Zahler cuestiona apuro del gobierno por cambiar sistema tributario: "Hubo un tema más ideológico"

Preocupado por la incertidumbre que ha generado la dilatada tramitación de las reformas económicas del gobierno se mostró esta mañana el expresidente del Banco Central, Roberto Zahler.

En una detallada exposición sobre su visión para la actividad en Chile y el mundo en el desayuno anual para proveedores de Chilemat,  el consultor afirmó que la agenda de reformas está provocando "un tema que yo creo que ha sido el más complicado, sobre todo este año, que es el tema de la incertidumbre".

En su análisis, planteó que este factor juega en contra de las expectativas ya que "en la coyuntura es la incertidumbre en torno a las reformas económicas lo que hace que se retraiga en alguna medida el gasto y las expectativas se deterioren".

En diálogo posterior con la prensa, el economista ahondó en su planteamiento y aseguró que las dudas sobre el futuro de la agenda pasa por "cómo van a terminar esas reformas, cuánto acelerador se les va a poner o no y creo que eso, coyunturalmente, es más complejo que el propio contenido de las reformas".

Sin embargo, aventuró una crítica al gobierno en torno a su proyecto tributario, al asegurar que "es un error haber planteado el tema de la reforma tributaria sin darle tiempo a que operara la reforma tributaria de la que veníamos".

Según explicó, al modelo tributario actualmente vigente se le dio "demasiado poco tiempo" para evaluar su funcionamiento, "y esta cosas no se puede estar cambiando a cada rato", cuestionó.

Incluso recordó que la recaudación tributaria se elevó 8% el año pasado, dato que calificó como "nada de malo", ante lo que criticó el apuro en modificar el sistema impositivo señalando que "ahí hubo un tema más ideológico y de adelantamiento y que más encima se enredó".

"En el caso tributario en particular, habría que haber esperado un poquito antes de haber lanzado una reforma y ver cómo funcionaba el sistema, porque ya también se habían hecho casi todas las adaptaciones a eso y yo tengo la impresión de que iba a ser menos malo de lo que parecía", remarcó.

En tanto, para el año afirmó estar trabajando con un 3,1% de crecimiento económico, cifra que dependería de "un gasto bastante grande" en construcción durante el último trimestre, el que si no se da, "la probabilidad de que terminemos creciendo un poquito menos de 3% no hay que descartarla".