El complejo clima en la oposición dificulta los acuerdos para el recambio de las presidencias de comisiones en la Cámara

El acuerdo administrativo de la oposición en la Cámara de Diputados, que en la práctica fue desahuciado por los desacuerdos tras múltiples derrotas sufridas por el sector ante Chile Vamos, abrió un complejo escenario en el reordenamiento de las presidencias de las comisiones, especialmente en las de Hacienda y Trabajo, donde aún se desconoce quiénes asumirán la presidencia debido a que, a pesar de ser mayoría, no hay acuerdo aún entre los parlamentarios opositores. Sin embargo, el mayor problema está en Hacienda, una de las comisiones más apetecidas.

En esta última, el problema se generó a partir de la renuncia del diputado Pablo Lorenzini a la DC, desde donde aseguran que vetó la posibilidad de que su antiguo compañero de bancada José Miguel Ortiz llegue a la presidencia de Hacienda. "No vetó a la DC, vetó a Ortiz", aseguran en el falangismo. Lo que ha complicado a la bandada DC, dividida entre quienes creen que para salvar el cupo se debería reemplazar a Ortiz en la comisión, los que presionan para defenderlo hasta el final y, por último, los que se inclinan por no dar la pelea.

En medio de este escenario, el Partido Socialista decidió levantar la carta de Manuel Monsalve para encabezar la comisión. No fue fácil, dicen en el PS, que el médico de profesión aceptara dado su carácter más retraído que el de la mayoría de los parlamentarios y aunque ha sido dos veces jefe de su bancada. De hecho, ya se ha sondeado a la bancada DC para saber si estaría dispuesta a apoyarlo, pero en el falangismo dudan, porque estiman que ello constituiría una "ignominia" para Ortiz.

Y mientras esto se resuelve, el actual presidente de la instancia, diputado Daniel Núñez (PC), está impedido de presentar su renuncia, pese a que quienes han conversado con él aseguran que "lo único que quiere es dejar la presidencia de la comisión". Y no se descarta que sea el oficialismo el que salga ganando con este ambiente tan revuelto, ya que ambos sectores estarían negociando con Lorenzini y este no ha dado pocas señales para congraciarse con el oficialismo.

Hacienda es una comisión clave, ya que el próximo año tramitará el proyecto que prepara el Ejecutivo para eliminar y ajustar algunas exenciones tributarias. También, tiene un rol clave en el trámite de la Ley de Presupuestos y del reajuste del sector público.

En la comisión de Trabajo, donde su presidenta Gael Yoemans (CS) tampoco ha presentado se renuncia aún, la situación también es incierta. Ahí aspiran a quedarse con la presidencia tanto el DC Gabriel Silber como el PPD Tucapel Jiménez.

Quienes conocen la negociación que se está desarrollando en esa instancia, señalan que una solución que se ha barajado es que se dividan el periodo entre ambos. Pero lo que ha complejizado un acuerdo es que los dos diputados aspirarían a ser el primero en asumir.

¿Cuán clave será el rol de la comisión en 2021? Le tocará nada menos que analizar en tercer trámite la reforma al sistema previsional -asumiendo que el texto avanza en el Senado, donde lleva prácticamente un año sin progreso- y un posible tercer retiro de los fondos previsionales.

Más despejado, al menos hasta marzo, está el panorama es en la comisión de Economía, donde el actual presidente, el socialista Jaime Naranjo, permanecerá hasta esa fecha a la cabeza de la comisión, luego que el diputado Renato Garín le cediera su cupo.

No obstante, todo está por verse, ya que al desahuciar el acuerdo al que se llegó con tanto esfuerzo al inicio de 2018, la oposición dividida no logra los acuerdos necesarios para mantener las presidencias que le aseguraba su mayoría en la Cámara y el ambiente está tan complicado, que -según comentan en la propia oposición-, lo que se está haciendo es "aplicar control de daños, porque estamos conscientes de nuestra debilidad". Y dado que esta semana es distrital, se ve difícil que el tema se despeje antes de enero.