Briones llama a oposición a cumplir acuerdo en medio de tenso inicio de votación de proyecto pro reactivación

El denso ambiente se respiraba en la Sala del Senado esta tarde. No duraron mucho los minutos de distensión que se generaron para darle la bienvenida a los nuevos senadores, Marcela Sabat (RN) y Claudio Alvarado (UDI). Recién a las 18:15 horas se comenzó a votar el proyecto de medidas tributarias pro reactivación de la economía y del empleo para las PYME, misma que se retomará para concluir la votación a partir de mañana a las 16:00 horas.

Aunque no alcanzó a votar ni la mitad de los senadores, la sesíón concluyó con la sensación de que pese al sentido de urgencia que el Gobierno le ha querido imprimir a la tramitación, existen altas probabilidades de que este miércoles la votación desencadene una Comisión Mixta, algo que el Ejecutivo no tiene contemplado en sus cálculos.

Cuando el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, tomó la palabra el clima en la Sala ya se había crispado tras una dura intervención del vicepresidente del Senado, Rabindranath Quinteros (PS), quien finalizó anunciando su rechazo a la iniciativa.

Minutos antes, la presidenta de la Corporación, Adriana Muñoz (PPD), había notificado que el jefe de la billetera fiscal no respondió directamente el oficio, en el que se le proponía postergar la votación hasta después de que él se reuniera con los representantes de las PYME, sino que había enviado su negativa a la propuesta a través de su par Cristián Monckeberg.

En este escenario, Briones inició su intervención aclarando que no respondió, porque aún no recibía el citado documento. Acto seguido, apeló nuevamente a que la oposición cumpla con el acuerdo suscrito con el Gobierno, asegurando que las medidas contempladas en el proyecto son, ni más ni menos, parte de lo acordado.

"Esto no es distinto a aquello que fue plasmado hace casi dos meses en un acuerdo con la oposición", sentenció, recordando que pese a la urgencia que requiere, la iniciativa ya lleva 40 días de tramitación. E insistió en que lo que establece este proyecto "son todas medidas contenidas en un acuerdo nacional (...) que hoy día espero sea refrendado", aunque reconoció, sin embargo, que se le agregó la depreciación intangible, citando las críticas que sobre esta materia ha hecho por estos días el senador socialista Carlos Montes, pero aclaró que el propio parlamentario le ingresó indicaciones que fueron aceptadas.

Briones utilizó la tribuna para hacer los descargos a las críticas que se le han hecho al proyecto, enfatizando la importancia de la interacción entre las grandes empresas y las PYME y haciéndose cargo de la molestia expuesta por la oposición en orden a que varias de las propuestas de la iniciativa favorecen a las grandes empresas y no a las pequeñas y medianas.

Por último, consciente del mal clima, morigeró el tono y formuló un llamado a que "ojalá podamos honrar el acuerdo al que llegamos hace casi dos meses. Hago un llamado humilde a que pensemos en ese acuerdo".

Posiciones encontradas

Sin embargo, sus palabras no tuvieron eco entre los senadores de oposición que alcanzaron a intervenir en esta jornada. Términos como "inaceptable" o "publicidad engañosa" daban cuenta de la falta de sintonía entre el gobierno y los parlamentarios opositores.

Incluso, el senador independiente, Carlos Bianchi, argumentó que con su rechazo esperaba contribuir a forzar una Comisión Mixta, de tal manera que "se pueda resolver un proyecto que apunte a soluciones para las PYME", algo que a esas alturas ya se conversaba en privado entre los parlamentarios de oposición.

El apoyo del oficialismo a la iniciativa no contribuyó a cambiar el escenario, pese a que varios de los senadores recalcaron que las medidas constituyen un impulso de liquidez "a la vena" para las PYME, como señaló el senador de Evópoli Felipe Kast. O a la intervención del integrante de la Comisión de Hacienda Juan Antonio Coloma, quien además apeló a cumplir el compromiso adoptado con el gobierno de parte de la oposición, asegurando que el mecanismo de la depreciación instantánea –uno de los principales nudos que impiden la aprobación del proyecto de parte de la oposición- fue planteado también en el gobierno de Michelle Bachelet para impulsar la economía.

En esta sesión debutó Claudio Alvarado en su rol de senador, quien defendió el proyecto poniendo hincapié en que fue parte del acuerdo mientras era ministro, y "me cuesta entender que un proyecto que nace del acuerdo de los distintos sectores políticos (...), hoy en su votación, se empiece a desconocer".