Katrina

En agosto del 2005, el huracán Katrina arrasó parte importante del estado de Louisiana en Estados Unidos, además de parte del área del Golfo de México, sector rico en extracción de hidrocarburos. Como un todo, la reconstrucción el costó más de US$ 100.000 millones al gobierno norteamericano, mientras que 1.836 personas perdieron la vida.

El tema fue abordado en la reunión de política monetaria del 8 de septiembre de ese año. El ministro Eyzaguirre consultó sobre los efectos que dicho evento tendría en la economía mundial.

La respuesta vino del gerente de la División Internacional, Esteban Jadresic, quien señaló que las estimaciones que se han dado sobre el crecimiento, flujo, no destrucción es de una caída de stock de 1% en el PIB estimado para el tercer trimestre de 2005 en Estados Unidos, que se compensa por un crecimiento mayor de medio punto porcentual en el cuarto trimestre y otro medio punto durante el año 2006. "Señala que de esta manera el contexto neto al final es neutro", dice el acta.

Mientras que el gerente de la División Estudios del banco, Rodrigo Valdés, hizo presente que no solamente se produce un efecto stock de capital sino que también hay una pérdida de negocios. "Asimismo, señala que no se puede descartar todavía un efecto importante en las expectativas, no del nivel de las torres gemelas, pero que sí podrían imaginarse escenarios donde el consumo se resienta", aseguró acorde al acta.

¿Capitalizar el banco con excedentes fiscales?

La del 9 de febrero de 2006 fue la última reunión de política monetaria en la que participó Nicolás Eyzaguirre como ministro de Hacienda. En la cita, junto con agradecer las palabras del presidente, Vittorio Corbo, afirmó que ha existido una "buena coordinación" con el instituto emisor, "especialmente porque se ha compartido el modelo, la misma forma de ver el marco macroeconómico, aunque siempre van a existir matices, pero es bueno que así sea para enriquecer la discusión".

En esa línea, acorde al acta, Eyzaguirre se despidió del Consejo señalando que considera como una buena idea utilizar parte de los excedentes fiscales de la época –que llegaron a alcanzar el 2% del PIB- en capitalizar el Banco Central.

"Hacia delante tiene una pequeña preocupación en el diseño de la regla fiscal y las presiones que puedan producirse por el superávit existente. Piensa que una gran contribución sería usar esos excedentes para capitalizar al Banco Central de Chile, que constituiría desde el punto de vista de la economía política, una protección de esos superávit", dijo el ministro, según el documento.

Las disculpas de Marfán a Valdés

Una situación poco usual se produjo en la reunión de política monetaria del 16 de marzo de 2006. Tras suspender la sesión de la mañana y retomarla a las 16 horas, el consejero Manuel Marfán pidió la palabra para disculparse con el gerente de Estudios, Rodrigo Valdés.

"El consejero señor Manuel Marfán solicita la palabra y manifiesta que en la mañana fue especialmente duro con el gerente de División Estudios y que quiere disculparse públicamente, ya que los agravios públicos se disculpan en público, y requiere que se deje constancia en acta de estas disculpas. Solicita además a la señora subsecretaria de Hacienda que lo anterior lo comunique al señor ministro", dice el texto.

En el acta, al principio de la reunión se muestra a un Marfán que requirió constante información y análisis a la División de Estudios sobre el mercado laboral, aunque no se evidencia -por lo menos en el acta- ningún insulto en particular hacia Valdés.

Velasco entra a la cancha

La del 13 de abril de 2006 fue la segunda reunión de política monetaria en la que participó Andrés Velasco como ministro de Hacienda. Y de entrada, el economista marcó sus puntos ante el consejo y el staff del Banco Central.

Según el acta, Velasco se mostró crítico sobre el impacto que el alza de la tasa de interés –que se discutía en dicha reunión- tendría en el tipo de cambio, enfatizando las presiones a las que estaba sometido tanto él como el presidente del banco, Vittorio Corbo.

"Cree que el efecto de la apreciación del tipo de cambio sobre la inflación también es una fuerte incertidumbre, y finalmente, algo levemente heterodoxo pero no totalmente, señala que dado el ambiente que se aprecia respecto al tipo de cambio; a las exigencias que el señor presidente del banco y el mismo en particular van a recibir a través de la prensa y de los parlamentarios y de mucha otra gente, cree que también tiene que pensar cómo se va a recibir la decisión que adopte el banco", enfatizó el ministro en el acta.

El economista advirtió las "inquietudes" que puede generar la decisión en medio del "bajo" tipo de cambio nominal.

"Entiende que el objeto del Banco Central por su Ley Orgánica es la inflación y no el tipo de cambio. Sin embargo, agrega el señor ministro que uno querría diseñar la política monetaria de modo que pueda alcanzar ese objetivo de inflación, con el menor efecto, y, por lo tanto, sugeriría ser más bien escéptico en cuanto a mover la tasa de interés y no ser particularmente vigoroso al moverla. En consecuencia, en su opinión, dada la incertidumbre remanente y el ruido externo, quizás se inclinaría, sin cambiar la trayectoria de largo plazo, por una actitud este mes más de esperar y de ver", reza el texto.

La respuesta vino de Corbo, quien defendió el esquema de metas de inflación del banco y el escenario delineado en el Informe de Política Monetaria (IPoM) de enero:
"En consecuencia, agrega el señor presidente que nos guiamos siempre hacia dónde creemos que tiene que ir la trayectoria de tasas para efectuar nuestro trabajo. Por otra parte, señala que el mercado tiene también su trayectoria de tasas y cuando se cree que en el mercado no existe una razón para validar, no se hace, ya que lo que piensa el mercado es parecido a lo que se tiene implícito en nuestra forma de ver la economía. Agrega el señor presidente, que los argumentos más fuertes tienen que ver con los que se presentaron en esta reunión y, el otro gran argumento, es no perder esta gran credibilidad que se ha ganado de mantener la inflación anclada en torno a 3%", señaló Corbo en el acta.

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