Menos horas de trabajo y mayor producción: los cambios estructurales de la economía chilena

El cóctel de inyección de liquidez a los bolsillos de los chilenos -mediante ayudas estatales y los retiros anticipados de fondos de pensiones- y una base de comparación menos exigente luego del crítico primer semestre del año pasado, ha llevado a que la economía chilena recupere ya sus niveles de actividad previos a la emergencia sanitaria, transitando desde una recesión hacia una discusión respecto a cuán sobrecalentada está la producción.

Un informe elaborado por BCI Estudios aterriza el panorama para los principales sectores de la economía, como son minería, comercio, construcción, manufacturas, transporte y almacenamiento, y alojamiento y comidas; y los cambios estructurales que está generando la dinámica sanitaria, siendo uno de los principales que la economía chilena estaría rentabilizando mucho más su producción.

¿A qué se refiere esto? A que la producción de bienes y servicios está aumentando pese a la reducción de las horas promedio trabajadas a la semana en el país.

Estas se han ajustado a la baja en todos los rubros respecto a la situación previa a la pandemia y la crisis social y las caídas más pronunciadas han sido en alojamiento y comidas, minería y transporte y almacenamiento.

Frente a esto, el valor de la producción por hora trabajada se ha incrementado en todos los rubros en el mismo período, en especial en el sector de hotelería y restaurantes y el comercio (ver gráficos).

La tesis del informe es que las nuevas tecnologías y la innovación en los modelos de negocios en algunos rubros podrían estar estar detrás de las incipientes señales de mayor rendimiento laboral.

"Ello abre oportunidades para prolongar este repunte económico, mediante un mayor valor de la producción y, por lo tanto, mejores salarios", señala el análisis del área liderada por Sergio Lehmann.

Los cálculos muestran que de los seis sectores analizados, tres ya han recuperado sus niveles de actividad total previos a la pandemia y la crisis social: el comercio, la minería y la manufactura, en circunstancias que el resto ha repuntado pero le falta aún para alcanzar dicha barrera.

Salarios boyantes

Los rubros analizados por BCI Estudios muestran aumentos salariales superiores a los niveles que exhibían pre pandemia y crisis social, con la minería liderando el repunte, seguido de alojamiento y comidas, el comercio y las manufacturas.

Transporte y almacenamiento y la construcción muestran cierto rezago.

Ahora, medido por masa salarial -que crece un 26,5% en la economía total después de caer sobre un 30% en la pandemia-, la recuperación aún no se traduce en superar el escenario anterior al Covid-19, con la minería y la manufactura encabezando y la construcción y el comercio desacelerándose.

Un elemento a considerar en ese escenario es que la masa salarial no considera los subsidios estatales ni los retiros de fondos previsionales.

Pese a lo anterior, ningún de las ramas estudiadas ha logrado a junio recuperar su nivel de empleo observado antes de a las crisis que han azotado al país en 2019 y 2020, siendo el más cercano al objetivo la construcción, la minería y el sector manufacturero.

Menos despidos

Otro indicador clave que analiza el documento es la evolución de las cartas de despidos registradas por la Dirección del Trabajo (DT), que luego de alcanzar máximos entre enero y abril del 2020, se han moderado incluso hasta llegar a niveles inferiores que en la prepandemia.

Al primer semestre se han generado cerca de 1,2 millones de cartas de despido, una disminución de 30% respecto al mismo lapso de 2020 y 15% menos que la primera parte de 2019.

Todos los sectores analizados acusan caídas en este indicador, destacando construcción y comercio, con un descenso del 40% y 30%, respectivamente, en tanto que en la minería y las manufacturas las bajas oscilan cerca del 20%.