Consejo para la Transparencia: Propondrá a poderes del Estado acuerdo nacional que termine con la corrupción

El nuevo presidente del Consejo para la Transparencia (CPLT), Jorge Jaraquemada, enfrenta su segundo mandato a la cabeza del organismo y en esta entrevista se explaya acerca de los desafíos que quedaron pendientes de su primera incursión, defiende el mejor derecho del organismo para hacerse cargo de la protección de los datos personales y, sobre todo, el que cree debe ser el eje de esta nueva etapa: prevenir la corrupción. Para esto último ya tiene una plan: convocará a los tres poderes del Estado para alcanzar un acuerdo nacional que termine con la corrupción. Lo comenzará a socializar con los distintos poderes desde el próximo lunes.

-¿Cuáles son los desafíos para este segundo período?

-Hacernos cargo de un diagnóstico actual, donde hemos pasado de un estadio donde las irregularidades y la corrupción eran poco frecuentes y aisladas, a una situación donde son muy frecuentes y se están dando de una manera generalizada.

-¿Cómo así?

-Hoy día tenemos investigaciones de irregularidades en la gran mayoría de las instituciones públicas y eso es extremadamente alarmante. Eso me lleva a plantear que, parafraseando a otras personas, se requiere un gran acuerdo nacional entre los tres poderes del Estado, para generar una nueva institucionalidad regulatoria para frenar esto. Lo que está pasando hoy día es una señal de alerta, la corrupción es, hoy día, la principal amenaza contra la democracia, tal vez no ha habido desde la transición otro problema tan grave como éste.

-¿Es Chile un país corrupto?

-En Chile no es tan extendido el problema, ni la magnitud de los volúmenes involucrados en los fraudes son tan cuantiosos como los que vemos en otras partes, pero la situación que tenemos no tiene nada que ver con lo que teníamos o sabíamos hace 20 años. Porque, ojo, la evolución normativa y regulatoria, una de ellas la de transparencia, nos ha permitido conocer las irregularidades, porque hoy día cada ciudadano es un vigilante.

-¿Cómo se podrían detectar más rápido o previamente estos hechos?

-Aunque tengo que socializarlo con los consejeros, creo que primero vamos a hacer un barrido de todo lo que se ha propuesto en términos de regulación de transparencia y probidad -desde la Comisión Presidencial de Probidad del año ’94, que fue el primer atisbo que se trató de ocupar de estos temas, hasta la Comisión Engel- para ver qué normas que no se consideraron antes podrían aplicarse. Y hacer un barrido internacional de las mejores prácticas para enfrentar este tipo de problemas. Luego lo más difícil, plantearle a los poderes del Estado que esto es una necesidad, que debemos avanzar un peldaño más arriba; debemos tratar este tema como un tema Estado y para eso se requieren soluciones que deben ser imaginativas y consensuadas.

-¿Quedó algo pendiente de su primer periodo a la cabeza del consejo?

-En 2013-2014 hice un planteamiento a los privados que siento que no logré que permeara, que la transparencia no era una demanda que sólo se levanta hacia el Estado, sino que a la sociedad en su conjunto. Y que los privados debían adelantarse, autorregularse y dar claras señales de acceso y transparencia.

-¿No lo tomaron en serio?

-Derechamente, siento que no me pescaron en esa época; pero me siento reivindicado por el tiempo, porque lo que planteé se ha ido dando naturalmente en estos años.

-¿El mundo empresarial se está poniendo al día o aún no?

-Todavía son esfuerzos muy aislados e incluso individuales. La Sofofa ha hecho algo, pero en su globalidad el sector privado aún está muy al debe y debiera tomar nota de que en transparencia vale la pena invertir.

-¿Cómo ha sido la experiencia en el Estado?

-Nuestros estudios muestran que si se compara a aquellas personas que han ejercido el derecho de acceso a la información con aquellas que nunca lo han ejercido, las primeras tienen una mucho mejor imagen del Estado y de la facilidad de acceso.

Protección de datos: "Somos la agencia adecuada para hacernos cargo"

El presidente del CPLT también se plantea como un desafío "lograr que el proyecto sobre protección de datos llegue a puerto" y asegura que la iniciativa "acoge los estándares internacionales más elevados, que son actualmente los de la Unión Europea".
-¿Debe ser el consejo el encargado de la protección de datos?
-A mi modo de ver sí. Lo más relevante es que sea una agencia independiente y especializada. Pero en esto hay una opinión unánime del consejo, nosotros creemos estar preparados y ser la agencia más adecuada para hacernos cargo de este tema. Porque tenemos una experiencia de 11 años donde hemos ido generando una jurisprudencia, somos una agencia instalada y porque somos un modelo de gobierno corporativo.