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Sondeo DF: economistas consolidan expectativas de que el gasto público se contraerá en el Presupuesto 2022

Encuesta realizada a 52 economistas locales arroja que un 45% prevé que el erario se reducirá menos de 10% para hacer frente al compromiso de convergencia a partir del próximo año. Un 45% anticipa que el erario se construirá con un crecimiento del PIB entre 2,5% y 3% y un 60% proyecta que el déficit fiscal será mayor a 4%.

Por: Sebastián Valdenegro | Publicado: Lunes 9 de agosto de 2021 a las 10:28 hrs.
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La elaboración del proyecto de ley de Presupuestos 2022 entró en su etapa definitoria. Mientras el Ejecutivo continúa con las conversaciones entre la contraparte presupuestaria y los ministerios, los comités de 27 expertos convocados por Hacienda y Dipres comienzan a sacar cuentas respecto a los parámetros (PIB tendencial y precio del cobre de largo plazo) en los que se sustentará el erario, de cara a la publicación de las nuevas cifras a fin de este mes.

En el mercado miran con atención este proceso, ya que hay dos ingredientes que prometen ponerle más picante a la discusión anual: el Presupuesto será ejecutado por la próxima administración, e implicará una inédita reducción del gasto total, para honrar el compromiso de retirar el potente estímulo fiscal de 2020 y 2021, que llevará al aparato estatal a expandirse un histórico 27% este ejercicio.

Un sondeo realizado por Diario Financiero entre 52 académicos, economistas jefe y analistas de estudios aterriza lo que espera el mercado de la elaboración del erario.

Un 45% de los consultados cree que el gasto público se contraerá menos de un 10% en 2022, mientras que un 27,5% prevé que la caída oscilará entre 10% y 15%. Un 17,5% cree que la reducción de los desembolsos totales estará en un rango entre 15% y 20% el próximo año.

Para hacerse una idea, el último Informe de Finanzas Públicas (IFP) dado a conocer en julio establece una senda de caída del gasto de 19,6% en 2022 para cumplir la meta fiscal de la actual administración, escenario que no contempla las nuevas ayudas o compromisos que se puedan cuantificar de aquí a la presentación del Presupuesto, a más tardar el 30 de septiembre.

Los economistas también coinciden en una fuerte desaceleración de la economía en 2022, un factor clave para proyectar los ingresos tributarios que percibirá el Fisco. Un 45% prevé que el Producto crecerá entre 2,5% y 3% el próximo año, lejos del casi 10% por el que apuestan algunos analistas tras los históricos registros de actividad entre marzo y junio. Un 22,5% cree que el PIB avanzará menos de 2% en el próximo ejercicio.

Respecto al saldo del sector público, un 60% de quienes respondieron creen que el déficit fiscal efectivo superará el 4% del PIB el próximo año, lo que de todas maneras implica una mejoría respecto al saldo negativo de 7,1% que calcula Hacienda para este año.

Una buena noticia para las finanzas públicas es que la mayoría de los expertos apuesta por un precio del cobre que continuará cotizándose en torno a la barrera psicológica de los US$ 4 la libra promedio. Un 65% de los consultados lo ubica entre US$ 3,5 y US$ 4 la unidad en 2022, mientras que un 30% calcula que superará los US$ 4 la libra el próximo año.

Lo que hay detrás

El economista senior de Credicorp Capital, Samuel Carrasco, puntualiza los factores que considera disminuirán el ritmo de crecimiento el próximo año, como un menor estímulo monetario y fiscal, una base de comparación más exigente para la actividad y, en especial, para el consumo, y las consecuencias de arrastre de la pandemia, como la debilidad del mercado laboral y el mayor endeudamiento de las empresas.

"El gasto fiscal asociado a la pandemia el próximo año será focalizado en la creación de empleo y en ayuda a los sectores económicos que continúan rezagados. Lo anterior, condicional a que el manejo de la pandemia y el proceso de vacunación continúe evolucionando positivamente y que la variable delta no implique cuarentanas masivas", señala.

La economista del área de estudios de Euroamerica, Martina Ogaz, argumenta que la propagación de la variante delta es uno de los factores que le agrega incertidumbre al proceso de retiro del apoyo fiscal.

"Es fundamental ver cómo se desarrolla la pandemia en los próximos meses -lo cual será determinante- y el proceso de apertura de la economía. Agregaría el mercado laboral, donde toma relevancia la recuperación del empleo principalmente en grupos determinantes de la población, como mujeres y jóvenes, y en sectores que han sido más afectados por la pandemia como el de servicios. Esto último, de no registrarse una mayor velocidad de recuperación, podría gatillar nuevas medidas económicas por parte del gobierno", explica.

Por su parte, el gerente de Estudios de Gemines, Alejandro Fernández, ve un riesgo "bajo" de que la mutación del coronavirus derive nuevamente en medidas de distanciamiento social, gracias a la vacunación y el reforzamiento con una tercera dosis.

"La mantención de los subsidios fiscales es consistente con la reducción del gasto público en 2022. Lo importante es cuánto se reduce el gasto público, todo lo que debería para iniciar el proceso de consolidación fiscal (30% si se extiende el IFE hasta diciembre). En cualquier caso, el tema fiscal solo puede sumar un poco más de incertidumbre a un año que estará marcado por una incertidumbre política e institucional elevadísima", destaca.

Punto con el que coincide el académico de la U. de Chile, Alejandro Alarcón: "La causa última de la situación que ocurre en Chile es la falta de estabilidad política. La inversión no está creciendo a las tasas vigorosas que requiere una expansión más alta de la economía. En términos de la variante Delta, hay que aprender de lo que está ocurriendo en EEUU, donde los casos han aumentado y han llevado a extender las ayudas fiscales. Y en Chile hay que tener mucho cuidado al elegir el momento para retirar el estímulo fiscal, de lo contrario se puede producir un impacto negativo en el mercado laboral".

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