Macro

Persistente baja del dólar podría complicar retorno de la inflación a la meta de 3% en 2018

Por ahora, los departamentos de estudio esperan una depreciación del peso en el año en línea con el alza de tasas previstas para este año en EEUU.

Por: Denisse Vásquez H. | Publicado: Miércoles 3 de enero de 2018 a las 04:00 hrs.
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El consenso de los economistas apunta a que la inflación estará contenida durante todo el año y que permanecerá bajo piso del rango del Banco Central (2%), por lo menos durante el primer semestre.

Sin embargo, uno de los riesgos en este panorama es que el peso continúe con una tendencia apreciativa, tal como se observó en la última parte de 2017 y siguió ayer, en la primera sesión de 2018: el dólar retrocedió $ 8 hasta $ 606,8, su nivel más bajo desde mayo de 2015.

Con un dólar más barato, los productos importados ingresan a un menor valor al país, lo que impacta los precios a la baja. En 2014 y 2015 se vio el efecto contrario, cuando la inflación se ubicó por sobre la meta (4,4% y 4,3%, respectivamente), principalmente por el efecto del traspaso del tipo de cambio, que subió cerca de 15% promedio cada año. En 2016, año en que la inflación logró volver al rango meta (3,8%), el alza del dólar fue de solo 3,3%.

El economista jefe de Itaú, Miguel Ricaurte, espera que la inflación se sitúe nuevamente sobre el 2% hacia fines del segundo trimestre, pero en un escenario de poca o nula depreciación del peso, no descarta que la inflación permanezca cercana a la parte baja del rango “por un periodo más largo de tiempo”.

“Nuestro escenario contempla que habrá alguna depreciación del peso a lo largo del año producto de las alzas de tasas en EEUU y algún retroceso en el precio del cobre. Sin embargo, un peso que se mantenga fuerte -o que inclusive se pueda apreciar algo más- retrasaría la convergencia de la inflación a la meta”, indica Ricaurte.

Una visión similar tienen en Banchile Inversiones. El economista de la entidad, Jorge Lorca, proyecta un tipo de cambio promedio de $ 630 para el año, con lo cual la inflación cerraría 2018 en 3,1%. Pero si el tipo de cambio se mantiene persistentemente por debajo de $ 600, anticipa que deberán ajustar su proyección de inflación en torno a 2,8% al cierre de año.

Según el economista de Credicorp Capital, Felipe Guzmán, el nivel actual del tipo de cambio representa en sí un riesgo para la dinámica inflacionaria de corto plazo y coincide con sus colegas: “De observar niveles bajo los $ 600 de forma persistente, se podría retrasar la gradual convergencia inflacionaria que prevemos para 2018 hacia el centro del rango meta”. Su proyección a diciembre es de 2,8%.

El pronóstico de Ricaurte para la inflación a fin de año también es de 2,8%, pero acota que la reciente evolución del tipo de cambio “podría llevar a los registros hacia abajo entre 0,1 y 0,2 puntos porcentuales, por menor inflación de transables”.

Efecto en la política monetaria

Si bien la minuta de la reunión de política monetaria de diciembre reveló que en ésta se contempló la posibilidad de bajar la tasa de 2,5% a 2,25%, el consenso del mercado cree que es una posibilidad que no se materializará.

El economista de Inversiones Security, César Guzmán, plantea que su escenario base contempla una TPM estable durante gran parte del año, pues la inflación acotada por el tipo de cambio coincidiría con una mejora en las expectativas ante la internalización de un mejor panorama para la actividad.

Lorca también prevé un alza en las estimaciones de inflación hacia el segundo semestre, que junto a menores brechas de capacidad llevaría al Consejo del Central a incrementar la tasa dos veces para cerrar el año en 3%.

En diciembre, el Consejo decidió mantener la tasa en 2,5% aún cuando advirtió la posibilidad de nuevas caídas en los precios. No obstante, hizo hincapié en que se pondrá atención a los shocks que puedan comprometer la convergencia en el mediano plazo.


Central estrena nuevo formato para RPM

En la primera reunión de política monetaria (RPM) de 2018, debutará el nuevo formato informado por el Banco Central en septiembre pasado. La junta mensual durará dos días en vez de uno, tal como se estila en la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos y ya no serán 12 reuniones anuales, sino ocho.

La primera cita oficial del Consejo será el miércoles 31 de enero y culminará el jueves 1 de febrero, día en el que se publicará el clásico comunicado después de las 18:00 horas. Además de enero, los otros meses que contemplan reuniones son marzo, mayo, junio, julio, septiembre, octubre y diciembre.

Las reuniones también marcarán la publicaciones de los Informes de Política Monetaria (IPoM), ya que según informó el instituto emisor, los reportes serán publicados a primera hora del día siguiente de las RPM de marzo, junio, septiembre y diciembre, a diferencia de los años anteriores, cuando se entregó en los primeros días del mes.

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