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Sin repatriación de capitales y minería, reforma tributaria recaudó menos de lo previsto en 2016

Parlamentarios pedirán adelantar la discusión del Presupuesto de 2018 para no coindicir con las elecciones presidenciales y parlamentarias.

Por: Sebastián Valdenegro Toro | Publicado: Martes 11 de abril de 2017 a las 04:00 hrs.
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Hasta la comisión mixta de Presupuestos llegó ayer el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, junto al director de Presupuestos, Sergio Granados, para dar cuenta de la ejecución del erario público el año pasado. En la instancia, repasó el complejo escenario fiscal e informó que la reforma tributaria -al excluir los ingresos mineros y por repatriación de capitales- registró ingresos levemente por debajo de lo esperado el año pasado.

En concreto, la recaudación tributaria como porcentaje del PIB se ubicó en torno a 1,8 puntos en 2016, mientras que el informe financiero de la reforma establecía como meta 2% del Producto.

Teatinos 120 realizó este cálculo excluyendo los ingresos tributarios provenientes de la minería (1,7% del PIB en 2016) y los ingresos transitorios por repatriación de capitales, que sumaron US$ 1.502 millones.

Según explicaron, la idea era aislar la recaudación del proyecto impositivo de la baja del precio del metal -que inclusive llevó a la autoridad a realizar un ajuste de gasto por US$ 540 millones en marzo del año pasado-, mientras que en el caso de la repatriación de capitales los ingresos fueron considerados como transitorios.

“La evaluación de la reforma tributaria es bien difícil de hacer en un período en que el precio del cobre baja tanto. La recaudación ha bajado prácticamente a cero, entonces lo que se pensaba que la reforma iba a recaudar por el lado del cobre hoy es teórico, no hay ingresos”, dijo Valdés.

Recordó que el erario 2016 se construyó con un metal cotizándose en US$ 2,50 la libra, mientras el precio efectivo se ubicó en US$ 2,21 por unidad.

El ministro recalcó que sin reforma habría una “menor recaudación” en general, destacando que el incremento impositivo “ha permitido que el déficit no se desvíe y que el gasto pueda seguir creciendo”. Dicho esto, recalcó que el déficit efectivo de las cuentas públicas, que en 2016 fue equivalente a 2,8% del PIB, habría sido 4% del Producto sin la reforma.

“Es imposible hacer una evaluación exacta (de la reforma), porque habría que tener el caso en que el dólar no se hubiera movido mucho y el PIB hubiera crecido lo que esperábamos. No es muy fácil decir que la reforma está exactamente donde queríamos”, aseveró el ministro, junto con recalcar que “con todo, no hay ningún antecedente que permita decir que la recaudación de la reforma es distinto a lo previsto”.

Valdés también advirtió sobre la trayectoria de la deuda pública bruta, que en 2016 cerró en 21,3% del PIB. “Está aumentando y lo está haciendo a una tasa bastante elevada. Por eso es que hemos venido diciendo que tenemos que tener mucho cuidado con la trayectoria fiscal”, afirmó.

Adelantar discusión

En este escenario, parlamentarios de la comisión mixta de Presupuestos solicitaron a Valdés adelantar la discusión de la ley de Presupuestos 2018, con la idea de que no coincida con la primera vuelta presidencial y las elecciones parlamentarias, fijadas para el 19 de noviembre próximo.

La solicitud fue realizada por el diputado de la DC Pablo Lorenzini. “Estamos en conversaciones sobre el tema y lo vi (a Valdés) con buena acogida al respecto”, dijo.

El presidente de la comisión mixta, senador Carlos Montes, aseguró que es algo que se ha hecho “normalmente” en años electorales y que la idea es ordenar el calendario de manera que el erario se envíe antes del 30 de septiembre -como se hace habitualmente- y que su despacho a ley sea antes de la fecha límite: el 30 de noviembre.

“La idea es terminar de despachar el proyecto un par de semanas antes de la elección. Esto ya lo hemos hecho en otras ocasiones y todo dependerá de si el Ejecutivo voluntariamente presenta el proyecto de Presupuestos en otra fecha”, dijo el parlamentario, para quien una idea sería enviar el texto “inmediatamente” después del feriado de Fiestas Patrias.

Con este punto estuvo de acuerdo el senador UDI de la comisión de Hacienda, Juan Antonio Coloma: “Me parece interesante, el Presupuesto ha estado muy teñido del tema electoral”.

 

Más de US$ 6.000 millones suma el gasto fiscal destinado a catástrofes desde 2010

 

Más de $ 340.000 millones (equivalentes a US$ 520 millones) desembolsó el Fisco para hacer frente a las distintas catástrofes que azotaron al país el año pasado y en anteriores. Así lo informó ayer el director de Presupuestos, Sergio Granados, ante la comisión mixta.


La cifra involucra casi $ 100.000 millones menos de gasto destinado en comparación con el ejercicio 2015.


Según informó Granados, el principal desembolso del Fisco se destinó a paliar los efectos del aluvión que azotó principalmente a la III Región a inicios del 2015. En concreto, se gastaron $ 122.000 millones para afrontar la reconstrucción de la zona.


En segundo lugar, con más de $ 84.000 millones, se destinaron platas públicas para financiar la reconstrucción de la zona centro sur afectada por el terremoto del 27 de febrero de 2010.


El terremoto en el norte de 2014, que impactó principalmente a la Región de Tarapacá, requirió recursos fiscales por $ 67.000 millones el año pasado. 


Desde 2010 a la fecha, el Estado ha destinado más de $ 4 billones (US$ 6.600 millones) en financiar gasto relacionado con distintas catástrofes, que incluyen -aparte de los eventos ya citados- el incendio de Valparaíso en 2014, las erupciones de los volcanes Calbuco y Villarrica, y el terremoto de Coquimbo del 2015.


No se incluyeron las emergencias de 2017, cuyo balance será entregado a mediados de año.


"El gasto más importante obviamente ha sido el del terremoto del 27F y todavía siguen incurriéndose en gastos especialmente en reconstrucción en viviendas", dijo Granados.

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