La reforma actual versus la propuesta de cambios de la oposición

De acuerdo a las declaraciones realizadas ayer por el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, el Ejecutivo trabajará sobre la reforma que fue aprobada por la Cámara de Diputados a fines de enero de este año.

Esta iniciativa plantea un aumento de la tasa de cotización en seis puntos porcentuales para llegar a 16%. De este adicional, un 3% será destinado al llamado Ahorro Previsional Adicional; y el otro 3%, irá al Programa de Ahorro Colectivo Solidario (PACS).

Sin embargo, los senadores de oposición buscan crear un segundo componente público en el pilar contributivo al que se destine integralmente una cotización adicional de 6% de cargo del empleador (que aumente gradualmente). Es decir, que los seis puntos porcentuales vayan completos a solidaridad, lo que desde sectores de la derecha se asume como un guiño al concepto de reparto.

Por otra parte, el proyecto que salió de la Cámara Baja, establece la creación del Consejo Administrador de los Seguros Sociales (CASS). Esta entidad administrará la tasa de cotización extra y el 0,2% (que se descuenta del 3% que va al PACS) que se orientará al Fondo de Dependencia, que permitirá entregar un beneficio de dependencia, adicional a la pensión, a los adultos mayores de 65 años o más que tengan dependencia funcional severa.

Según esta propuesta el Pilar de Ahorro Colectivo Solidario garantizará que ningún pensionado que haya cotizado por 30 años o más recibirá una pensión total inferior al monto del salario mínimo actual.

La propuesta de la oposición determina que la cotización adicional debe ser administrada por un ente público con criterios de seguridad social, bajo la lógica de un fondo solidario y no sobre la base de cuentas de capitalización individual. Este fondo, se financiaría con transferencias solidarias y acumular colectivamente fondos previsionales.

Además, se plantea una limitación a las utilidades de las gestoras previsionales, “perfeccionando la garantía de rentabilidad mínima en casos de pérdidas de valor de los fondos”. Así, en el corto plazo plantean que las AFP destinen el 30% de sus utilidades netas totales al fondo colectivo del sistema de pensiones.

También se busca reformular el sistema SCOMP (Sistema de Consultas y Ofertas de Monto de Pension) para velar por su independencia e incrementar la competencia y transparencia en el sistema de rentas vitalicias y retiros programados, licitando un sistema único de cobranza para todo el sistema de seguridad social, sin participación de las AFP y perfeccionando distintos ámbitos de su funcionamiento.

Por otro lado, la oposición es partidaria de establecer una Pensión Básica Universal Garantizada, equivalente al menos a línea de la pobreza.

Para lograr esta jubilación, establecen como primera etapa ampliar gradualmente la cobertura de la Pensión Básica Solidaria y el Aporte Previsional Solidario, hasta llegar al 95% de las familias.