Mercado se alinea con un alza de tasa recién hacia fines de año a una semana del IPoM

Desde que se conoció hace una semana el Informe de Política Monetaria (IPoM) de junio, una pregunta se hizo patente en el mercado: ¿Cuándo subirá la tasa de interés el Banco Central?

Y la respuesta mayoritaria pareciera ser que ocurrirá a fines de año, como lo sugirió el mismo presidente del instituto emisor, Mario Marcel. Pero a la visión de los departamentos de estudios se sumó estos días la trayectoria de las tasas swap.

Estos instrumentos, en pesos y en horizontes de seis meses y un año, mostraron una baja en sus rendimientos desde el pasado 14 de junio, ratificando las expectativas de un movimiento monetario tardío en el año o, bien, en el primer trimestre de 2019.

“Esa postergación podría haber llevado a que las tasas swap de un horizonte de 6 meses hayan tendido a retroceder en su rendimiento una vez conocida la publicación del informe”, sostuvo el economista de Bci, Antonio Moncado.

Desde su óptica, el mercado “previo a conocer el IPoM, guardaba una expectativa quizás algo más adelantada de incremento de tasas y, una vez conocido, terminó por permear los pronósticos más bien hacia fines de este año”.

¿Antes o después?

Si bien entre los economistas pareciera predomimar la idea de que el alza será en diciembre, existe un grupo que no descarta que sea antes en función de las mismas razones, es decir, la magnitud y velocidad del proceso de recuperación económica sin que ello genere un impacto en los precios internos.

El economista jefe de BCI, Sergio Lehman, ve un aumento del tipo rector en octubre, “en línea con una inflación que va convergiendo algo más rápido al 3%”.

“También está recogiendo una economía más dinámica, un cierre de brechas, y por tanto creemos que el alza de tasas será antes de fin de año y vemos tres más para el próximo”, afirmó.

El gerente general de Gemines, Tomás Izquierdo, resalta que “la economía está creciendo más rápido, el sesgo es positivo para la actividad y neutral para la inflación”. Y agrega que “sólo presiones adicionales importantes sobre nuestra moneda, que agregaran una significativa devaluación adicional en los próximos meses, podría forzar a nuestro Banco Central a iniciar antes la moderación del estímulo monetario”.

Para el economista jefe de BICE Inversiones, Sebastián Senzaqua, la proyección de un incremento en la tasa -hoy en 2,5%- recién será hacia diciembre y no antes “porque creemos que para el Banco Central valdría la pena esperar a ver qué puede pasar con los datos del tercer trimestre, que creemos que puede ser el trimestre que puede validar el proceso de alza de tasas más consistente”.

En ello, recuerda que las cifras vistas en la primera parte del año se han visto influenciadas por las “muy malas” bases de comparación y “hay que esperar a que se limpie eso un poco”.