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Vergara y condiciones de ventana del FUT: “Es una de las medidas más regresivas”

El economista moderó un debate donde participó la coordinadora de Modernización Tributaria de Hacienda, y aseguró que no se justifica la medida transitoria por un mero afán recaudatorio.

Por: Víctor Guillou Vásquez | Publicado: Viernes 28 de septiembre de 2018 a las 04:00 hrs.
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Un intenso debate sobre el proyecto de modernización tributaria fue el que se vivió ayer en la sede del Centro de Estudios Públicos (CEP).

En un panel que contaba con invitados como el exdirector del Servicio de Impuestos Internos (SII), Ricardo Escobar; el exasesor del Ministerio de Hacienda y uno de los cerebros de la reforma del 2014, Alberto Cuevas; y la actual coordinadora de Modernización Tributaria de la cartera, Carolina Fuensalida; fue el moderador, el expresidente del Banco Central, Rodrigo Vergara, el que marcó uno de los momentos más duros.

El excoordinador del equipo programático del comando de campaña de Sebastián Piñera, lanzó un duro cuestionamiento a dos de las medidas que contempla la iniciativa para compensar la baja en recaudación que supone la reintegración del sistema.

Vergara aseguró que, en su análisis, había “dos colgajos (del proyecto) que me producen serias dudas”. La primera, la ventana transitoria para retirar recursos del FUT.

“Es probablemente una de las medidas más regresivas que se ha tomado en la política tributaria chilena en la historia. Se hizo en la reforma de 2014, y se hace ahora, de nuevo, no obstante ser más cuidadoso porque se pone una tasa del 30% de manera de no hacerla tan extraordinariamente regresiva”, cuestionó.

En su análisis, al incluir esto en el proyecto “de alguna forma se valida una medida que en mi opinión fue altamente cuestionable (en la reforma de 2014)”. Agregó que “tengo la sensación que un afán recaudatorio es una explicación un poco débil para un cosa de esta naturaleza”.

A ello sumó que “algo parecido (me pasa) con el nuevo blanqueo de capitales”. El expresidente del instituto emisor sostuvo que “en su momento, me surgieron dudas al respecto en la reforma tributaria de 2014, pero claro, por último uno entiende que hace muchos años que no había habido una cosa de esa naturaleza. Pero en ese mismo blanqueo de capitales se prometieron penas del infierno para el que no se había acogido, y resulta que cuatro años después se abre de nuevo la misma ventana”.

A su juicio, dicha medida “de nuevo pareciera tener simplemente afanes recaudatorios, pero, no le veo mucho sentido, y de hecho, de alguna manera va en contra a lo que hablamos de equidad horizontal y equidad vertical”.

Respuesta del gobierno

Al respecto, Carolina Fuensalida respondió que ambas medidas efectivamente “son de carácter recaudatorio”.

Respecto del diseño escogido, detalló que “fuimos rotundos en decir en que no íbamos a establecer una tasa promedio porque creemos que eso sí fue una mala política pública, generó una liberación de FUT relevante a tasas muy bajas y en eso, me parece que no podíamos volver a mirarlo bajo ningún aspecto y establecer una tasa única de 30% que puede ser incluso poco atractivo, porque efectivamente hay algunos que van a tener crédito de primera categoría a una tasa más alta y a lo mejor no se van a ver tan interesados”.

“Es una política recaudatoria, estamos tratando de evitar todos los gaps, loop holes que existieron en la política pasada para evitar cometer cosas que a mi juicio son menos acertadas”, agregó.

Sobre el nuevo registro de capitales, Fuensalida reconoció que “puede resultar poco elegante llamar a la gente a declarar respecto de situaciones de incumplimiento tributario, pero creo que había que hacerlo porque la política anterior fue básicamente respecto de divisas, derechos sociales y acciones, y no se incorporaron bienes”.

En esa línea, afirmó que su mayor preocupación es que “con el intercambio de información automática vamos a tener más de 100 países informando, y hay muchos (contribuyentes) que probablemente no se acogieron, no entendieron, tuvieron miedo, desconfianza, etc, pero eso no quiere decir que esté bien. Yo no valido las conductas de incumplimiento tributario”.

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Ricardo Escobar y Alberto Cuevas coincidieron en que "la política está mala".

Abogados ven "crispado" debate y proyecto en el Senado en julio

Un ambiente político adverso para la tramitación del proyecto tributario del gobierno advirtieron el exdirector del Serivicio de Impuestos Internos (SII), Ricardo Escobar, y el exasesor en materias tributarias de Hacienda en el gobierno pasado, Alberto Cuevas.
Al participar en el foro "Reforma Tributaria: ¿Qué esperar del nuevo proyecto?", realizado ayer en el Centro de Estudios Públicos (CEP), los expertos coincidieron en alertar de las consecuencias negativas que podrían derivar de un debate tensionado.
Cuevas sostuvo que el pulso del momento "es importante para gente como nosotros, porque cuando la política está mala, trabajar es súper difícil para los que hacen políticas públicas. Si la política está buena, el trabajo se hace mucho más fácil".
En su óptica, el ambiente político "parece un poquito crispado", ante lo que recordó que la anterior reforma "fue muy crispada y muy compleja, tuvo dos leyes y una implementación extremadamente ardua y difícil para todo el mundo que participó".
Agregó que "me hubiese gustado que una de las comisiones que el Presidente Piñera convocaba a inicio de año, y que me llevaba a creer que había dejado de ser solamente Sebastián Piñera para ser el Presidente Piñera que fuera recordado en 40 años más, era esta (reforma tributaria)".
De hecho, ante este escenario, vaticinó que el Congreso votará recién en enero la idea de legislar, para en marzo dar comienzo a la votación en particular y luego en junio o julio la iniciativa pasaría al Senado.
"Estaríamos a mitad del próximo año con modificaciones al sistema", remarcó.
Escobar compartió la percepción de "un ambiente crispado" y recordó la cita entre parlamentarios de oposición "organizándose para resistir la reforma tributaria".
"Con un ambiente así, ¿cómo se hace para tener una buena conversación? Si no hay una buena conversación, lo más probable es que terminemos con un mal resultado", agregó. En esa línea, hizo un llamado a la clase política a "que miren esto como un ejercicio distinto, con un poquito más de sustancia y más frialdad de cabeza".
Escobar propuso que para avanzar en acuerdos, hay que "acordar primero el diagnóstico de los datos y después discutir las soluciones, porque se suele discutir si integración o no integración, sin haber discutido primero qué pasó primero con la semi integración".

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