Se reduce pesimismo en el sector agrícola y sobre el curso de la economía

Ni los incendios forestales en la zona centro-sur ni la época estival en sí misma modificaron de fondo el ánimo prevaleciente en el mundo de los negocios local. El Índice de Confianza Empresarial (ICE) que elabora el Centro de Estudios Económicos y Negocios de la Universidad del Desarrollo (CEEN) en conjunto con Diario Financiero marcó -1,1 puntos en febrero para seguir estacionado por sexto mes consecutivo en un nivel neutral.

Lo único que representa una excepción en este contexto es lo que ocurre en el sector empresarial agrícola, pues lleva del orden de tres años inmersos en un ambiente pesimista, aunque su grado se ha ido atenuando en los últimos tres meses para ubicarse en un estado “moderadamente pesimista”.

Todos los demás rubros económicos importantes, como la minería, construcción, comercio, industria y sistema financiero, permanecieron en un nivel “neutral de expectativas” el mes pasado.

Coherente con lo anterior, todas las percepciones que mide el CEEN regresaron a terreno neutral, aunque con movimientos mixtos.

La caída más importante la tuvo la percepción sobre el precio de insumos, la cual se contrajo en torno a dos puntos en el citado período.

Por su parte, la visión sobre los inventarios y demanda nacional cayó también cerca de un punto. Al alza destacó la perspectiva del número de trabajadores, que aumentó cerca de cuatro puntos, mientras que tanto la vinculada a la situación del negocio como a la relacionada con la economía aumentaron en torno a un punto.

Precisamente, en enero la visión sobre la economía había retrocedido hasta un nivel “levemente pesimista”, lo que se revirtió en vista de las cifras. Este comportamiento se verificó en un escenario donde la estabilidad en las expectativas se constató en todo tipo de empresas, desde las grandes a las pequeñas.

La debilidad de las cifras

Este comportamiento del ICE se dio en el marco de una actividad productiva y demanda que continúan mostrando un débil desempeño.

Durante el primer mes de 2017, la producción manufacturera disminuyó a una tasa anual de -1,1% y el índice de producción minera se contrajo -1,9%, en línea con la menor producción de cobre y una incidencia negativa por parte de la minería metálica que se redujo en 1,6% en doce meses. Por su parte, el índice de producción de Electricidad, Gas y Agua (EGA) creció 3,4%. Finalmente, el indicador de construcción -medido a través de la superficie autorizada de permisos de edificación-, bajó 0,2% en doce meses.

Otros resultados significativos que se conocieron fueron el Índice de Precios al Consumidor (IPC), que en enero subió 0,5%, acumulando 2,8% en doce meses -un nivel dentro de la meta del Banco Central-; y una leve alza en la tasa de desempleo a 6,2% en el trimestre noviembre-enero.

Acompañó lo anterior la decisión del Banco Central de mantener la tasa de interés en 3,25% en su reunión mensual.