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Los nudos y cifras que tensan el debate por los gastos reservados en el Congreso

En el Presupuesto 2019 los gastos reservados llegaron a $ 8.380 millones y se han mantenido relativamente estables en el tiempo.

Por: Pamela Fierro E. | Publicado: Miércoles 20 de marzo de 2019 a las 04:00 hrs.
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A fines de 1953 el presidente Carlos Ibáñez del Campo encargó a Belisario Velasco, entonces de 17 años, dirigirse en mula a Palena con tarros de pintura para dejar constancia, a través de rayados del tipo "vote por Alessandri", de la presencia chilena en la zona y, de esta forma, anotarse un punto en el conflicto limítrofe que se vivía con Argentina.

Sin duda, no existió un ítem de pintura en el Presupuesto de aquel año, como tampoco se detalla a qué se destinan los gastos reservados de las instituciones civiles y militares que los poseen, y que en algunos casos han sido mal usados como ocurrió con el ex comandante en jefe del Ejército, Juan Miguel Fuente-Alba, quien fue sometido a proceso en febrero por este hecho.

De ahí que la anécdota saliera a colación en la comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados donde analizan el proyecto de ley sobre información y rendición de cuentas de gastos reservados, presentado por el Ejecutivo en diciembre pasado al Congreso.

En el Presupuesto 2019 los gastos reservados ascienden a $ 8.380 millones -unos US$ 12,5 millones considerando el dólar de ayer-, siendo Presidencia en lo civil y el Ejército en lo militar, las entidades que más recursos percibieron por este concepto, con 20,6% y 35% del total, respectivamente, y una evolución que ha sido más bien estable en el tiempo.

"A raíz de la puesta a la luz pública de una serie de irregularidades en el uso de estos fondos, se puede presumir que su nivel probablemente excede las reales necesidades de los organismos que utilizan estos fondos", advierten desde el Observatorio Fiscal.

Los que tienen

Actualmente, Presidencia de la República, Ministerio del Interior (Carabineros, PDI y ANI), Ministerio de Relaciones Exteriores, la Dirección de Fronteras y Límites cuentan con gastos reservados en el ámbito civil.

En 2003, año en que normó sobre la materia, se eliminó del listado la Secretaría General de Gobierno y la Secretaría General de la Presidencia, tras las fuertes críticas por el mal uso de las platas que fueron destinadas al suplemento de remuneraciones de funcionarios públicos o destinadas a campañas políticas, partidos u organizaciones gremiales.

Ahora los dardos apuntan a Presidencia.

En lo que va de debate legislativo, algunos representantes de la oposición ya han cuestionado el por qué La Moneda necesita gastos reservados, al igual como lo hizo el oficialismo cuando era oposición en que se dejaba la partida en $ 1.000, y luego se reponía en la discusión presupuestaria. Por ello, han solicitado al Ejecutivo dar luces al respecto.

"Creo que los gastos reservados en Presidencia son innecesarios. Debieran ser políticas sectoriales y si el Presidente tiene la necesidad de gastar en algo de política interna o externa que lo consulte con el ministro del área", dice Claudio Fuentes, profesor de la escuela de Ciencia Política de la UDP.

¿Con o sin pisos?

En el mundo militar los gastos reservados están dentro del Ministerio de Defensa en la subsecretaría de las Fuerzas Armadas (FFAA), y en el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea.

Las tres ramas cuentan con pisos mínimos establecidos en 1989 y que se reajustan cada año por el IPC, según el artículo 98 de la Ley Orgánica Constitucional que las rige.

Para 2019 el Presupuesto contempla para la Armada $ 173.031.000 y US$ 549.000. Para la FACH se destinaron $ 241.424.000 y US$ 800.000. En los últimos diez años los gastos reservados de las tres ramas de las FFAA han aumentado 31%.

Sin embargo, en el proyecto que presentó el Gobierno se eliminan dichos pisos y se deja la decisión en manos del Presidente y del Congreso Nacional. Si bien la propuesta ha sido valorada por algunos miembros de la comisión, aún falta conocer la opinión de las FFAA y desde ya fue cuestionada por el diputado Patricio Melero.

El legislador de la UDI asegura tener pánico a las "mayorías circunstanciales" que pueden dejar sin gastos reservados a este estamento, y tampoco confía en la reserva de los parlamentarios. "Habría que ser de las chacras para probar una cosa como esta", ha dicho.

Melero recordó que el Congreso dejó a Carabineros con un presupuesto de $ 1 para 2019 y luego, a través del Tribunal Constitucional, se logró allegar recursos por $ 343.665.000 y US$ 20.000, un 55,3% menos que en el año anterior.

Claudio Fuentes, en cambio cree que es razonable. "Los pisos mínimos son una herencia de la dictadura, de la confianza respecto del proceso político es totalmente injustificado. La idea del piso mínimo es como una caja chica para gastar en eventualidades, en contingencias, no para algo permanente", detalla.

Desde el Observatorio Fiscal, Henríquez comparte la idea de quitar los pisos mínimos de las leyes orgánicas de las FFAA y Carabineros, ya que "la evidencia constata que su volumen ha excedido significativamente las necesidades actuales, pasando por el uso irregular y malversaciones detectadas en el último tiempo". Proponen que la discusión presupuestaria sea el espacio para la fijación de los montos a asignar en cada organismo.

Dudas con el control

El tercer punto que ha sido cuestionado es la propuesta del Ejecutivo en cuanto a la rendición de cuenta.

En la iniciativa se establece la obligación de los respectivos ministerios y entidades de identificar, mediante resolución fundada de carácter reservada, las unidades operativas de las carteras y entidades que requerirán gastos reservados. Los jefes de dichas unidades deberán informar a los subsecretarios, semestralmente y en forma secreta, de la utilización de los gastos reservados.

Además serán los jefes de unidades quienes deberán rendir cuenta al Contralor General de la República en forma anual, secreta y genérica.

Posteriormente, el Contralor informará al Presidente, como ocurre hoy.

Por ello, el diputado Pablo Lorenzini (DC) anunció desde ya que rechazará la idea de legislar.

"El proyecto no cambia nada, debe ser más específico. Le rinde cuenta al Contralor, ¡pero si el contralor no tiene idea! Lo mínimo es que se informe al Congreso. Además no estamos dando detalle de nada, ¿en qué se gasta la Moneda los gastos reservados. El proyecto es un chiste", ha señalado.

El académico Claudio Fuentes añade que debe haber responsabilidad política del ministro de turno en cuanto a la decisión de los gastos reservados, por lo tanto, esto no debe recaer en el jefe de unidad como plantea el proyecto.

La segunda dimensión para Fuentes es quién controla estos gastos reservados porque, por su naturaleza, no hay boletas cuando está en juego la seguridad nacional, y la Contraloría hace controles administrativos de tales papeles, entonces, en la práctica es poco lo que puede hacer.

"Y qué pasa si en su informe la Contraloría dice al Presidente que estuvo bien el gasto y después se descubre que estuvo mal gastado?", se pregunta el experto y plantea que el Congreso debiera tener un mayor protagonismo.

En la misma línea, el diputado Marcelo Schilling (PS) ha solicitado un esfuerzo adicional, explorar una rendición más detalla de los gastos con una comisión ad hoc.

Para Henríquez debiera existir una rendición de cuenta detallada, con documentación, que se entrega anualmente o según requerimiento a la Contraloría -de forma confidencial-, especificando objetivos, resultados, beneficiarios, y actividades que se financian con los respectivos fondos. La Contraloría, por su lado, deberá empezar a publicar no los detalles, pero sí los resultados de estas auditorías reservadas, transparentando tipos de hallazgos, montos involucrados, y seguimientos pendientes o en curso.

En el ámbito interno plantean que se debiera avanzar en ampliar las auditorías internas sobre los gastos reservados y que después de un plazo prudente los resultados de los informes sean públicos.

Mientras que para el diputado Guillermo Ramírez (UDI), el tema es más de fondo. A su juicio falta que se explique la lógica de los gastos reservados, pide más transparencia y menos discrecionalidad.

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¿Cómo operan los gastos reservados en otros países?

  • Chile. Gastos reservados. Se destinan a funciones inherentes a la jefatura de Estado, y que por su naturaleza, requiera de reserva o secreto, para las tareas relativas a la seguridad del Estado. El mecanismo de control es la Contraloría.

  • Colombia. Gastos reservados. Se aplican a la seguridad nacional, financian actividades de inteligencia, contrainteligencia, investigación criminal, protección de testigos e informantes. Hay controles internos dependiendo de cada subsecretaría autorizada y hay un grupo auditor dependiente de Contraloría.

  • España. Gastos reservados. Están destinados a la defensa y seguridad del Estado. Son controlados por una comisión parlamentaria compuesta por el presidente de la Cámara de Diputados y diputados que según normativa tengan acceso a secretos oficiales.

  • Francia. Fondos especiales o secretos. Están destinados sólo a la seguridad nacional. El control de los gastos depende de una comisión especializada de dos diputados e igual número de senadores y debe ser pluralista.

  • EEUU. Gastos no respaldados. Van más allá de la seguridad y pueden ser utilizados para operación y mantenimiento de la Casa Blanca, gastos de representación oficiales del Presidente y del Vicepresidente entre otros. El control de los gastos los efectúa el contralor, pero puede intervenir, en ciertas circunstancias del Congreso.

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